[dropcap]E[/dropcap]l Estado dominicano termina engavetando muchas de sus investigaciones agropecuarias en vez de aprovecharlas para fomentar la producción. Además, dedica a su desarrollo una baja inversión, en comparación con otros países de la región como Costa Rica.
La afirmación la hace el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Veterinarias de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Modesto Reyes, quien explica que si bien es cierto que hay necesidad de invertir en aumentar la participación de la investigación, la misma debe estar acompañada de inversión para transferencia de tecnología.
“Al país le hace falta un sistema de extensión de transferencia de tecnología. En aquellas instituciones que generan información, a través de las investigaciones que realizan, sus resultados terminan muchas veces engavetados, puestos en un lugar inadecuado y no directamente con los productores y agroempresas que deben usar estas tecnologías”, critica Reyes.
Denuncia que el país mantiene una carencia importante en materia de investigación y resalta que Costa Rica invierte cerca del 2% de su producto interno bruto en indagaciones y República Dominicana apenas el 0.01%.
Asegura que es responsabilidad del Gobierno que las tecnologías que se generan lleguen a los pequeños y medianos productores, afirmando que “las investigaciones se hacen, pero no hay forma de transferirlas”.
“Tenemos bastante futuro. Vemos esperanza para que la agropecuaria dominicana pueda situarse en una mejor posición, pero requiere mayor inversión. En la parte de extensión hay que buscar una función integradora de las academias, conjuntamente con el Ministerio de Agricultura y con las instituciones que tienen que ver con investigaciones agropecuarias y forestales y el sector privado”, considera.
Para el docente las academias deben tener un rol más protagónico en materia de indagación, aunque aclara que actualmente las condiciones han mejorado, pero no en todo lo que se necesita.
Sostiene que en términos relativos el país ha retrocedido en materia de investigación agropecuaria, citando la carencia que vive el sector.
Estación experimental
La estación experimental de la UASD, ubicada en Engombe, tiene dentro de sus puntos más luminosos el de control biológico, identificando nuevos enemigos naturales para controlar la plaga del guandul y en la actualidad desarrollan proyectos de investigación para el manejo de la roya del café.
También, trabajan con la Sigatoka del banano, y la producción bajo ambiente protegido, principalmente con el virus conocido como TSVV, que ataca el cultivo de tomate y pimiento.
El decano declara, además, que están desarrollando investigaciones con enfermedades zoonóticas (las que se transmiten entre humanos y animales), como la tuberculosis en productos lácteos. De igual manera, trabajan en productos como el jengibre.
“Uno de los temas pendientes es el cacao. La Facultad suple a Agricultura de semillas híbridas, que se utilizan para facilitar a los productores plantas de calidad”.
En materia de control biológico, la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UASD colabora con Agricultura para transferir los resultados de las indagaciones a los productores.
“(En otras áreas) tenemos contacto directo con los productores. Sin embargo, ¿qué ha estado pasando? Muchas veces tenemos el financiamiento para hacer una investigación, pero no el de hacer la transferencia”, crítica.
Considera que lo que hace falta es que a nivel del Ministerio, como organismo rector de la agropecuaria nacional, se tenga un mayor conocimiento de las actividades que realizan las universidades.
“Muchas veces se están financiando proyectos para el sector que el Ministerio de Agricultura desconoce. Hay mucho desconocimiento de las actividades que se desarrollan y a veces fallamos en que cuando tomo un tema como UASD, otra universidad este abordando el mismo tema”, manifiesta.
Deficiencias
El decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UASD indica que esa facultad necesita mejores laboratorios para los análisis correspondientes que requiere el sector agropecuario y forestal, mayor maquinaria para los campos experimentales, más inversión en aulas y establos, entre otras facilidades.
“Nos hace falta atención a nuestros laboratorios, el de suelo requiere mejores equipos. Tenemos un laboratorio moderno, que es de biología molecular, pero necesitamos más equipos. Ahora mismo estamos adecuando el de biotecnología. Pero, así mismo, necesitamos en el área de protección mejores equipamientos para los laboratorios que tienen que ver con fitopatología, bacteriología, nematología. En (laboratorio de) suelo es vital el equipamiento y también unas mejoras en las infraestructuras donde están ubicados”, sostiene.
Considera que República Dominicana debe hacer una mayor inversión en materia de formación de los recursos humanos y destaca que esa Facultad está inmersa en un proceso de rediseño curricular para atender la demanda del sector.
“Hay que incrementar la cartera de formación. Hoy en día la tecnología lleva un desarrollo bastante acelerado y países como el nuestro se van quedando atrás”, explica.
Pese a las deficiencias, Modesto Reyes cita entre los logros de la facultad, el guandul UASD, variedad que está en proceso de purificación; la planta piloto de lácteos, donde producen yogur y quesos; la multiplicación de hongos benéficos, nematodos y otros enemigos naturales para el control de plagas, sin necesidad de aplicar agroquímicos, además de la granja de pollos experimental en Sierra Prieta.