[dropcap]L[/dropcap]os puestos de bolsa son imprescindibles para el funcionamiento del mercado de valores. Cuales venas para el sistema circulatorio, los intermediarios del sistema sirven para transportar la liquidez entre inversores y emisores.
Ejercen actividades de intermediación de valores de oferta pública en el mercado bursátil o extrabursátil. Son autorizados a operar por la Superintendencia de Valores (SIV).
La diferencia entre un puesto de bolsa y un agente de valores es que el primero actúa tanto en la bolsa de valores como en el mercado extrabursátil u OTC. Los agentes solo realizan sus actividades en el extrabursátil.
Los puestos de bolsa son representados en las negociaciones de valores por personas físicas denominadas corredores de valores, titulares de una credencial otorgada por la bolsa e inscritos en el registro del mercado de valores.
Los agentes de valores y los puestos de bolsa tienen sus funciones bien delimitadas por la legislación. La primera es comprar y vender valores, con la clara salvedad de que se debe resguardar a los inversionistas, solamente cerrando transacciones que se ajusten a su perfil.
También pueden intercambiar títulos entre ellos, fungir como fiduciarios de carteras de inversión bajo su administración, financiar sus actividades en el sistema financiero nacional e internacional, y realizar emisiones de títulos, operaciones a futuro, opciones, derivados.
Además está en su potestad estructurar emisiones, manejar cuentas en custodia en el Depósito Centralizado de Valores (Cevaldom), así como la facilitación del lanzamiento de valores de oferta pública. También pueden prestar asesorías en materia de valores, operaciones bursátiles, estructuraciones, fusiones, adquisiciones y otros servicios que establezca la superintendencia.
Los agentes tienen la obligación legal de ofrecer con claridad toda la información necesaria para que los clientes alcancen una cabal compresión de los riesgos que suponen las distintas negociaciones en las que incurran.
Además, deben que determinar por sí mismo si los inversionistas o ahorrantes tienen el perfil adecuado para cada tipo de instrumento, mediante la información suministrada por sus clientes, la cual debe ser requerida.
Otra de las exigencias de la ley es que deben evitar el conflicto de intereses, dando prioridad a la conveniencia de los inversionistas sin privilegiar a ninguno de ellos en particular.
Se les prohíbe aprovechar información privilegiada para su propio beneficio. Deben dejar claro a los inversionistas los conflictos de intereses internos que se puedan presentar “Los agentes de valores o puestos de no pueden propiciar transacciones en beneficio propio o de terceros, con el objeto de estabilizar, fijar o hacer variar artificialmente los precios”, según el reglamento de aplicación de la Ley 19-00.
Subastas
Los puestos de bolsa son determinantes en el proceso de subastas del Banco Central. Este proceso se realiza a través de subastas de oferta pública, en las que el banco pone a disposición del mercado los títulos que considera suficientes para sacar de circulación la liquidez que satisfaga los requerimientos de estabilidad que demanda la economía.
Hace unos dos años, cualquier inversionista o ahorrante podía pujar en las subastas de manera directa con el Banco Central. Debido al continuo desarrollo y crecimiento del mercado de valores, ya no se puede interactuar de forma directa con el emisor, sino que se requiere de la intermediación de un puesto de bolsa. Son subastas competitivas, es decir, que se adjudican a quienes envíen las posturas más acorde con los objetivos del banco.
Los puestos de bolsa preparan con sus clientes diferentes propuestas de montos a invertir y expectativas de intereses. Luego son presentadas en las subastas para que los técnicos del banco elijan las que se ajustan con sus parámetros preestablecidos, con miras a producir efectos programados a nivel monetario. Todo se realiza a través de una plataforma digital conocida como Liquidación Bruta en Tiempo Real o sencillamente LBTR.
Un cliente físico no tiene acceso a esa plataforma, por ende tiene que dirigirse a un puesto de bolsa, dar las instrucciones sobre las posturas que desea colocar y, en base a esas instrucciones, el puesto trabaja en la plataforma. Luego hay que esperar a ver si el título es adjudicado.
Generalmente los puestos de bolsa acuden a las subastas de notas, debido a que instrumentos como las letras son más ilíquidos, es decir, no se puede disponer del dinero invertido con tanta facilidad. Esto se debe a que no se transan en el mercado secundario o de segunda mano.
Para resguardar a los inversionistas, los puestos de bolsa tienen prohibido multiplicar las transacciones de forma innecesaria y sin beneficio para el inversionista, atribuirse a sí mismo uno o varios valores cuando tengan inversionistas que los hayan solicitado en idénticas o mejores condiciones, anteponer la venta de valores propios a los de sus inversionistas.
Los puestos deben informar a la SIV las vinculaciones económicas y relaciones contractuales con terceros que, en su actuación por cuenta propia o de terceros, pudieran suscitar conflictos de interés con inversionistas.
Mercado OTC
La Bolsa de Valores no es el único “lugar” donde se pueden encontrar los oferentes y demandantes dentro del mercado de valores. Existen, además, las negociaciones del mercado OTC (over the counter) o extrabursátiles, las que no dependen de los precios que se ofrecen en la bolsa.
Aunque las operaciones del mercado OTC no utilizan los servicios de la bolsa, sí realizan el intercambio mediante el Depósito Centralizado de Valores (Cevaldom), que se encarga de hacer efectiva la transacción, todo bajo la supervisión de la Superintendencia de Valores (SIV). Intervienen los puestos de bolsa y las sociedades administradoras de fondos de inversión.
En cuanto a su regulación, la Superintendencia de Valores (SIV) destaca la existencia del Reglamento de Aplicación de la Ley de Mercado de Valores 19-00, aprobado mediante el decreto del Poder Ejecutivo 664-12, que sirve para regular el funcionamiento del mercado extrabursátil e incorpora al marco normativo disposiciones orientadas a la protección de los inversionistas.
La propuesta de todas transacciones realizadas en el mercado OTC son reportadas diariamente por el Depósito Centralizado de Valores (Cevaldom) a la Superintendencia de Valores (SIV) con el precio y la tasa de rendimiento, sin que las mismas se pongan a disposición del público.
Con la modificación de la Ley de Mercado de Valores presentada por la SIV se procura crear un marco regulatorio más adecuado para garantizar la protección de los inversionistas, de manera que los mercados sean justos, eficientes y transparentes, que procuren la reducción del riesgo sistémico.