[dropcap]L[/dropcap]a volatilidad de los mercados es un fenómeno que no es nuevo, pero que en estos tiempos es más frecuente. Durante muchos años Estados Unidos impulsó una agenda liberal de comercio y de apoyo a la democracia. Sin embargo, con la asunción de Donald Trump a la Presidencia la agenda parece abandonar la apuesta por el multilateralismo.
En estos términos se expresa el economista Raúl Aníbal Feliz, dominicano y catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), de México, quien dice que Trump apenas tiene un mes, pero considera que está dando señales claras de que ha sido inconsistente.
Pone como ejemplo el deseo de que Estados Unidos sea grande de nuevo, que ocupe un papel relevante en la economía mundial, pero al mismo tiempo quiere que el dólar se devalúe; estimular la economía con medidas fiscales que aumenten sus tasas de crecimiento y que el dólar siga siendo la moneda de reserva global.
Además, apunta, el nuevo inquilino de la Casa Blanca desea que Estados Unidos no tenga déficits comerciales con ningún país.
“Cualquiera que haya estudiado la carrera de economía o haya tomado un curso básico sabe que estos objetivos planteados por la administración Trump son inconsecuentes. Pronto nos daremos cuenta si el gobierno de Trump corrige sobre la marcha o si todo este tipo de declaración y promesas inconsistentes son parte de un proceso de negociación, que no entendemos muy bien, y que con el tiempo vamos a ir entendiendo”, explica.
Su ponencia, ante representantes del sector empresarial y financiero, sirvió para abordar la volatilidad de los mercados, donde analizó una ventana o espacio de 12 meses. Explicó que a principios de 2016 el entorno fue impactado por un entorno de turbulencia por los temores sobre la sostenibilidad del crecimiento en China y la posibilidad de que una crisis de balanza de pagos se desatara en ese país.
La buena noticia, señala, es que respecto a ese tema China sigue creciendo y lo hizo a un ritmo de 6.7% en 2016. Indica que es un resultado más bajo de lo que era la costumbre de los últimos 30 años, pero es un crecimiento muy sólido para una economía que vale más de 10 trillones de dólares.
Refiere que las tasas de crecimiento de 12%, 15% y 20% eran de una economía que valía tres trillones de dólares. Sin embargo, indica que en términos incrementales, o sea, sobre la demanda agregada, hoy China sigue siendo tan o más importante que antes. A su entender, habrá que estar atentos a las negociaciones que se logren en este nuevo contexto macroeconómico global.
Feliz dice que entre una negociación entre China y Estados Unidos es más simétrica que la que empezarían México y la administración de Trump. Entiende que todo este proceso, junto con los efectos del Brexit y otros acontecimientos, generará volatilidad en los mercados.
“La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea cuestiona la viabilidad de ese otro gran proyecto pos Segunda Guerra Mundial. Este año, la Eurozona y Unión Europea, que son dos cosas diferentes, tendrán otras situaciones. Habrá elecciones en Francia, donde la candidata del Frente Nacional pone en cuestión la permanencia de su país en la Unión Europea. Todo apunta a que no ganará, pero llegaría al segundo puesto. Este es otro de los elementos que generará mucho ruido en Europa durante los próximos dos meses”, expone.
Prevé que en algún momento Italia tendrá que convocar a elecciones en algún momento para elegir al primer ministro, mientras que en septiembre próximo habrá votaciones en Alemania. Esto quiere decir, explica, que hay tres votaciones, de las cuales hay dos programadas, que moverán la opinión pública en Europa.
Moneda
Respecto al comportamiento de las monedas en países emergentes desde el año pasado, señala que se notan claramente dos tendencias: en primer lugar está el peso mexicano con una depreciación acumulada de 16% en los últimos 12 meses. Sin embargo, señala que si el ejercicio se hace durante los últimos 30 meses la depreciación sería de por lo menos 60%.
Respecto al yuan, destaca que el año pasado la moneda china se movió a una depreciación cercana a 5% en los últimos 12 meses. “Si Trump cumple sus amenazas, pues se verá una depreciación de la China para responder a los posibles retos del proteccionismo de Trump”, indica.
Considera que monedas como el real (Brasil), el rublo (Rusia) y el rand (Sudáfrica), las cuales curiosamente se han estado apreciando. Para Feliz, esto refleja que los mercados emergentes son diferentes. Se pregunta por qué es diferente la situación de Brasil, cuya moneda se aprecia a pesar de la crisis, y México, que aunque no está en recesión ni crisis su peso se deprecia. La explicación, dice, se halla en que México produce manufactura para la exportación, mientras que Brasil produce, fundamentalmente, commodities y es una economía volcada al interior.
Señala que lo mismo sucede con el rublo y otras monedas, lo que significa que próximamente se podrá ver una apreciación de las materias básicas. Sin embargo, excluye a México y a China porque son consideradas como potencias exportadoras y que enfrentarán un ambiente menos amigable durante la administración de Trump.
Sobre la libre esterlina (Gran Bretaña), al referirse a monedas de países desarrollados, se identifica una depreciación relacionada al Brexit, el cual se hará efectivo en aproximadamente un mes de manera formal.
“Esto quiere decir que dentro de dos años tendremos a la Unión Europea sin el Reino Unido. No sabemos qué pasará con las negociaciones posteriores, pero lo que sí sabemos es que muy probablemente habrá un acuerdo bilateral con Estados Unidos”, explica.
El experto entiende que este acuerdo podría tomarse como modelo respecto a la forma en que Estados Unidos querrá manejarse con los demás países. Sin embargo, algo que le llama la atención es la “increíble estabilidad del peso dominicano”.
Lo relaciona con que este país es una economía pequeña, abierta, con una vocación de servicios y con una política cambiaria que usa el tipo de cambio como ancla nominal de la economía.
“En los últimos tres años me ha llamado mucho la atención la volatilidad en el mercado de divisas y esta estabilidad del peso dominicano”, observa.
En lo que compete a República Dominicana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado un crecimiento de 4.5% para este año e igual cifra para 2018. “Como ya sabemos, se acaba de dar a conocer que el país creció 6.6% en 2016, que fue el más alto en América Latina”, explica.
Mercado de capitales
A pesar de todo lo que se habla respecto a la nueva administración en Estados Unidos, el economista Raúl Aníbal Feliz observa que los mercados de capitales estadounidenses y europeos, incluyendo de países emergentes, parecen ignorar las declaraciones inconsistentes del presidente Trump, ya que con la volatilidad típica los mercados de capitales, en el caso específico de Estados Unidos, están cerca de sus máximos históricos.
“Es conocido por todos que el Dow Jones alcanzó los 20,000 puntos, que Standard & Poor’s está en máximos históricos, arriba de los 2,200 puntos. Uno se preguntaría ante este alud de declaraciones inconsistentes, incluso amenazas, cómo es que las bolsas siguen subiendo. Quizá la única respuesta es la expectativa que tienen los mercados de la nueva política fiscal de la administración de Trump, la cual aún no está definida. De hecho, el secretario del Tesoro aún no ha sido confirmado”, estima.
Lo que quiere decir, a decir del economista, es que los mercados internacionales, donde interactúan los principales inversionistas, parecen no importarles lo que piense o diga el presidente de Estados Unidos.
Sostiene que los resultados a corto y mediano plazos son los que mantienen la actitud positiva de los mercados.