El parqué neoyorquino vivió este viernes una jornada de espectáculo con la reconquista de los 20,000 puntos en el Dow Jones gracias a las buenas noticias reveladas en relación a la situación laboral del país y nuevos planes del presidente Donald Trump.
El principal indicador de Wall Street dio un considerable paso hacia adelante con una subida de 186.55 puntos, lo que le hizo rebasar por segunda vez en la historia la barrera de los 20,000 puntos.
Esto ha supuesto que la jornada se haya convertido en el mejor día del 2017 para el Dow Jones, lo que se une a un progreso significativo del selectivo S&P 500, de un 0.73%, hasta los 2,297.42 enteros.
Para completar un día redondo, el índice compuesto del mercado Nasdaq también vivió una buena jornada al progresar un 0.54% hasta 5,666.77 puntos.
El buen ánimo que se vivió en Wall Street se vio influido por varias buenas nuevas, que vinieron en la forma de cifras sobre la tasa de desempleo en EE.UU., que resultaron ser mejor de lo esperadas.
Según el Departamento de Trabajo del país, cerró en enero en un 4.8 por ciento, una décima más que el registrado en diciembre, pero el dato positivo son los 227,000 empleos creados, superior a la estimada por los analistas, que anticipaban solo un alza de 180,000.
Además, el nuevo mandatario estadounidense firmó dos órdenes ejecutivas para iniciar el proceso de revocación de la ley “Dodd-Frank”, parte de la reforma financiera impulsada tras la crisis de 2008 por su predecesor Barack Obama.
De esta forma, Trump pretende reducir la regulación y la supervisión sobre las grandes entidades financieras, lo que dará, entre otras cosas, un mayor acceso a préstamos a las principales compañías para desarrollar sus negocios.
Las buenas nuevas parecen haber borrado de un plumazo las sensaciones negativas que han causado en los últimos días las últimas polémicas migratorias causadas por las políticas de Trump, y que habían pesado de forma significativa en el avance de Wall Street.
Sin embargo, la forma errática en la que se ha estado comportando la bolsa estadounidense parece apuntar que los inversores aún no han decidido si el nuevo inquilino de la Casa Blanca les convence o no, y que están esperando a recibir más señales sobre la importancia real que le dará Trump al desarrollo de la economía.