[dropcap]D[/dropcap]esde el día 20 de diciembre el Gobierno comenzó el reparto de cajas navideñas, con productos para la cena de Nochebuena y Año Nuevo, a familias de escasos recursos del Sur.
También Leonel Fernández se dedicó a repartir cajas. El exgobernante y presidente del oficialista PLD alega que no se trata de proselitismo: “(…) hay muchas familias que están en condiciones de pobreza, y que es la única forma de que puedan disfrutar de las navidades”.
Se trata de una tradición que arraigó el fenecido Joaquín Balaguer, cuya organización, el PRSC, anunció el reparto de “más de 50 mil canastas a familias pobres”, con una inversión de unos RD$50 millones.
Según el Plan Social de la Presidencia, el Gobierno entregaría más de un millón de cajas navideñas, más 300,000 “fundas reforzadas” destinadas a organizaciones cristianas y de apoyo a personas de la tercera edad o niños y adolescentes en estado vulnerable.
El reparto de arroz, guandules, habichuelas, harina de maíz, aceite, pastas alimenticias, azúcar, avena, dulces navideños, sazón líquido, casabe, cocoa, ron, ponche, vino, telera y un pollo congelado, tendría “un enfoque especial” en las zonas afectadas por las intensas lluvias. Hasta ahí no parece asistencialismo ni estrategia de propaganda política.
Pero la nota oficial sobre el primer reparto, efectuado en San Juan, dice en forma textual que “estuvo encabezado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Lucía Medina; la directora general del Plan Social, Iris Guaba, y el gobernador William D’ Oleo, los tres en representación del presidente de la República, Danilo Medina”.