Costa Rica avanza firme en el cambio del actual formato de las cuentas bancarias hacia el sistema IBAN (International Bank Account Number, por sus siglas en inglés), una estructura estandarizada que identifica cuentas de fondos tanto a nivel nacional como internacional.
El IBAN permitirá disminuir los errores al procesar pagos entrantes y salientes en las entidades financieras, ya que la cuenta de cada cliente es única en todo el mundo e incorpora códigos verificadores que permiten tener certeza de que su estructura es la correcta.
El nuevo estándar afectará las infraestructuras tecnológicas de las entidades financieras y del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe), proceso que también experimentarán los sistemas tecnológicos de las entidades Públicas conectadas al Sinpe.
Actualmente, el número de cuenta definido para el sistema bancario costarricense es muy diverso y varía en longitud y formato de una entidad financiera a otra. Para las transacciones de pago entre entidades financieras se utiliza el estándar de Cuenta Cliente, conformado por 17 dígitos, pero al cambiar al nuevo estándar ambos esquemas pasarán a tener una estructura alfanumérica de 22 dígitos.
La cuenta IBAN se obtiene de anteponer cinco caracteres a la Cuenta Cliente, correspondientes al código país (CR), un código verificador (dos dígitos calculados) y un cero (0).
El código verificador se encargará de revisar, a través de un algoritmo, que todos los números de la cuenta son los correctos.
Con IBAN, cada cliente bancario en Costa Rica tendrá una cuenta universal de un formato utilizado en casi 70 países –incluidos todos los del continente europeo–, con la cual se podrán realizar operaciones de pago dentro de un mismo banco; pagos entre dos bancos nacionales; y envíos de dinero desde y hacia bancos internacionales.
El IBAN es un formato con más de 20 años de existencia y fue promulgado por el Comité Europeo de Estándares Bancarios. Además, el sistema cumple con la norma ISO-13616-1.
“En la búsqueda de lograr una mayor eficiencia y seguridad en el sistema de pagos del país, el Banco Central de Costa Rica ha venido trabajando con las entidades financieras en la implementación del sistema IBAN, el cual es un proyecto que se une a otros esfuerzos recientes, como la creación de las Cuentas de Expediente Simplificado (CES) y Sinpe Móvil, dos servicios que han tenido una gran aceptación por parte de los clientes y entidades bancarias”, explicó Eduardo Prado, gerente del Banco Central.
El cambio de las codificaciones de cuenta actuales al IBAN se realizará en dos grandes etapas. La primera de ellas tendrá lugar durante en el primer semestre de este año y se centrará en el cambio de todos los servicios de movilización de fondos del Sinpe, así como el reemplazo de las cuentas clientes actuales por códigos IBAN.
Esta etapa iniciará este domingo 22 de enero con la desconexión, por un lapso de 12 horas, del servicio de Sinpe y los sistemas tecnológicos de las entidades financieras. Desde las 00:00 horas y hasta el mediodía, personal del Banco Central y del resto de entidades estarán aplicando los cambios en las plataformas, por lo que durante esas horas no será posible hacer uso de Sinpe. Una vez que finalice esa tarea, los servicios digitales para transferencias y pagos funcionarán con normalidad.
En esta primera etapa los clientes bancarios no se verán afectados ni se modificará la manera en cómo utilizan los servicios financieros, sea de forma física o en aplicaciones digitales. Es decir, el lunes 23 de enero las personas que realicen pagos, depósitos o utilicen otros servicios lo harán con los números de cuenta cliente habituales y no habrá modificación en los trámites. La diferencia estará en que tanto Sinpe como los bancas ya estarán aplicando por “debajo” la codificación IBAN.
“El domingo 22 de enero personal de todas las entidades financieras estará trabajando en el cambio en los sistemas informáticos, a fin de que todos tengan el ‘convertidor’ que les permita transformar las conocidas cuentas de 17 dígitos a los 22 nuevos dígitos del IBAN. A partir de ese día, Sinpe hará transacciones utilizando el estandar IBAN”, explicó Carlos Melegatti, director de la División de Sistema de Pagos.
Por otra parte, la segunda etapa del cambio a IBAN está cumpliéndose al cierre del 2018, cuando se espera que todas las entidades hayan reemplazado sus cuentas propias por el IBAN y que los sistemas informáticos que utilizan sus clientes se encuentren actualizados.
En esa etapa, cada entidad financiera será la que informe a sus clientes sobre cuándo y cómo se procederá con los cambios, algo que se espera inicie en el mediano plazo.
Cuando el IBAN esté en pleno funcionamiento, un cliente podrá recibir y enviar dinero desde prácticamente cualquier lugar del mundo.