[dropcap]L[/dropcap]os burós de crédito son empresas que se encargan de recolectar la información de historiales de pagos de empresas y personas para convertirlas en indicadores que permiten calcular diferentes variables necesarias a la hora de analizar una solicitud de un bien o servicio a crédito.
Esta industria tiene cerca de 120 años de madurez y se encuentra funcionando en cerca de 190 países y en todos los continentes. En República Dominicana están funcionando desde el 1996, comenzando en ese momento Consultores de Datos del Caribe (Data Crédito) y Centro de Información Crediticia de las Américas (CICLA), esta última fue adquirida en 2005 por TransUnion.
Existen muchos mitos acerca de la funcionalidad de estas empresas, como son la invasión de la privacidad, la categorización de las personas violando la Constitución en diferentes artículos y el uso de información privada sin autorización, entre otros. Nada más lejano a la realidad. Los burós de crédito trabajan en el país totalmente apegados al marco legal que los regula y bajo la supervisión de la Superintendencia de Bancos y el aporte de éstos al desarrollo económico y la seguridad y estabilidad financiera sencillamente es incalculable.
Cada vez que uno de nosotros va a solicitar un carro, una casa, apartamento, un préstamo para cualquier destino, una tarjeta de crédito o cualquier bien o servicio a crédito, está utilizando a su favor los beneficios de tener un buró de crédito.
¿Por qué decimos esto? Sencillo, si los burós no estuvieran trabajando en la actualidad en la sociedad dominicana los otorgantes de bienes y servicios a crédito tendrían que buscar de manera manual toda la información asociada a los prospectos que presentarán solicitudes y ni mencionar el tiempo que esto le sumaría al proceso y por ende el incremento en los costos asociados a esta transacción. Esto es lo que hace útil a los burós de crédito. Su función permite entregar de manera continua información actualizada y procesada de los aportantes de datos a las instituciones que quieren prestar dinero para bienes y servicios.
En otras palabras, los burós contribuyen con la rapidez asociada al análisis de las solicitudes, a los bajos costos de las tasas de interés y de los procesos administrativos relacionados con la solicitud y, adicionalmente, dan seguridad a que los créditos sean otorgados a personas con la menor probabilidad de incumplir en el repago y al mismo tiempo con la estabilidad de las instituciones manejando tasas de morosidad y pérdidas bastante bajas.
Por eso el papel de los burós en la sociedad beneficia a los acreedores, a los otorgantes y a los ahorrantes de las instituciones financieras. En países más desarrollados el uso de los burós se extiende a información más allá de la crediticia y por eso juegan un rol más activo en estas sociedades.
Basta solo con recordar el tiempo que hace 15 años tomaba sacar el crédito de un automóvil o una casa en República Dominicana y compararlo con los tiempos hoy. Estamos hablando que hoy en día usted puede obtener no solo la respuesta de su aprobación en unas horas, sino que puede irse del concesionario en su auto con tan solo aportar el 10% del inicial de su vehículo y financiando el 90% restante a plazos como 72 meses, y hoy en día vemos tasas fijas y atractivas para la compra de estos artículos. Todo esto está directamente asociado al uso de los burós de crédito.
Realmente los beneficios del uso de los burós de crédito en todo el mundo significan desarrollo, progreso, estabilidad y seguridad para las sociedades crediticiamente activas.