[dropcap]E[/dropcap]l “Fintech” es un término híbrido compuesto por las palabras finanzas y tecnología, que consiste en el desarrollo de nuevos servicios financieros correspondientes al siglo XXI. Originalmente, el término solo aplicaba al back office de entidades financieras ya establecidas y de renombre en su sector.
Desde el final de la primera década del siglo XXI, el uso de la palabra Fintech se ha extendido a cualquier innovación tecnológica dentro del sector de intermediación financiera, incluyendo novedades en materia de inversión y criptomonedas.
En sentido general, tanto personas físicas como empresas se basan en el mercado libre (oferta y demanda) a la hora de tomar decisiones financieras. Las tecnologías punteras, tales como el aprendizaje automático o de máquinas, análisis predictivo, y el “data-driven marketing” analizarán información clave, a manera de tomar decisiones financieras más acertadas.
Las aplicaciones inteligentes no solo aprenderán los hábitos de los usuarios, sino que fomentarán el aprendizaje de las personas a través de juegos interactivos, de forma que puedan tomar mejores decisiones en cuanto a su economía personal.
Por otro lado, la modernización en la forma que se analizan datos claves, ayudará a los clientes institucionales a mejorar sus decisiones de inversión y a la vez, generar nuevas oportunidades para la innovación financiera.
En fin, como pueden comprobar, el fintech no solo es realizar transacciones a través de banca móvil o un cajero inteligente, sino que se extiende a diferentes áreas de una entidad financiera.
Incluso, muchas empresas de Silicon Valley están contratando a banqueros de Wall Street para seguir integrando el Fintech, tanto a operaciones sencillas como a las más complejas. El objetivo del Fintech es facilitar la interacción entre el cliente y el banco.