Hannover, Alemania.- Estados Unidos mostró este lunes su músculo empresarial en la apertura de la mayor feria de tecnología industrial, la Hannover Messe, de la que este año es país invitado, sacando partido de la presencia de su presidente, Barack Obama.
El encuentro, que reúne a más de 5,200 expositores de 75 países, es una cita profesional imprescindible y con décadas a sus espaldas en que se aprovecha tanto para trabar y renovar acuerdos como para entrever las tendencias de futuro de una industria en rápida transformación por los avances tecnológicos.
“Estamos orgullosos de mostrar el compromiso de EEUU con la innovación. Veréis empresas pioneras que están cambiando la forma en la que vivimos, la forma en que trabajamos, la forma en la que aprendemos. Ésta es otra oportunidad para decirle a todo el mundo: Vengan y compren ‘Made in America'”, declaró Obama al llegar al recinto ferial.
Posteriormente, y en compañía de la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente de EEUU recorrió los pabellones 3, 9 y 11 de la feria, visitando puestos de empresas de ambos países, donde comprobó de primera mano las últimas novedades en diferentes sectores.
Entre ellas destacaron una impresora de 3D de la empresa estadounidense Autodesk capaz de producir prótesis individualizadas y una estación ultrarrápida para recargar coches eléctricos de la compañía alemana Phoenix Contact.
También pudieron ver la cámara de 3D más pequeña del mundo, que la alemana IFM ha desarrollado para Google y que se integrará en “smartphones” del gigante tecnológico a partir del segundo semestre de este año.
Los líderes se detuvieron asimismo en el puesto del gigante industrial alemán Siemens, donde la empresa les mostró un software que permite realizar rápidos cambios en el diseño de un coche para individualizarlo.
Al final de esta demostración, Merkel y Obama han sido obsequiados con sendos palos de golf: en el del presidente ponía su mítica frase “Yes, we can” (Sí, podemos) y en el de la canciller su “Wir schaffen das” (Lo conseguimos), acuñado y repetido durante la crisis de los refugiados.
En este paseo protocolario faltó, por primera vez en muchos años, el puesto de Volkswagen, una empresa hundida en la polémica desde que las autoridades medioambientales estadounidenses denunciaron que estaba manipulando las emisiones de gases contaminantes de millones de sus vehículos.
EEUU ha acudido a la feria con 415 expositores, de anónimas pymes a gigantes trasnacionales de diversos sectores, como AT&T, Chevron, Cisco, Google, Intel, Microsoft, NEC, Symantec y Texas Instruments.
Alemania, con cerca del 40 % de las empresas presentes, es el país con la mayor presencia en la muestra -empezando por conglomerados como Siemens, Bosch y Volkswagen-, mientras que España participa con 63 representantes, entre empresas, asociaciones comerciales y entidades públicas.
Las industrias de la primera y cuarta mayores economías del mundo son, a la vez, grandes rivales en ciertos segmentos y mercados internacionales, y asiduos clientes recíprocos: EEUU desplazó a Francia el año pasado como primer socio comercial de Alemania.
Más allá de las visitas políticas, la Feria de Hannover se centra este año, bajo el lema “Industria integrada: descubra soluciones”, en el valor añadido de conectar a internet todos los procesos mecánicos para aprovechar la inteligencia derivada de cruzar y analizar datos en términos de eficiencia.
“La industria integrada ya no es una visión futurista. Es una realidad. La industria 4.0. está llegando a cada vez más factorías”, aseguró Jochen Köckler, directivo de la entidad organizadora, la Deutsche Messe.
El auge de los robots inteligentes, las aplicaciones de nuevos materiales a los procesos industriales y el avance de las impresoras en 3D son algunos de los temas transversales que mejor acogida están teniendo entre los profesionales.
“Europa fuerte, próspera y unida”
En un discurso pronunciado en el marco de la Feria, junto a la canciller alemana, Obama aseguró que su país, y todo el mundo, “necesitan una Europa fuerte, próspera, democrática y unida”.
El presidente subrayó la “magnitud” de lo que ha conseguido el continente al unirse en el proyecto europeo y calificó a la Unión Europea (UE) como “uno de los mayores logros económicos y políticos de la historia moderna”.
En este sentido, agregó que una Europa integrada es “vital” para el orden internacional e indicó que no es casualidad que miles de personas traten ahora de llegar al continente cuando en el siglo XX fue en varias ocasiones arrasado por la guerra.
