El sector cooperativo nacional ha contribuido durante décadas con el desarrollo socioeconómico del país, por medio de la creación de una cultura de ahorro entre trabajadores formales e informales de empresas, instituciones públicas y privadas, así como de organizaciones sociales urbanas y rurales.
Ese crecimiento se ha logrado a pesar de que no existen niveles efectivos de regulación sobre la operatividad de esas entidades de economía solidaria, ya que el Instituto de Desarrollo y Crédito Cooperativo (Idecoop) no tiene un seguimiento efectivo de esas organizaciones.
Muchas cooperativas de servicios múltiples en República Dominicana han crecido tanto que hasta superan en activos a grandes bancos comerciales y asociaciones de ahorros y préstamos, entidades que sí son estrictamente reguladas por la Superintendencia de Bancos.
Esa es la razón por la que, incluso, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que visitó al país a finales del año pasado llamó la atención de las autoridades monetarias sobre la necesidad de aplicar regulaciones a las entidades no sectorizadas que ofrecen servicios financieros como si fueran bancos, pero sin supervisión.
Más grandes que bancos
Los activos de las cooperativas en su conjunto superan los RD$60,000 millones, con algunas que en forma individual son más grandes que los 18 bancos de ahorro y crédito del país, o que las 16 corporaciones de crédito en operación juntas, entidades que también son reguladas.
En ese aspecto se destacan algunos ejemplos: la Cooperativa Nacional de Maestros (Coopnama) es la más grande de ese sector, con activos que al 31 de diciembre de 2014 rondan los RD$20,110 millones. Esa cantidad en activos hace que esa cooperativa sea más grande que 10 de los 17 bancos múltiples en el sistema financiero nacional. Sin embargo, Coopnama como cooperativa no tiene regulación de sus operaciones más que la supervisión parcial del Idecoop.
Lo mismo pasa con la Cooperativa San José, cuyos activos a diciembre de 2014 se ubican en RD$7,969.4 millones, con lo que, para esa época ya era más grande que cuatro de los 17 bancos múltiples y que siete de las 10 asociaciones de ahorros y préstamos (AAyP), sin contar su tamaño superior a cada una de las entidades de ahorro y crédito del sistema financiero.
Los datos más recientes sobre las cooperativas que guardan una disciplina fiscal y operativa efectiva están contenidos en la Asociación de Instituciones Rurales de Ahorro y Crédito (AIRAC), pero datan de diciembre de 2014, ya que solamente la Cooperativa Vega Real ha publicado sus estados financieros hasta finales de 2015.
Otras cooperativas, que no están entre las 15 afiliadas a la AIRAC adolecen de fallas operativas tales como atrasos de hasta seis años en la publicación de sus estados financieros.
La web institucional del Idecoop: www.idecoop.gov.do no ofrece información sobre la cantidad de cooperativas en el país, por lo que no se conoce cuántas entidades de ese sector operan actualmente, además de que tampoco publica los estados financieros de esas organizaciones.
Ley 183-02 Monetaria y Financiera
En República Dominicana hay 17 bancos de servicios múltiples, entre los que muchos son más pequeños que determinadas cooperativas, pero deben cumplir con las regulaciones que establece la Ley 183-02 que rige el sistema monetario y financiero.
Bajo las regulaciones de esa ley también están las 10 asociaciones de ahorros y préstamos que funcionan en la capital y otros puntos del país, mientras que sin regulación están las cooperativas, entre las que más de 10 superan en tamaño a la mayoría de esas entidades mutualistas bajo regulación.
Asimismo, los 18 bancos de ahorro y crédito y 16 corporaciones de crédito autorizados a operar también deben rendir sus informes financieros cada mes al Banco Central y a la Superintendencia de Bancos por disposición regulatoria de la Ley 183-02, a pesar de que sus activos son mucho más bajos que los de la mayoría de cooperativas nacionales.