El exministro Antonio Palocci, uno de los hombres más influyentes en los Gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff y arrestado este lunes en Sao Paulo, fue acusado de recibir sobornos para intervenir en ambas administraciones en defensa de los intereses de la constructora Odebrecht.
“Durante las investigaciones verificamos una intensa y reiterada intervención de Palocci para defender los intereses de Odebrecht en el Gobierno y que esa actuación era compensada mediante la recepción de ventajas indebidas”, afirmó la fiscal Laura Gonzalves Tessler, responsable por la investigación, en una rueda de prensa en la que fueron detallados los motivos del arresto del exministro.
Según la fiscal, los valores recibidos entre 2008 y 2013 de la mayor constructora de Brasil por el exministro y por su formación, el Partido de los Trabajadores (PT), ascienden a unos 128 millones de reales (unos 38.8 millones de dólares).
“Hay indicios de que el exministro actuó de forma directa para darle ventajas económicas al grupo empresarial en las más diversas áreas de contratación con el poder público, y que tanto él como personas de su grupo político fueron beneficiados con elevados valores ilícitos”, aseguró en la misma rueda de prensa el comisario de la Policía Federal Filipe Hille Pace.
La Fiscalía dijo haber reunido numerosas pruebas de las relaciones de Palocci con ejecutivos de Odebrecht, entre las cuales citó un documento archivado en el teléfono móvil del expresidente de la constructora, Marcelo Odebrecht, en el que están detallados diferentes pagos.
En el documento, en que el ejecutivo anotaba supuestos pagos de sobornos a políticos, Palocci, exministro de Hacienda de Lula y exministro de la Presidencia de Rousseff, es identificado como el “italiano”.
“Hoy podemos afirmar sin sombra de dudas que cuando Odebrecht se refiere al “italiano” está hablando de Palocci”, dijo Pace.
Palocci fue detenido este lunes por agentes de la Policía Federal en su residencia en Sao Paulo en el marco de una nueva fase de investigación del gigantesco escándalo por corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Odebrecht, cuyos principales exejecutivos ya fueron condenados por participar en los desvíos de la petrolera, fue una de las empresas más beneficiadas por esta red de corrupción.
Según la Fiscalía, Odebrecht hacía depósitos en cuentas vinculadas a Palocci y al PT cuando conseguía algún contrato o se aprobaba alguna ley que beneficiaba a la empresa.
Entre los casos en que Palocci supuestamente intervino a favor de la constructora, Tessler citó un decreto que ofrecía beneficios fiscales a empresas -entre ellas a Odebrecht-, el aumento de los créditos del banco brasileño de fomento para obras públicas en Angola -en donde la constructora tiene varios proyectos- y una licitación de Petrobras.
Tessler agregó que, mediante la comparación de las agendas del exministro y de Odebrecht, fueron identificados al menos 30 encuentros entre Palocci y ejecutivos de la constructora en lugares no públicos para “tratar sobre la interferencia en grandes decisiones de la alta esfera del Gobierno”.
Según los fiscales, la empresa no puede alegar que los depósitos eran donaciones al PT porque varios fueron realizados en años en que no había elecciones.
La Fiscalía también acusa a Palocci de haber sido el interlocutor de Odebrecht en un negocio para comprar un terreno por 14 millones de reales (unos 4,2 millones de dólares) en Sao Paulo que estaría destinado a la construcción de la sede del Instituto Lula.
Los fiscales dijeron haber encontrado la minuta de contrato de dicho terreno, así como un proyecto para realizar obras, en un registro hecho en una casa de campo en la que el expresidente Lula solía descansar con sus familiares y en la que fueron realizas diferentes obras costeadas por Odebrecht.