[dropcap]D[/dropcap]esde esta columna hemos hecho críticas constructivas al Gobierno en advertencia sobre los altos niveles de endeudamiento público, la necesidad de optimizar el gasto y como forma de contribuir humildemente también han surgido desde aquí algunas sugerencias para contribuir con el incremento de la recaudaciones fiscales y reducción de la evasión.
En esta ocasión volvemos a enfocar aspectos relacionados con la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), específicamente en lo relativo con el proceso de renovación de marbetes de derecho de circulación de vehículos y pago de impuestos para los traspasos.
En el sector de vehículos la DGII puede contribuir de diversas formas, no solo incrementando sus recaudaciones, sino también con la elaboración de un registro más acabado de los vehículos en circulación y la legalidad de cada unidad, ya sean autos de cuatro ruedas o más, o motocicletas.
En el aspecto de los vehículos de motor regulares, el proceso de renovación de marbetes se hace normal y las recaudaciones al respecto han de aumentar, tomando en cuenta que fueron ajustadas las tasas para los de más de cinco años de fabricación (RD$1,500) y los de menos de cinco años (RD$3,000).
Pero hay un aspecto en el que la DGII todavía se queda corta: el de los traspasos de los vehículos que son vendidos a terceros con el paso de los años.
Otro aspecto en el que la DGII tiene una tarea pendiente es en el registro efectivo de las motocicletas, en cuanto a la dotación de sus placas y también los traspasos para que cada propietario tenga la matrícula a su nombre.
Hay varias aristas por donde cortar, pero en esta ocasión deseamos concentrarnos en uno de los requisitos del proceso de traspaso que se refiere a la depuración de vehículo en un departamento conocido como “Plan Piloto” de la Policía Nacional.
Sucede que en este país solo hay un Plan Piloto, que está ubicado en el sector Honduras de esta capital. Si usted tiene una situación con un vehículo que debe ser traspasado y la operación es en alguna provincia del país, tendrá que venir a la capital con el vehículo para su “depuración” y demostración de que está dentro de los límites de la legalidad.
Pero ese es, precisamente, el proceso más tedioso que tiene la tramitación para el registro a su nombre de un vehículo adquirido de otra persona o empresa, pues salir de la colecturía de la DGII para el Plan Piloto a hacer un turno, y cabildear con agentes policiales para que le revisen el suyo rápido y no lo obliguen a perder varios días en ese proceso, es un desincentivo para el contribuyente que opta por dejar el vehículo a nombre del dueño anterior y el vendedor tiende a no registrar la venta del vehículo, a pesar de los riesgos legales que eso puede implicar.
Sin embargo, una solución pudiera ser que la DGII y la Policía establezcan un acuerdo, con previa orden directa del Presidente de la República, porque en este país todo tiene que ser ordenado por el mandatario para que se haga, mediante el cual se instale en cada colecturía de Impuestos Internos una oficina del Plan Piloto, con agentes de la Policía debidamente equipados de los instrumentos necesarios para el llamado proceso de depuración.
De esa forma el contribuyente sabe que puede durar varias horas en la colecturía en un proceso de traspaso, pero que no tendrá que moverse a ningún lado para terminar la tramitación, lo cual es una motivación para cumplir con esa obligación.
En caso de que eso se hiciera habría un incremento de procesos de formalización de traspaso de vehículos, lo cual aportaría más ingresos al Estado y a la vez contribuiría con la reducción de la delincuencia y la informalidad en el registro de los autos en circulación.
Además, se contribuiría con la eliminación de lo que parece ser una “mafia” en el llamado Plan Piloto, que contribuiría con la modernización y descentralización de ese departamento. Incluso, también podría ser una fuente de ingresos formales, no de “macuteo”, para la Policía al cobrar una tasa específica por ese proceso de depuración.
Eso no es tan difícil, pues es lo que ha hecho el Banco de Reservas, por ejemplo, con la instalación de oficinas en las dependencias del Estado donde se pagan impuestos.
Es una sugerencia más de La Escuela Económica para ayudar a la DGII a recaudar más. Ojalá no la echen en el olvido como han hecho con las anteriores.