[dropcap]L[/dropcap]a Empresa Distribuidora de Energía del Sur (Edesur) trabaja para que dentro de un año todos los residentes en el Distrito Nacional bajo su área de concesión reciban energía eléctrica las 24 horas del día, asegura con marcado optimismo su gerente general, Radhamés del Carmen Maríñez.
“Nos faltan 18 barrios, nosotros les llamamos polígonos: Kennedy, Luperón, Los Praditos, el Quisqueyita, La Yuca… todos estos barrios, unos cuantos que están en los kilómetros de la Sánchez; y para que el Gran Santo Domingo (en el área de Edesur) sea completo 24 horas son 25 barrios”, explica Del Carmen Maríñez, al participar en el Desayuno Financiero de elDinero.
En el proyecto de circuitos con 24 horas participan empresas privadas. “Si en Los Praditos, por ejemplo, necesitamos 800 medidores de prepago, redes, postes y todo lo demás, si eso cuesta RD$45 millones lo licitamos. El contratista pone todo, material, redes y todo; le decimos las especificaciones técnicas de lo que necesitamos. Entonces, le pagamos dos meses después que nos entrega el proyecto ´llave en mano´ con los mismos recursos que se recuperan con lo que cobramos”.
Dice que el Estado destina alrededor de 700 dólares en cada cliente cuando lleva un circuito a 24 horas y, por esa razón la necesidad de colocar un medidor de calidad que defienda esa inversión.
En la actualidad Edesur cuenta con 619,395 clientes con potencialidad de sumar otros 356,689, con lo que superaría los 976,000 en un área de concesión de 17,473 kilómetros cuadrados.
Un total de 367,111 (59%) de los clientes reciben energía de circuitos sin los costosos y molestos apagones, debido a que operan las 24 horas del día. Las pérdidas de la compañía en 2016 por la energía comprada y puesta en línea ascendieron a un 28.7% y su nivel de cobranza en los clientes regulados alcanzó el 96%, según datos suministrados por la empresa.
En 2016 la empresa compró US$538.1 millones en energía eléctrica y recibió por la venta y otros ingresos un total de US$608.5 millones, con lo cual tuvo un balance comercial positivo de US$70.4 millones.
De 4,977 gigavatios hora/año de energía eléctrica servida, facturó 3,551 y perdió 1,427, según la empresa que ahora promueve un reenfoque estratégico con el que busca, entre otros objetivos, “mejorar la calidad del servicio técnico e incrementar el nivel de satisfacción de los clientes a 93% de la demanda al año 2020”.
La empresa se propone reducir en 13.7 puntos porcentuales (de 28% a 15%) los niveles de pérdidas para 2020. Además, rehabilitar 40 circuitos y cubrir con telemedición 47, así como normalizar 503,245 suministros y rehabilitar 1,504 kilómetros de redes. Para cumplir su objetivo planifica invertir US$300 millones, con financiamientos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo OPEP para el Desarrollo Internacional (OFID), el Banco Mundial y el Banco Europeo de Inversiones.
Del Carmen Maríñez conversó sobre el plan estratégico de la empresa con el director de elDinero, Jairon Severino Duarte. El ejecutivo de Edesur, que se hizo acompañar de los gerentes James Mazuera (Gestión de Energía), Juan Manuel Vicioso Arthur (Planificación y Control de Gestión) y Lizzie González (Comunicación Estratégica), defendió la entrega del equipo que acompaña su administración y aseguró que en la distribuidora no hay “una sola botella”.
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Explicó que desde que asumió el cargo (en junio de 2016) la compañía debió aumentar su número de empleados para gestionar nuevas áreas, como: “armar una Dirección de Pérdidas, con tres zonas, dos acá, una San Cristóbal, tres estratégicas, Grandes Clientes, y el control de energía y todo lo que se armó en el área de Servicio al Cliente”.
En junio de 2016 Edesur contaba con 2,481 empleados que recibían RD$100.4 millones al mes, según en su web. Ahora cuenta con 2,770 “regulares e independientes” a los que paga más de RD$116.1 millones mensuales.
“En el reenfoque estratégico que hicimos no dimos cuenta de que en áreas como las de pérdidas Edesur no tenía una dirección comercial; tenía, digamos, el ejército, el brazo armado, la brigada y había una unidad que era una gerencia que dependía del área de Control de Energía que son los que dan los cortes de energía y esa unidad tenía la inteligencia, o sea que la inteligencia estaba por un lado y el ejército por otro”, sostiene.
“Teníamos un grupo de empleados que la empresa subcontrataba; eran de Edesur, pero no les pagaba Edesur, corregimos eso porque es difícil transmitir cultura a un empleado que es de otra empresa, además los límites de responsabilidad jurídica y hasta de amonestaciones no son los mismos”, dice.
“Cuando llegamos se acabada de hacer una encuesta de empleados y el resultado fue que el personal de Edesur estaba en un estado de apatía y desinterés y eso lo percibía la población”. Recuerda que Edesur tuvo 13 administradores en 17 años y que, por esa razón, su gestión está empeñada en institucionalizar los procesos para que tengan continuidad en el tiempo.
Punta Catalina
“Punta Catalina es una necesidad”, sostiene el gerente de Edesur. Entiende que el ciudadano que hoy recibe 10 horas de energía al día “debería estar defendiendo (el proyecto) porque es la esperanza que tiene de recibir energía 24 horas”.
