[dropcap]L[/dropcap]as personas tienden a asociar el incremento del “dinero en la calle” con su bonanza económica, especialmente los trabajadores por cuenta propia o dedicados al comercio, quienes utilizan el comportamiento de sus ventas como medidor de la cantidad de circulante.
El Banco Central, en su reporte del 7 de septiembre, revela que en poder del público hay RD$78,492.9 millones en billetes y monedas, con el fin de realizar los intercambios de bienes y servicios que demandan los actores que intervienen en la economía.
Esta cantidad en circulación es casi 12 veces los RD$6,784.4 existentes en septiembre de 1996, año más antiguo disponible en la página de la institución. Y no es para menos, ya que el dinero a disposición del público debe ajustarse al incremento natural del número de transacciones de una economía. En el caso de República Dominicana a su tendencia al crecimiento.
Si el mercado tiene más dinero del que necesita, lo usual es que la moneda pierda valor frente otras monedas, por lo que su poder de compra se reduce y se produce un “empobrecimiento” relativo de la población.
Durante los últimos 20 años, el mayor incremento de la cantidad de dinero en circulación se produjo en 2003, cuando pasaron de RD$17,765.10 millones a 28,720.60, para un crecimiento de 62% de los billetes y monedas en manos el público.
Justo ese año estalló la crisis bancaria producida por la quiebra de tres bancos. Este incremento desproporcionado del dinero en manos del público provocó un grave efecto inflacionario y devaluación del tipo de cambio.
El año de menor crecimiento de los billetes y monedas en circulación en las últimas dos décadas fue 1998. En ese momento solo experimentó un alza de 6.4%, pasando de RD$10,061.70 millones a RD$10,715.10 millones.
Además de su tendencia al crecimiento interanual, el dinero en circulación experimenta la tendencia de reducirse en enero respecto de diciembre del año anterior, un comportamiento normal si se consideran las pagas extras que reciben los trabajadores para las festividades de Navidad y Año Nuevo.
La cantidad de dinero en circulación forma parte de un indicador llamado Medio Circulante (M1), compuesto, además, por los depósitos bancarios transferibles, es decir, que no son un certificado o depósito a plazo. Al 9 de septiembre los depósitos más líquidos del sistema financiero alcanzaban los RD$201,683.1 millones mientras que el M1 era de RD$280,136.2 millones.
En su informe preliminar de la economía, el Banco Central informó que el M1 exhibió un saldo de RD$286,504.0 millones, reflejando una variación interanual de 16.3% en junio de 2016.
Este crecimiento se explica por un aumento de 9.6% de los billetes y monedas en poder del público, mientras que los depósitos transferibles en moneda nacional aumentaron en 19.2% al finalizar el primer semestre del año. Por su parte, los agregados monetarios más amplios registraron crecimientos interanuales mayores a los observados en junio de 2015.
Durante el primer semestre de 2016, el Banco Central mantuvo sin cambios la Tasa de Política Monetaria, en 5.0% vigente desde mayo de 2015. La decisión de mantener invariable la postura de política se sustentó en que el sistema de pronósticos, así como las expectativas del mercado, sugieren que la inflación convergería al límite inferior de la meta para finales del presente año, en la medida en que las condiciones domésticas y externas evolucionen de acuerdo a lo esperado.
La evolución de los precios ha permanecido moderada durante el primer semestre de 2016. Los efectos de las caídas en el petróleo y menores precios de los alimentos incidieron negativamente sobre la inflación interanual. A partir de abril la variación del IPC se estabilizó.
Tasa de Política Monetaria
Además de su tasa de política, las autoridades monetarias disponen de la venta de títulos de deuda para regular el nivel de dinero en la calle, de acuerdo a sus objetivos.
Este proceso se realiza a través de subastas de oferta pública, en las que el Banco Central pone a disposición del mercado los títulos que considera suficientes para sacar de circulación la liquidez que satisfaga los requerimientos de estabilidad que demanda la economía.
El principal objetivo de la política monetaria del Banco Central, según el propio organismo, es la estabilidad de precios, como lo establecen la Ley Monetaria y Financiera 183-02 y la Constitución Dominicana.
Al registrarse bajos niveles de inflación, las autoridades consideraron oportuno estimular la actividad económica mediante el abaratamiento del crédito.