Alertó en este contexto del aumento de los nacionalismos, de la intolerancia y de la tentación de “regresar a la tribu” ante los flujos migratorios, pero recordó que los países europeos y EEUU serán más fuertes y seguros si son capaces de acoger a las personas de otras razas y religiones, lo que incluye, subrayó, a los musulmanes.
Obama volvió a elogiar la política de refugiados de Merkel, que recordó al mundo que no se puede “dar la espalda a un ser humano que está aquí ahora y necesita nuestra ayuda ahora”, y recalcó que unos pocos países no pueden asumir solos la carga de la acogida, por lo que abogó por compartir esa responsabilidad.
También, indicó, Europa debe seguir siendo “próspera” y “crecer”, para lo que no se puede recurrir al proteccionismo económico, sino abrir las economías, realizar reformas, invertir y proteger a los trabajadores y a los consumidores, reduciendo las desigualdades.
Obama reconoció que a veces la UE requiere “compromisos frustrantes”, pero señaló de seguido que gracias al trabajo conjunto de Bruselas y Washington se han conseguido grandes cosas como el Acuerdo de París contra el cambio climático que se firmó el año pasado en Francia.
El presidente de EEUU indicó que su país precisa a Europa para afrontar los “peligros de hoy”, empezando por el “mayor reto” que es el terrorismo yihadista global del Estado Islámico (EI).
Estados Unidos, añadió, no puede acabar sola con esta lacra, y precisa que todos los estados de la OTAN asuman su parte de responsabilidad en la “seguridad colectiva”.
Tras anunciar el envío de 250 soldados estadounidenses más a Siria, agradeció el apoyo aliado en esa batalla, pero advirtió de que se necesita que más países contribuyan a los esfuerzos en marcha para entrenar a las tropas locales en Irak, para impulsar la ayuda económica y para estabilizar las áreas arrebatadas al EI.
Enmarcó asimismo en esa lucha el intercambio de información e inteligencia entre su país y la UE para “evitar que los terroristas viajen, crucen fronteras y maten a personas inocentes”, protegiendo al mismo tiempo los valores de la seguridad y de la privacidad.
Ante el escepticismo de los ciudadanos, se dirigió a los jóvenes que valoran su privacidad y pasan mucho tiempo con el móvil para advertirles de que “la amenaza del terrorismo es real” y asegurar al mismo tiempo que EEUU ha reformado sus programas de espionaje para garantizar que respetan el estado de derecho dentro y fuera del país.
Obama elogió los valores compartidos entre la UE y EEUU, que viven hoy “la era más pacifica y próspera de la historia de la humanidad”, pero instó a no ser complacientes ante las amenazas terroristas, la crisis de los refugiados o las “agresiones” de Rusia.
Obama reiteró su apoyo a los aliados en el este de Europa y volvió a pedir a los aliados que aumenten su gasto en defensa para acercarlos al 2 % del PIB
Además de elogiar de la unidad europea, Obama subrayó el valor de la democracia como el sistema de gobierno más justo y recordó que democracia no sólo significa celebrar elecciones, en referencia a países en los que no se garantiza el estado de derecho o el respeto libertad de prensa y se intimida a las organizaciones de la sociedad civil.
El domingo, Obama y Merkel rebosaron sintonía al promover el acuerdo comercial entre EEUU y la UE, pero también en sus posiciones con respecto a Siria, Ucrania, Rusia y la crisis de los refugiados.
Obama se mostró convencido de que es posible cerrar las negociaciones del acuerdo comercial para finales de este año, el último de su mandato, aunque no su ratificación, y alertó de que si no se aprovecha esta ventana de oportunidad el tratado podría quedar en el aire durante años.
“El tiempo no está de nuestra parte”, aseguró el presidente, quien indicó que las “transiciones” políticas que van a vivir ambas partes del acuerdo -en relación a las elecciones en EEUU este año y a los comicios en Francia y Alemania el que viene- podrían ralentizar las negociaciones.
Merkel, por su parte, se mostró convencida de que “todavía podemos lograr un gran éxito en este año”, en referencia a la llamada Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones (TTIP), que no dudó que promoverá el crecimiento y la creación de empleo.
Los dos incidieron en que el TTIP ayudará a elevar los estándares de protección del consumidor, así como los laborales y los medioambientales, frente a las crecientes críticas en este sentido a ambos lados del Atlántico, algo que quedó patente ayer con decenas de miles de manifestantes contra el acuerdo en las calles de Hannover.
Obama, que reconoció que algunos acuerdos de libre comercio en el pasado han provocado desigualdades, aseguró que la respuesta a la globalización no puede ser detener el comercio, que hay que “aprender del pasado” y fomentar intercambios con “altos estándares”.