[dropcap]L[/dropcap]a vida de Barack Obama, el presidente número 44 de Estados Unidos, ha estado marcada por coincidencias históricas. El hecho de que él llegara a la Casa Blanca es, de por sí, un acontecimiento político-social inimaginable y que sólo se sentía en los discursos de Martin Luther King, asesinado en abril de 1968, justamente por ser un luchador por los derechos civiles y soñar con la igualdad.
Los estadounidenses, quizá hastiados del belicismo republicano que encarnó George W. Bush, quién además dejó la economía hecha trizas, apostaron a un cambio radical. En vez de Hillary Clinton, blanca, del estatus quo y de haber sido dos veces primera dama del popular Bill Clinton, abrieron las puertas al primer presidente de tez oscura, de padre keniano y de madre caucásica.
Obama no había cumplido 10 meses al frente de la Casa Blanca cuando le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz. Hoy está en la cima del mundo, pero el trayecto no le ha resultado nada cómodo. Nació en Hawái, cuando aún no celebraba el segundo aniversario de haberse convertido en el aún estado más joven de Estados Unidos.
Hawái se convirtió en estado de la unión el 21 de agosto de 1959. Obama nació el día 4 del mismo mes, en 1961, durante la presidencia del demócrata John F. Kennedy, asesinado en noviembre de 1963, en cuyo mandato cobró fuerza la Guerra Fría con la construcción del Muro de Berlín, invasión a Bahía de Cochinos, la Crisis de los Misiles de Cuba, consolidación de los derechos civiles en Estados Unidos y la Guerra de Vietnam, entre otros acontecimientos que marcaron la humanidad.
Su éxito en la política (y como ser humano), si hay que calificarlo, es producto de la persistencia, perseverancia y de la convicción de demostrar que cuando se quiere todo es posible. No sólo es hijo de dos culturas diametralmente diferentes, sino que ha vivido en ambientes disímiles en muchos sentidos (Hawái, Indonesia, Los Ángeles, Boston, Illinois), lo que convirtió en energías positivas para su desarrollo. Está casado con Michelle LaVaughn Robinson Obama (1992), una abogada que, incluso, llegó primero al despacho de abogados Sidley Austin en Chicago, donde se conocieron.
Y ha tenido que trabajar duro, esforzándose quizá por encima del promedio, pues tuvo que vencer el estigma de la ignorancia, de una sociedad que aún se sorprende de ver a un Presidente con sus cualidades e historia de vida. Estudió en las universidades de Harvard y Columbia, de las mejores del mundo. Impartió clases de derecho entre 1992 y 2004 en la Universidad de Chicago.
Ha sido un defensor del medio ambiente, del desarme nuclear, sacó las tropas de Irak, aunque en su gestión se inició la guerra civil en Siria, se han intensificado los ataques terroristas del grupo ISIS. El presidente Obama anunció la muerte de Osama bin Laden en mayo de 2011.
¡Coincidencias de la historia! A Barack Obama le correspondió asistir al velatorio del líder sudafricano Nelson Mandela, activista contra el apartheid que implantó la minoría blanca en Sudáfrica, por lo que fue a la cárcel 27 años, desde donde salió para convertirse en el primer Presidente de raza negra del país africano. Y lo mejor: llegó por voto directo luego de permitírsele el sufragio a los negros. Igual que Obama, fue Premio Nobel de la Paz.
En el velatorio de Mandela se dio otra gran coincidencia: se encontró con el presidente cubano Raúl Castro, que había sucedido a su hermano Fidel, jefe de Estado y líder de la Revolución Cubana desde 1959, cuando aún Hawái no pertenecía a Estados Unidos ni Obama había nacido.
Todo indica que ahí se iniciaron los primeros contactos para lograr otro gran hecho: el restablecimiento de relaciones diplomáticas rotas desde 1961, año de nacimiento de Obama, con la apertura, el 20 de julio de 2015, de la embajada cubana en Washington. El hecho se replicó en La Habana con el izamiento de la bandera estadounidense en la delegación diplomática, el 14 de agosto del mismo año.
Obama también se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos que visitó Cuba en 88 años, al llegar a La Habana el domingo 20 de marzo de este año. El acontecimiento fue visto en todo el mundo.
Y siguió haciendo historia. En mayo de este año visitó Vietnam, donde fue recibido con honores, alfombra roja y ramo de flores incluidos, luego del conflicto bélico que dividió a su país a finales de los 60. Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Vietnam se normalizaron en 1995.
El viaje a Asia, además de la reunión con líderes del G7 en Japón, fue aprovechado por Obama para pedir perdón por las bombas atómicas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki, que mataron a más de 250,000 personas. Visitó Hiroshima, convirtiéndose en el primer presidente de Estados Unidos que lo hace desde 1945.
Obama ha realizado casi un centenar de viajes al exterior. Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, República Checa, Turquía, Irak, México, Trinidad y Tobago, Arabia Saudita, Egipto, Rusia, Italia, Ghana, Dinamarca, Japón, Singapur, China, Corea del Sur, Noruega, Afganistán, República Checa, India, Indonesia, Portugal, Brasil, Chile, Irlanda, Polonia, Australia, Colombia, Tailandia, Myanmar, Camboya, Israel, Palestina, Jordania, Costa Rica, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Suecia, Estonia, Jamaica, Panamá , Kenia, Etiopía, Cuba y Argentina.
Y para seguir dejando huellas, el gobierno de Obama apoyó, como una manera de pedir perdón, el desagravio que dio la Organización de Estados Americanos (OEA) a República Dominicana, a propósito de que esta institución apoyó la invasión estadounidense al país en 1965. Para finalizar, podría entregarle a Hillary Clinton, otro hecho sin precedente.
Tarea pendiente de Barack Obama
Como a la mayoría de las naciones europeas, la guerra contra ISIS es una de las principales ocupaciones del gobierno de Estados Unidos. De hecho, Barack Obama ha tenido en este tema uno de sus principales retos, tomando en cuenta que ha tenido que enfrentar (y padecer) acciones terroristas en el territorio de su país.
Hace alrededor de dos años que Obama anunció la entrada de Estados Unidos en el conflicto que Irak tiene con el llamado Estado Islámico.
Aunque fue cauto para no repetir los errores de Bush contra Saddam Husein, informó que el apoyo al ejército iraquí sería aéreo.
Estados Unidos, también bajo el mandato de Obama, participa con el mismo ISIS en la guerra que se libra en Siria, que, incluso, le ha traído fricción con Rusia. En septiembre de 2014 Obama le declaró la guerra al Estado Islámico y anunció la creación de una coalición internacional para acabar con esa organización. Francia y Bélgica también han sido atacadas con explosivos en lugares de alta concurrencia.