República Dominicana está colocada en una posición interesante en el mapa americano. Su ubicación, entre el norte y el sur, en plena región del Caribe, la hacen un país con características superiores para aprovechar mejor las variables que contribuyen con la competitividad.
La consideración es de Harold Sirkin, socio principal de Boston Consulting Group (BCG), una firma global considerada entre las más grandes compañías privadas de Estados Unidos, con 78 oficinas en 43 países, quien señala que el país debe juntar todas sus potencialidades para alcanzar el nivel de competitividad que requieren los agentes de la economía.
El experto destacó que el asunto clave no es la competitividad, sino lo que el país hace con ella. A su entender, las economías deben asegurarse de tener los elementos que ofrecen niveles competitivos que den garantías a la inversión.
Sirkin no duda de que República Dominicana tiene magníficas oportunidades de competitividad a través de las zonas francas, ya que este modelo permite separar lo que son las exportaciones del consumo interno.
El experto destacó que en la forma en que funciona el mundo República Dominicana compite con el mercado global, lo que significa que cada minuto de cada día el país está obligado a trabajar para mejorar la competitividad.
Sirkin considera que hay tres cosas o variables que deben ser tomadas en cuenta para alcanzar la competitividad. La primera, dice, es centrarse en la manufactura esbelta con mejoría constante; la segunda es la capacidad de mantener una flexibilidad laboral, lo que significa que las empresas deben contratar y despedir empleados sin que haya un costo laboral alto. Cuestiona que en muchas oportunidades los empleados entiendan que tienen un “título de propiedad” con el empleo y por tal razón deben permanecer por siempre, lo cual resta competitividad a las empresas.
Dijo que en algunas partes de Europa hay leyes que son sumamente estrictas que intentan retener el empleo, pero a la larga se nota que ese mecanismo tiende a reducir la contratación porque nadie quiere emplear nuevas personas. “A veces la forma de trabajar y las leyes se vuelven enemigas de la empresa y del trabajador”, apuntó.
Para Sirkin, mantener la flexibilidad laboral fuerza a la competitividad y permite a la gente y a la empresa hacer los campos.
El tercer punto que considera importante para la competitividad, aun en países que tienen bajos relativamente salarios, es la automatización. Indicó que lo que ha sucedido en los últimos años es que el costo de automatizar se ha reducido en un 80%. “Hoy podemos encontrar robots a US$25,000. Ahora habría que pensar qué cantidad de automatización necesitamos”, sostuvo.
“No conozco a República Dominicana tan bien para poder hablar de cosas que puedan hacerla avanzar, pero sí podría tocar algunos puntos que serían importantes para su desarrollo. Creo que una de las cosas que podemos mencionar es que ciertamente estos cambios económicos no toman mucho tiempo”, expresó.
Destacó que muchos de los cambios que hasta hace poco sucedieron en la humanidad fueron procesos de siglos, pero que esto ya no sucede en la actualidad. En ese sentido, indicó que cualquier transformación sucede en menos de una década.
El experto dice que las economías están obligadas a reinventarse constante, ya que si esperan algunos años simplemente se perderán las oportunidades.
“Pienso que lo que veo en los últimos días es que habría muchas oportunidades para República Dominicana. Por supuesto, no debería operar como lo está haciendo el Congreso de Estados Unidos, que se están tomando una eternidad para decidir y otros tomarán la oportunidad”, dijo.
Recomendaciones
El experto considera que el país debe enfocarse o escoger unas cuantas industrias y hacer República Dominicana sea bien conocido y competitivo en esas ramas. Indicó que es difícil que el mundo conozca una nación de diez millones de habitantes, pero si se concentra en hacerlo bien un tipo de industria entonces todos lo conocerán. A su entender, concentrarse en una industria le dará mayor competitividad y se reducen los costos de operativos.
Otra recomendación que hace es mejorar la educación, ya sea general o específica, ya que a veces sólo hay que entrenar en aspectos específicos. “Hay que enseñar a la gente a hacer lo que tienen que hacer cuando estén produciendo. Si usted se enfoca en unas cuentas industrias será más fácil capacitar a esas personas para esas industrias”, sostuvo.
El otro aspecto que observa es la competitividad en energía, lo cual no sucede en República Dominicana. Reconoce los esfuerzos del país en este sentido, pero hay mucho más que hacer en cuanto a los costos, los cuales resultan más altos que en Estados Unidos.
Sirkin estima que la construcción de infraestructura es vital, lo cual tiene un alto nivel de repago. Además, señaló que este aspecto hace que el país sea visto como un competidor de clase mundial.
Consideró de primer orden el papel que juegue el gobierno para ser competitivo, ya que como un país de diez millones de personas necesitan tener una voz fuerte, a fin de ser un animador que entusiasme a la nación.