Las transacciones de las acciones de Fiat Chrysler quedaron suspendidas este jueves en la Bolsa de Nueva York durante cerca de media hora tras conocerse informes de posibles manipulaciones en las emisiones de sus vehículos con motores diesel.
Los títulos del grupo comenzaron a derrumbarse casi una hora después de la apertura del parqué neoyorquino, y hasta las 11.04 hora local (16.04 GMT), en el momento que quedaron suspendidos, habían perdido un 16.06%.
Las transacciones se reanudaron media hora después, y al momento en el que comenzaban de nuevo las negociaciones los títulos de la firma perdían cerca del 15%.
El fabricante Fiat Chrysler Automobiles (FCA) negó las acusaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU. de que trucó unos 104,000 vehículos para engañar en pruebas de emisiones de motores.
En un comunicado, la compañía italo-estadounidense se declaró “decepcionada” por el anuncio de la EPA y manifestó su intención de “trabajar con la “Administración entrante” del presidente electo, Donald Trump para “resolver este asunto de firma justa”.
El anuncio de la EPA provocó una caída de las acciones de la empresa en Wall Street de más de un 13%, y se produjo un día después de que las autoridades estadounidenses impusieran una multa de 4.300 millones de dólares a Volkswagen por el escándalo de los motores diésel trucados del fabricante alemán.
La caída se produjo desde el momento en que se filtraron informes de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos que dan cuenta de la compañía utilizó programas informáticos que permitían a cerca de 100,000 vehículos exceder los límites de emisiones.
Según los informes de la agencia medioambiental, Fiat Chrysler instaló y dejó de informar sobre un programa informático que manejaba las emisiones de gases en vehículos modelo Jeep Grand Cherokee y Dodge Ram vendidos en EE.UU. entre 2014 y 2016.
Estas manipulaciones, según las autoridades estadounidenses, resultaron en unas emisiones de óxido de nitrógeno superiores a las que indicaban.
En un comunicado, Fiat Chrysler se mostró “decepcionado” por las acusaciones de la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y anunció que trabaraá con la Administración entrante de Donald Trump para resolver en caso de una forma “justa y equitativa”.