[dropcap]P[/dropcap]oder, en su más sencilla acepción, significa energía, dominio, fuerza, o sea, la capacidad de lograr que algo suceda. Somos poderosos en la medida en que ejercemos nuestra voluntad, cuando logramos influir en los demás, que nos escuchen, nos obedezcan, nos sigan.
Para el politólogo estadounidense Josep Nye, el poder es la habilidad para influenciar el comportamiento de otros y obtener los resultados que se desean y refiriéndose, sobre todo al poder de los pueblos, de los países, de los Estados, lo divide en poder duro, que es el militar, económico, y poder blando, que es cultural, ideológico. Del poder duro, el que tiene las consecuencias más deseables y convenientes es el económico, que en su forma más visible y conocida se expresa en dinero.
El gobierno de un Estado, en ejercicio del poder político, que no pueda lograr que los otros, dentro o fuera, hagan lo que desea, por los medios culturales, ideológicos, discursos y seducción (que es lo ideal), a menos que se imponga por la fuerza, tendrá que recurrir al dinero (riqueza, poder económico). Ya sea para ser un actor determinante, de influencia en la llamada comunidad internacional, o para serlo dentro de un Estado, como gobernante, se precisa de esa herramienta fundamental de ejercer el poder duro, que es el dinero.
¿Dónde está el dinero? El dinero está en manos de los ricos, de los bancos y banqueros, de los países ricos, los mayores productores, exportadores, los que tienen recursos naturales, los acreedores.
¿Cómo se obtiene el dinero necesario para los Gobiernos satisfacer las necesidades de sus pueblos? Generando riquezas, procurando inversión, mediante impuestos, tomando prestado. ¿Cómo se genera la riqueza que se va a expresar en dinero? Producción de mercancías y servicios, exportación, explotación de recursos naturales, materias primas.
De eso tratará esta columna, de esa relación entre poder y dinero, riqueza y desarrollo, cuáles son los individuos y países que disponen de más dinero y por qué. Lista Forbes de los individuos más ricos y los sectores económicos en los que están, los países más ricos, principales centros financieros, relación entre deuda y desarrollo, inversión y desarrollo.
En el caso de República Dominicana cabría preguntarse: ¿es cierto que ya hemos llegado al límite de endeudamiento externo o si por el contrario podemos y debemos tomar prestado para apalancar el desarrollo? ¿Pacto fiscal o pacto para comenzar a producir riquezas? ¿Cómo hacer para atraer inversión extranjera, promover la exportación y recibir más turistas? Si queremos tener más poder, debemos generar riquezas, disponer de dinero.
Esta columna y este humilde servidor estamos para analizar las tendencias de y hacia dónde viene y va el dinero, cómo producirlo y cómo encontrarlo al mejor precio. Tanto para Estados, como para individuos y grupos privados que tienen grandes ideas e iniciativas y sólo les falta dar respuesta a las preguntas: ¿cómo y quién va a financiar? Adelante.