[dropcap]E[/dropcap]l ser humano queda mudo al contemplar la naturaleza, que a su vez le arrebata el protagonismo a éste y lo reduce hasta que, asombrado y estremecido, no hace más que sentirse diminuto ante el gran ecosistema de la vida. El reino animal es uno de los componentes de ella que más asombra al hombre, pues éste lo ha suplido tanto de alimento como para trabajo y compañía.
Quizás fue el latir instintivo de mostrarse como alfa de las especies lo que llevó al hombre al interés y capacidad de domar animales. Especies como perros y gatos no causan sorpresa en cuanto a tenencia hoy en día, sin embargo, la posesión de animales exóticos como mascotas es un lujo tanto por su poca cotidianidad como sus altos precios.
Mónica Martí, estudiante de veterinaria en la Universidad Pedro Henrique Ureña (Unphu), afirma que dado el creciente interés de este tipo de animales, las universidades deben comenzar a darle importancia.
“Cada día la cantidad de personas interesadas en tener una mascota exótica aumenta, además la disponibilidad de éstas es cada vez menos exclusiva. Creo que los médicos veterinarios deben graduarse con un conocimiento básico de lo que es el cuidado de estas especies”.
Dice que la Universidad Autónoma de Santo Domingo ofrece una materia sobre estas criaturas y que el zoológico imparte cursos que ayudan a la especialización, pero que para obtenerla formalmente se debe hacer un estudio que no se ofrece en el país.
Para tener una especialización como tal debe hacer un estudio extra el cual no se ofrece en el país, pero en la UASD es parte de la carrera una materia sobre animales exóticos. “Aún así, el zoológico ofrece cursos y talleres que sirven como experiencia para formar un curriculum en esta área”, cuenta.
Gerard García Dubus, veterinario especializado en animales exóticos quien actualmente labora en el Parque Zoológico Nacional, menciona a los monos ardillas, monos capuchinos y a los guacamayos como los más vendidos en la actualidad.
En cuanto a las aves exóticas más comunes para venta, Nelson García Marcano, miembro de la fundación Vida Silvestre, señala las psitácidas (guacamayos, loros, cotorras, entre otras).
Sin embargo, animales tales como loros, tortugas, iguanas, hurones, erizos de tierra y falangeros del azúcar también son populares, tal como señala Nora Mejía, veterinaria en Servican Pet Center.
Esta clínica, a pesar de estar enfocada en especies domésticas, ofrece los servicios básicos del cuidado de animales exóticos, tales como corte de uñas, de plumas, radiografías y laboratorio.
García Dubus declara que “todo lo que respira es domesticable”. Expresa que si el animal se toma desde pequeño y se le da la crianza correcta, éste no será un peligro para el dueño. ”. No obstante, hace hincapié en que “no por eso hay que dejar de respetar el instinto”.
La Cites (Convención sobre el Comercio Internacional de Fauna y Flora Silvestre) clasifica a los animales y plantas silvestres en tres apéndices. El primero conglomera a aquellos cuya tenencia está radicalmente prohibida por ser especies en peligro de extinción.
Según García Dubus, estos sólo pueden pertenecerle a los zoológicos cuando son criados en cautiverio.
El segundo apéndice abarca la flora y fauna que, aún no estando en peligro de extinción, su comercio se encuentra regularizado para no afectar su supervivencia. La adquisición de aquellos que caen en el segundo apéndice es estrictamente para parques nacionales y no para personas individuales, como dice el veterinario.
Entre las especies comunes de ésta categoría se encuentran las serpientes. El tercer apéndice contiene a aquellas especies protegidas en al menos un país, y cuyo comercio está controlado por la Cites. Aquellos que importan o exportan estas especies deben poseer documentos que los convierta en vendedores aptos y legales. En cuanto a estos animales exóticos, se pueden obtener en tiendas de mascotas.
En caso de que una persona o entidad posea un animal sin los permisos apropiados, éste se le quita al dueño y se le entrega al zoológico.
Uno de los animales cuya importación ya se encuentra prohibida es el mono, por lo que aquellos que se venden en el país son los que se crían en él.
Cuidado de los animales exóticos
No es infrecuente que una persona decida obtener un animal exótico a partir de un impulso frívolo. La idea de un lujo extravagante acostumbra a ser llamativa y, al pasar la inspiración fugaz, la cual muere al momento de que el dueño novato cae en la conclusión de que el cuidado de una especie silvestre es más demandante que aquella doméstica, viene la negligencia de parte del amo hacia la criatura.
El especialista García Dubus subraya que antes de comprar un guacamayo, mono o cualquier especie exótica, el aspirante debe educarse al respecto.
Menciona la desnutrición por una dieta pobre como una de las principales causas de muerte de estas mascotas. Explica que en aves como las cotorras, que suelen ser presas en su estado salvaje, no es muy fácil notar cuando están enfermas, pues tienen como mecanismo de defensa aparentar salud para no ser blanco fácil de sus depredadores. Es por eso que cuando se comienzan a notar los síntomas de una mala salud, la condición suele estar muy avanzada.
