[dropcap]R[/dropcap]epública Dominicana no sólo copió el “Black Friday”, sino que “aplatanó” comercialmente esta fecha de compras (originalmente de Estados Unidos) para hacerla familiar con la marca, plaza o tienda que la promueva.
El fin de semana, iniciándose con el Viernes Negro, fue, literalmente, de locura en las principales tiendas. ¿Cómo se aplatanó?
El viernes no sólo era negro (black), sino que también fue “Yellow”, “Green”, “Red”, “Blue” y “Weekend”, lo que dejó muy claro que los dominicanos, empujados por las inundaciones de ofertas, adoptaron esta fecha como el inicio de la temporada de compras de fin de año. ¡Y qué bueno que sea así!
La economía dominicana necesita de fechas como estas para dinamizar algunas de sus actividades. El comercio, por supuesto, se convierte en un medio idóneo de recaudación.
Mientras más venden las tiendas, mayores ingresos recibe el Estado, lo que se traduce en un flujo de caja para solventar los gastos corrientes y de capital del sector público.