[dropcap]L[/dropcap]as organizaciones que demandan el fin de la impunidad llevaron al presidente Danilo Medina un mensaje que su gobierno debería ponderar: un acto notarial con el “primer corte” de 312,415 firmas recogidas en el denominado Libro Verde.
Se trata de un reclamo legítimo que ayudará al desarrollo de República Dominicana y que cuenta con amplio respaldo de las iglesias, el sector empresarial y hasta funcionarios del Gobierno como Gustavo Montalvo.
Las firmas de los ciudadanos (con sus números de cédulas) son un mensaje para el presidente Medina, incluso si quisiera leerlo en términos políticos y alegar que la oposición anda pescando en río revuelto. Solo hay que pensar que el padrón de las votaciones de mayo de 2016 tenía 6,765,245 inscritos.
Medina se reeligió en unas votaciones en la que sufragaron 4,708,746 ciudadanos (69.6% del padrón). Si tomamos en cuenta a los votantes tendríamos que 312,415 firmas de ciudadanos en el Libro Verde sería un 6.6% de los que votaron y un 4.6% de todos los inscritos.
Esto significa que los que demandan el fin de la impunidad y el procesamiento penal de los responsables del pago y cobro de sobornos de la constructora Odebrecht son más que los que votaron por los partidos Revolucionario Dominicano (270,445 votos para un 5.86%) y Reformista Social Cristiano (259,390 para 5.62%) en la boleta presidencial, según la Junta Central Electoral (JCE).
Son números en color verde que podrían ser rojo en 2020 para el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) si la gestión de Medina deja de enviar señales más fuertes en su combate a la corrupción administrativa.