[dropcap]E[/dropcap]n la actualidad, la economía a nivel internacional está atravesando por una década de muy bajo crecimiento, debido, principalmente, a incongruencias entre la oferta y la demanda.
La relativa poca oferta laboral en países avanzados y la baja formación técnica en los mercados en vía de desarrollo, son algunos de los retos con los que tendremos que lidiar de cara al 2017.
El tema que lideró las noticias económicas en Estados Unidos fue la victoria de Donald Trump como nuevo presidente de la mayor potencia del mundo y la subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
Los mercados ya estaban descontando una subida del federal funds rate, pero las políticas fiscales expansivas que tiene planeado implementar Trump, podrían generar una presión inflacionaria que posiblemente aceleraron el cambio de política monetaria.
Hay que resaltar que la mayoría de los commodities a nivel internacional están denominados en dólares estadounidenses, por lo que un dólar fuerte sería un problema para países en vía de desarrollo, tanto en términos de exportaciones, como de importaciones.
El Banco Central Europeo sigue inmerso en su compra masiva de bonos corporativos y gubernamentales para intentar reactivar la economía de la eurozona, incluso forzando a los bancos comerciales a pagarle a la autoridad monetaria por mantener sus depósitos overnight.
República Dominicana continuará su senda de crecimiento en 2017, propulsado principalmente por sectores como la construcción, el turismo, la intermediación financiera y la IED. El incremento de precio del petróleo y la bajada de valor del oro, son dos factores que podrían tener un efecto negativo para la economía dominicana.
Las divergencias entre las diferentes economías a nivel mundial seguirán generando volatilidad de cara al 2017.