[dropcap]H[/dropcap]echos, no palabras. El procurador general Jean Alain Rodríguez dispuso un aumento salarial de 25% para los servidores del Ministerio Público. Es una noticia positiva y que, de seguro, surtirá sus efectos en el resto de la administración pública y, posiblemente, en el sector privado que en estos momentos discute un reajuste de sueldo con las organizaciones que representan a los trabajadores.
El aumento aplicado a los fiscales y demás empleados del Ministerio Público, si se quiere, puede ser interpretado de diversas maneras: admisión implícita de que los bajos salarios constituyen un caldo de cultivo para posibles actos de corrupción; que la inconformidad ya era visible entre los fiscales, quienes venían reclamándolo desde hacía mucho tiempo o que, simplemente, eran tan bajos que no había forma de justificar el riesgo al que se exponen estos servidores públicos, entre otras variables a considerar.
Lo que sí es loable es la decisión tomada por Rodríguez, pues, sin mirar las razones o el monto aplicado, servirá de referencia para las discusiones que se llevan a cabo en el Comité Nacional de Salarios.
Una mejoría en los ingresos, según un principio de economía, redundará en una dinamización del comercio. Los consumidores, o sea, los trabajadores y el resto de los ciudadanos, no hacen nada con dinero en los bolsillos; la tentación a gastar es prácticamente automática. Esto, lógicamente, se traduce en más ingresos para el Estado a través de los impuestos indirectos.
El director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco, plantea la necesidad de llegar a un consenso para que el salario mínimo sea de RD$16,500 tomando en cuenta las tasas de inflación.
El ajuste de salarios, hay que reconocerlo, fue importante en el caso de los servidores del Ministerio Público. Los abogados, según la categoría, recibirán entre RD$35,000 y RD$55,000; los fiscalizadores tendrán ingresos entre RD$70,000 y RD$81,000; los procuradores fiscales titulares 1 llegarán a RD$153,000, los fiscales titulares 2 tendrán un salario de RD$144,000, mientras que los de cortes de apelación recibirán RD$180,000, cuando sea titular, y RD$153,000 los demás.
Los avances que se prevén en el Ministerio Público serán importantes. Se anunció el ingreso de 250 fiscalizadores, 20 médicos legistas, 15 médicos forenses y 18 personal de apoyo. Según el Procurador, se aplicará una nueva escala de salarios para corregir injustas distorsiones acumuladas durante años y también será puesto en marcha un nuevo sistema de evaluación por desempeño.
Con este reajuste de salarios en el Ministerio Público ha de esperarse que mejoren los procesos a través de los cuales se instrumentan los expedientes. Un fiscal bien remunerado, con un ambiente de trabajo idóneo y protegido con un sistema de salud que incluya a sus familiares, seguro tendrá mejores motivos para dos cosas: cuidar su trabajo y no dejarse permear por la corrupción.
Este aumento de salario, más que todo, es una apuesta por garantizarle seguridad a quienes luchan día a día por proteger los derechos de la ciudadanía.