Otro error que señala es colocarlos en jaulas pequeñas. La ansiedad que les genera a las aves la limitación de espacio y, por consecuencia, el aburrimiento por no poder moverse libremente, las lleva a arrancarse las plumas. A los monos los torna un tanto agresivos.
Al igual que las personas, los animales necesitan tomar un poco de sol, pero tomando las precauciones de lugar. Respecto a la alimentación de los animales, El Arca del Bravo habló con elDinero y expresó que la clave en cuanto a los monos es proporcionarles una dieta balanceada entre vitaminas y proteínas. En estado salvaje estos tienden a comer tanto frutas, vegetales, como pequeños animales tal como lagartos.
En caso de que el dueño no pueda suplirle con la dieta omnívora de esta especie, puede remplazar a los pequeños reptiles con un poco de pollo, ya que es un animal de fácil adaptación. Sin embargo, la clave yace en que su dieta vegetariana no reemplace a totalidad su dieta carnívora y viceversa.
Javier Harguindeguy, vendedor de guacamayos, dice en cuanto a estas aves que “lo correcto es un dieta basada en frutas y vegetales, excepto aguacate porque es mortal. Un 70% de frutas y un 30% de vegetales es ideal”.
Agrega que no se les debe alimentar con muchas semillas, lo cual es un error común, pues su alto contenido graso es perjudicial para su salud.
Explica que estas aves son de temperamento fuerte y por eso, “la única forma de tener uno manso es comprarlo de criaderos o personas que los cuidan desde que son pichones. Luego de los ocho o nueve meses de edad, si no ha tenido manejo humano, dificulta que sea totalmente manso”.
A las aves se les entrena para no escaparse, pero como otra medida de seguridad se acostumbra a cortarle un poco de las plumas primarias de uno de los dos lados para que cuando intente emprender vuelo, no pueda alzarlo y se mantenga sobre la superficie.
Legalidad
García Marcano afirma que sí existen leyes para el cuidado de animales exóticos en República Dominicana. Menciona la ley 64-00, artículo 140: “En relación a las especies de flora y fauna declaradas amenazadas en peligro o en otras vías de extinción por el Estado dominicano o por cualquier otro país, de acuerdo con los tratados internacionales suscritos por Estado dominicano, se prohíbe la caza, pesca, captura, hostigamiento, muerte, tráfico, importación, exportación, comercio, manufactura o elaboración de artesanía, así como exhibición y posesión ilegal”.
Señala al Decreto 1288-2004, que trata la aplicación nacional de la Cites, la cual permite el comercio de especies de fauna y flora silvestre de aquellas en sus apéndices.
Existen también resoluciones como la 01-2008, que aprueba el Reglamento para la Tenencia, Manejo y Exhibición de Mamíferos Marinos en República Dominicana.
“Dentro de los requisitos están que este comercio se realice garantizando siempre el bienestar de los animales y se supervise el transporte adecuado y que el lugar donde serán albergados cumpla con los estándares internacionales para cada especie en particular”, dice.
Agrega que en la actualidad está bajo revisión un borrador de una resolución que propone un reglamento para la tenencia en cautiverio de especies de la vida silvestre en el país.
Responsabilidad del comprador
Al igual que los perros y gatos, los animales exóticos necesitan vacunas y tratamientos preventivos de enfermedades.
Entre las medidas que menciona García Dubus están la fumigación de la jaula, vacunas de suplementos de vitaminas que quizás no estén recibiendo por medio de la alimentación, vacunas preventivas de parásitos y vacunas gastrointestinales, ya que problemas con el sistema digestivo tienden a ser comunes en estas especies.
García Dubus exhorta a que no se compren animales exóticos que se obtienen por medios ilegales, pues este tipo de compra incentiva al maltrato de los animales.
Ejemplifica a las cotorras, las cuales para venderse en las carreteras, los vendedores tumban la rama donde está el nido, y si sobrevive uno, lo venden. Dice que las personas al saber esto los compra para salvarlos, sin embargo, eso incentiva al vendedor a seguir haciéndolo porque ve que le deja dinero.
Rancho Michelle, La Jungla y Selvática son algunos de los lugares con permisos para la venta de fauna exótica. El comprador usualmente no tiene que ocuparse de la autorización de tenencia, pues los vendedores registrados se encargan de eso.
Consecuencias
No se encarcela a la persona que posee un animal sin permiso. “Se decomisa el animal y se le aplica una sanción administrativa en algunos casos, pues no es un delito que cae en el ámbito de lo penal.
Ahora bien, si está comercializando especies nativas y endémicas en el mercado local sin autorización puede ser arrestado y sometido a los tribunales del país”, explica.
Rancho Michelle, La Jungla y Selvática son algunos de los lugares con permisos para la venta de fauna exótica.
El comprador usualmente no tiene que ocuparse de la autorización de tenencia, pues los vendedores registrados se encargan de la documentación.
No se encarcela a la persona que posee un animal sin permiso.
Los profesionales que se dedican a cuidado y protección de los animales, entendiendo que los seres humanos muchas veces tienen mascotas en sus hogares, recomiendan que el cuidado debe ser máximo, pues de alguna forma es pertinente evitar que los espacios en que se ubican deben ser lo más amigable posible.