LIMA – La OIT informó que entró en vigor el Convenio 189, la primera norma internacional vinculante destinada a mejorar las condiciones de vida de más de 50 millones de personas empleadas en trabajo doméstico en el mundo, y que genera más de 7% de todos los empleos disponibles en América Latina y el Caribe.
La Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe destacó que en la región hay 19,6 millones de trabajadoras y trabajadores domésticos, el mayor número del mundo después de Asia Pacífico. Además en esta región el trabajo doméstico genera 7,6% del empleo total y 11,9% del empleo asalariado, que son los mayores porcentajes registrados en el mundo.
“El trabajo doméstico tiene gran relevancia para nuestra región, y por eso es importante tomar medidas para que tengan los mismos derechos básicos que otros trabajadores”, ha comentado Elizabeth Tinoco, Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe.
“La entrada en vigor de la nueva norma internacional constituye un hecho sin precedentes pues por primera vez se aborda en forma específica un sector laboral en el cual predomina la informalidad”, ha destacado Tinoco.
De acuerdo con datos del programa de formalización de la OIT en la región, FORLAC, 78% de las trabajadoras y trabajadores domésticos en la región están en la informalidad.
Se destacó que la mayoría de las personas en trabajo doméstico deben enfrentar a diario una realidad en la cual predominan bajos salarios, largas jornadas, escasa o nula protección social, poco tiempo libre, malas condiciones de vida y un incumplimiento generalizado de las normas laborales.
El Convenio 189 (2011) sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos fue aprobado en junio de 2011 en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, a la cual asisten anualmente representantes de gobiernos y de organizaciones de empleadores y de trabajadores de los 185 Estados miembros de la Organización.
Desde entonces ha sido ratificado por 8 países, de los cuales la mitad son de América Latina. Según informó este jueves en Ginebra, en la lista de países que han ratificado figuran Uruguay, que fue el primero del mundo en hacerlo, así como Bolivia, Nicaragua y Paraguay. La entrada en vigor de esta norma internacional estaba prevista tras las primeras dos ratificaciones.
Los otros países que han ratificado son Italia, Filipinas, Mauricio y Sudáfrica.
El proceso de ratificación ha recibido un impulso importante de las organizaciones de trabajadoras domésticas a nivel nacional, regional y mundial que han impulsado campañas y forjado alianzas con este propósito.
La adopción del Convenio 189 ha sido considerada como una señal política importante que promueve en diversos países la adopción de nuevas legislaciones sobre trabajo doméstico, y también los debates sobre las condiciones laborales de las personas que realizan estas ocupaciones. En diversos países del mundo hay debates y discusiones que giran en torno al proceso de ratificación del Convenio.
En enero de este año la OIT publicó un informe sobre “Trabajadores domésticos en el mundo”, con datos recopilados en 117 países.
El informe indicó que en el mundo hay alrededor de 52,6 millones de personas empleadas en trabajo doméstico. Sin embargo también alerta sobre la dificultad para recopilar cifras sobre una ocupación que se realiza a puertas cerradas, y recuerda que según estimaciones de la propia OIT el número podría ser de hasta 100 millones de personas en el mundo.
Adicionalmente, la OIT estima que unos 10,5 millones de trabajadores infantiles realizan trabajo doméstico en el mundo, de los cuales 71% son niñas.
Con respecto a la región de América Latina y el Caribe, el estudio global destacó que en la región hay aproximadamente 18 millones de mujeres empleadas en trabajo doméstico y 1,6 millones de hombres, lo cual evidencia la importancia que tiene en la promoción de la igualdad de género.
De hecho, un informe sobre “Situación del trabajo doméstico remunerado en América Latina” realizado por la Oficina Regional de la OIT y publicado en el Panorama Laboral 2012 de América Latina y el Caribe destacó que el trabajo doméstico es la más importante fuente de empleo para las mujeres en la región, ya que lo ejercen más de 15% de las mujeres ocupadas.
Este estudio de la oficina regional también destacó que entre 10% y 15% de los hogares latinoamericanos cuenta con apoyo doméstico remunerado en forma estable.
El Convenio 189 establece que trabajadoras y trabajadores domésticos tienen los mismos derechos básicos que otros trabajadores, que tienen derecho a jornadas de trabajo razonables y descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, a información clara sobre las condiciones de empleo, a la cobertura básica de seguridad social, y al respeto de los derechos laborales fundamentales.