Punta Catalina se trata del proyecto más ambicioso de la gestión de Medina, contratado por US$1,945 millones. La central contará con dos plantas de carbón con capacidad 337.39 megavatios cada una. Se espera que entre en operación a finales del próximo 2018. Del Carmen Maríñez prevé un impacto positivo en el costo de la energía. Recuerda una factura de las tres distribuidoras llegó a costar US$215 millones en un solo mes (julio 2013).
Destaca que por primera vez en el país se aplica un plan a largo plazo respaldado por el actual Gobierno. “Era una de dos: quedarnos con los brazos cruzados para cuando llegara ahora esta licitación o hacer una planta a carbón y lo único que el Presidente dijo fue: ´pero estamos atrasados para eso (Rubén) Bichara´”.
“El Presidente nos ha dado todo el apoyo, va al Congreso y nos saca los préstamos. Es más, en el sector eléctrico nunca se había invertido tres años seguidos”, dice.
Resalta que por primera vez el país tendrá la oportunidad de resolver los problemas del sector al diversificar su matriz de generación con energía suficiente para dar 24 horas “a todo el mundo”.
En ese contexto pondera el sistema de transmisión. “Es impresionante como ETED (Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana) ha sembrado de líneas de alta tensión el país entero y ahora mismo somos capaces de enviar energía con eficiencia y con buen voltaje a todos los lados, menos a Pedernales, y ya la línea de Pedernales está planificada para iniciarse este año”, dice.
También valora la estructuración de un plan de reducción de pérdida y de expansión de estructura de distribución que ejecutan las edes.
San Cristóbal entre demarcaciones con más alto nivel de pérdida
Santo Domingo centro. En esta área Edesur tiene 122,125 clientes, con 120,092 (98.3%) con servicio de energía 24 horas. Un total de 96,719 (79.2%) están telemedidos. Las pérdidas son de 8.9% y la cobranza (de lo facturado) de 98.5%. En sus circuitos la empresa sirve 1,706 gigavatios hora/año y facturó 1,556, con lo que perdió 150 en el año 2016.
Santo Domingo Norte. Edesur tiene 68,595 clientes, con 30,438 (44.4%) con servicio de energía 24 horas. Un total de 10,311 (15%) están telemedidos. Las pérdidas son de 45.6% y la cobranza (de lo facturado) de 93.7%. La compañía sirve 484 gigavatios hora/año (el 10% de la empresa) y factura 263, con lo que pierde 221 (más que en el Distrito Nacional).
Santo Domingo Oeste. Sus circuitos reciben 1,195 gigavatios hora/año (el 24% de la que distribuye Edesur), de los que la compañía factura 879 y pierde 316. Tiene 137,147 clientes, de los que 107,721 (78%) reciben el beneficio del plan 24 horas. Las pérdidas son de 26.5% y la cobranza cerró en 2016 a 97.1%, según los datos de la gerencia de Edesur.
San Cristóbal. Con 87,896 clientes, de los que sirve energía 24 horas al 23.1% (20,336), la Edesur refleja pérdidas de 49.4% en esta provincia cercana al Gran Santo Domingo. Su nivel de cobranza es de 90.8% de lo facturado. La compañía sirve 700 gigavatios hora/año, factura 357 y pierde 343. Un total de 9,787 clientes (11.1%) son telemedidos.
Clientes sin apagones
Peravia. En esta demarcación Edesur registra 43,845 clientes, de los que tiene telemedidos 3,465, equivalente solo al un 8%. Un 37.5% (16,296) reciben energía las 24 horas del día. Las pérdidas son de 47.3% y el nivel de cobranza de lo facturado de 96.4%. La empresa sirve 249 gigavatios hora/año, factura 131 y pierde un total de 118.
Azua. En esta provincia Edesur distribuye 186 gigavatios hora/año de energía eléctrica, factura 102 y pierde 84. Tiene 34,239 clientes, de los que 10,498 (30.7%) ya tienen circuitos 24 horas. Un 4.8% están telemedidos. Las pérdidas cerraron en 2016 en 46% y el nivel de cobranza (de lo facturado) en 88.3%, de acuerdo a cifras de la distribuidora Edesur.
Barahona. Esta área incluye a Pedernales (que opera aislada con una planta de gasoil) y tiene 58,613 clientes, con 26% (15,244) con energía 24 horas. Las pérdidas son de 49.4% y la cobranza 81.8%. Edesur Dominicana distribuye en esta zona 304 gigavatios hora/año (un 6% de su total), factura 157 y pierde 147. Solo tiene 1,079 clientes (1.8%) telemedidos.
San Juan de la Maguana. En esta provincia los niveles de cobranza de Edesur son de un 86.4%. Tiene 67,295 clientes, con 46,486 con servicio 24 horas (69.1%) y 1,593 (2.4%) telemedidos. En esta provincia las pérdidas son de un 25.6%. La empresa distribuye 155 gigavatios hora/año de energía (el 3% de su total), factura 116 y pierde un total de 39.
Experiencia de Radhamés del Carmen
Oriundo de Elías Piña, Radhamés del Carmen Maríñez estudió Ingeniería Eléctrica en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Tiene una especialidad en Gestión del negocio Eléctrico de Distribución Corporativa, Normativa y Regulación. Ha realizado estudios en Puerto Rico, Venezuela, España, Argentina, Colombia, Estados Unidos, El Salvador y Japón.
“Me formé en la UASD y fue el Estado que me mandó a estudiar fuera, todos mis estudios han sido sido financiados por el Estado”, dice. “Soy un técnico, vengo desde el primer nivel de la empresa hasta el último y aprendí una frase: ´he sido una persona afortunada, nada en la vida me ha sido fácil´”, apunta.