[dropcap]L[/dropcap]os directivos de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) consideraron urgente abordar la discusión del desempeño de las finanzas públicas, considerando las presiones que sufre el Presupuesto General de la Nación.
Osvaldo Oller, presidente de ANJE, aseguró que para lograrlo se requiere una reforma integral en el marco del Pacto Fiscal. Esta reforma, más que nada, debe proteger a los actores de la sociedad que ya pagan impuestos y perseguir la evasión y elusión, según expresó el empresario.
El segundo componen importante es que el uso de los recursos recaudados esté apegado a los intereses de la mayoría, con la mayor transparencia posible.
Para ANJE, la rendición de cuentas y la transparencia deben ser valores innegociables en la gestión pública. Para ello, junto a decenas de instituciones civiles, impulsan en el Senado la aprobación de una ley de fiscalización y control, así como una ley de responsabilidad fiscal que establezca consecuencias.
“Son leyes importantes para asegurarnos que tengamos una ejecución correcta del presupuesto y que el gasto se haga con calidad, es decir, que no se superen los presupuestos y que no se mal use el dinero público”.
Se requiere de una verdadera rendición de cuentas de cada uno de las transacciones realizadas con el dinero público. “Que haya consecuencias”. Por eso consideran que los informes emitidos por la Cámara de Cuentas deben publicarse para la acción, no solo para el mero anuncio de irregularidades en la administración pública.
Aunque admiten que durante esta gestión gubernamental ha habido avances considerables en materia de publicación de la ejecución detallada del presupuesto, todavía persisten retos importantes. “Buscamos el mejoramiento de la calidad del gasto”.
“Necesitamos un desglose más desmenuzado y asegurarnos de que podamos ver en qué se gasta ese dinero”, agregó Oller.
La reforma fiscal garantizaría la calidad del gasto público, priorizando áreas vitales para el desarrollo, como la salud, educación y seguridad ciudadana, de manera que todos los dominicanos puedan desarrollarse en un ambiente de mayores oportunidades.
Los directivos de ANJE aseguraron que la deficiente inversión en estas áreas lesionan la salud del sector empresarial, la competitividad, los salarios y la calidad de vida de gente.
La ANJE
La actual directiva de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) está a punto de concluir su gestión.
Desde la perspectiva de sus miembros, se trata de un espacio para que los jóvenes puedan desarrollar sus cualidades de liderazgo. Aunque las directivas se eligen durante un año, el trabajo es bastante intenso, afirman.
Los temas que demanda la asociación trascienden a las directivas y períodos de gestión, lo cual permite manejar una determinada agenda en la palestra durante varios años, según explica su actual vicepresidente.
Osvaldo Oller dice que urge aplicación de reformas
En materia de competitividad, los directivos de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE) señalan el lastre que supone para las empresas el problema eléctrico, que lesiona la eficiencia productiva de República Dominicana al agregar costos de la energía.
A esto se agregan los costos “arbitrarios” del transporte de carga y pasajeros. “El transporte nos pone en desventaja. Los sindicatos tienen demasiado poder”, explicó Osvaldo Oller, presidente.
Piden mejora en la calidad de la educación y seguridad ciudadana, no vista como un problema de soluciones inmediatas y cortas, sino como un problema que debe ser atacado desde múltiples flancos.
Entienden que el Gobierno tiene que aprovechar la coyuntura del inicio de un nuevo mandato presidencial para aplicar las reformas que podrían tener más rechazo, como el desmonte de los “monopolios” del transporte de carga y pasajeros. “Es un asunto de voluntad política. El Estado tiene el poder la decisión de usarlo”.
“El nudo en este enredo es la voluntad política. La oportunidad más idónea para tomar estas decisiones difíciles es al principio de la gestión porque todavía nadie piensa en reelección. Si se espera a mitad o al final del período es imposible que pase”, explica Hoyo.
Oller asegura que el primer paso para impulsar esos cambios es la Ley de Movilidad y Transporte que se encuentra en el Senado. “Bajo ese marco se pudiera resolver entre un 40% y 50% del problema. Luego está la voluntad política para la implementación de otras acciones, como las rutas alimentadoras del Metro, el subsidio a los combustibles y otros privilegios que dan poder (a los transportistas)”, expresó.
Según Oller, la competitividad tiene un efecto inmediato en la creación de empresas, el incremento de empleos formales y la dinamización de la economía.
Los directivos de ANJE concluyen alertando sobre la necesidad de aprovechar el momento económico favorable para realizar reformas.