Estados Unidos decretó este jueves la imposición de sanciones económicas contra Rusia en respuesta a los ataques cibernéticos que atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales.
El presidente Barack Obama firmó una orden ejecutiva con la que sancionó a dos organismos del espionaje ruso, a cuatro de sus responsables y a tres compañías vinculadas con los ataques informáticos.
Posteriormente, en una conferencia de prrensa Obama prometió más medidas contra Rusia, algunas de ellas secretas, tras ordenar sanciones contra Moscú y la expulsión de 35 diplomáticos rusos.
“Esas acciones no son la suma total de nuestra respuesta a las actividades agresivas de Rusia”, afirmó Obama en una declaración divulgada por la Casa Blanca.
Obama autorizó esas acciones en respuesta a los ataques cibernéticos que EE.UU. atribuye a ese país durante la pasada campaña de las elecciones presidenciales y al acoso de los diplomáticos estadounidenses en territorio ruso.
Sin embargo, el presidente advirtió de que EE.UU. emprenderá más acciones contra Rusia, si bien no dio detalles.
“Continuaremos adoptando una serie de acciones en el momento y el lugar que elijamos, algunas de las cuales no se harán públicas”, subrayó el mandatario.
“Además de hacer a Rusia responsable por lo que ha hecho -prosiguió-, EE.UU. y sus amigos y aliados en todo el mundo deben trabajar para oponerse a los esfuerzos de Rusia para socavar las normas internacionales de comportamiento establecidas e interferir con la gobernanza democrática”.
Obama agregó que su Gobierno entregará al Congreso en los próximos días un informe sobre “los esfuerzos de Rusia para interferir” en las elecciones, así como sobre su “actividad cibernética maliciosa” relacionada con comicios previos.
Las agencias de inteligencia estadounidenses coinciden en que Rusia interfirió en la campaña de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre con ataques informáticos contra el Partido Demócrata y la campaña de la candidata Hillary Clinton para ayudar a la elección del republicano Donald Trump.
Trump, que ha expresado discrepancias con las conclusiones de los servicios secretos de su país y hoy mismo pidió a la Casa Blanca que presente “pruebas claras” de esa posible interferencia en las elecciones, ha insinuado que quiere un cambio de rumbo en las actuales tensas relaciones que mantienen Washington y Moscú.
Rusia aseguró que las sanciones buscan impedir el restablecimiento de las relaciones bilaterales con la próxima Casa Blanca.
“Esos pasos unilaterales persiguen el objetivo de perjudicar las relaciones y dificultar su restablecimiento en el futuro”, dijo Konstantin Dolgov, representante del Kremlim para Derechos Humanos, Democracia y Estado de Derecho.
Por su parte, el portavoz del Kremlim, Dimitri Peskov, dijo que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se reserva el derecho de responder a las decisiones estadounidenses con medidas de igual magnitud.
En Washington, los líderes republicanos Paul Ryan, John McCain y Lindsey Graham manifestaron su apoyo a las sanciones.
Gran parte de los republicanos sitúan a Moscú como uno de los principales peligros para Estados Unidos, aunque el presidente electo, Donald Trump, ha elogiado en varias ocasiones la figura del gobernante ruso, Vladímir Putin, y ha defendido posiciones de acercamiento a Rusia, del mismo modo que Putin llegó a calificarle e él de “muy brillante” y “líder absoluto”.
En un comunicado, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el republicano Paul Ryan, se mostró de acuerdo con la decisión del mandatario estadounidense, Barack Obama, de sancionar a Rusia, aunque aseguró que es tardía.
“Rusia no comparte los intereses de Estados Unidos, sino que ha buscado socavarlos, sembrando una peligrosa inestabilidad en todo el mundo, aunque la acción de hoy de la administración es tardía, es una manera apropiada de terminar con ocho años de política fallida con Rusia”, aseguró Ryan.
El republicano, que fue muy crítico con Trump durante la campaña electoral, añadió que las sanciones son “un excelente ejemplo de la ineficaz política exterior de esta Administración, que ha dejado a Estados Unidos más débil a los ojos del mundo”.
El senador republicano John McCain también apoyó las sanciones contra Rusia y manifestó hoy durante una visita a Lituania que el país sigue siendo “una amenaza para los fundamentos de la democracia”.
McCain afirmó que duda de que los esfuerzos de Rusia afectaran al resultado electoral de Estados Unidos, aunque aseguró que tanto él como el senador republicano Lindsey Graham impulsarán sanciones adicionales contra Rusia.
Graham añadió que Rusia estaba “creando discordia en las democracias de su frontera”, en un guiño a tres antiguas repúblicas soviéticas de Estonia, Letonia y Lituania.
McCain, Graham y la senadora demócrata Amy Klobuchar hicieron una gira por los países bálticos para debatir sobre seguridad y ahora se dirigen a Ucrania, Georgia y Montenegro.