[dropcap]L[/dropcap]as autoridades del Banco Central han demostrado que no juegan con la estabilidad macroeconómica del país. Su principal apuesta ha sido mantener bajo control aquellas variables que tienen un efecto directo en los precios. La tasa interés de política monetaria, sin duda, ha sido una de sus principales herramientas.
La posibilidad de que las autoridades monetarias suban la tasa de política monetaria en enero está “por verse”, tomando como punto de referencia lo que ha sucedido en diciembre y enero durante los últimos años. La historia cuenta que la opción ideal ha sido no mover estas teclas, especialmente por el efecto multiplicador que tiene en la economía.
Aunque la Reserva Federal de Estados Unidos decidió subirle 25 puntos básicos a la tasa de interés de política en diciembre, como era lo esperado desde septiembre del año pasado, en República Dominicana todo apunta a que no habrá movimientos bruscos por lo menos en el primer trimestre.
Históricamente el Banco Central no ha variado su tasa de política en diciembre y enero. Lo común es que la deje igual. Los indicadores económicos establecen que todo seguirá igual: inflación acumulada de 2.25% entre noviembre de 2014 e igual mes de 2015; y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) apenas se movió 0.17% en noviembre del año pasado, que sería el único elemento que podría motivar alguna decisión en torno a la tasa de interés.
Sin embargo, hay otras variables que frenarían una decisión en torno a subir la tasa de política monetaria en enero. Como muro de contención, hasta tanto pase la marea, está el incremento de tres puntos porcentuales (13% a 16%) que manda la Ley 253-12 de Reforma Fiscal a aplicar a productos de la canasta básica, lo cual deberá influir en un alza en los precios. Es de orden recordar que la tasa de interés controla el medio circulante y la inflación. Las reservas internacionales netas (RIN) están en US$4,833.4 millones.
¿Qué dicen los registros de las reuniones de política monetaria de 2008 a la fecha respecto al movimiento de la tasa de interés? Hace justamente ocho años de la última vez que el Banco Central, en su reunión de política monetaria, aumentó la tasa de interés de los depósitos remunerados de corto plazo (overnight) de 7.0% a 8.0%. Luego de ahí no lo ha vuelto a hacer en diciembre y enero. Hoy la tasa de política está en 5.00%.
Según el aviso de enero de 2008, el aumento en la tasa de interés fue una decisión de política monetaria con el objetivo de contribuir a alcanzar la meta de inflación de 6% establecida en el Programa Monetario de ese año, período en que se registraron niveles históricos en la cotización del petróleo.
En aquel momento las autoridades reconocieron que el entorno internacional presentaba retos importantes debido a la persistente alza y volatilidad de los precios del petróleo y el aumento de los precios internacionales de bienes primarios que afectaron algunos productos de la canasta básica. Ahora el panorama es diferente, pues el crudo se cotiza por debajo de los US$40 el barril.
En 2008, porque era un año electoral, las autoridades monetarias expresaron preocupación por las posibles presiones de demanda derivadas de un mayor gasto asociado al ciclo electoral y al crecimiento observado en el crédito doméstico del sector privado. Aunque 2016 es electoral, el entorno internacional y doméstico es diferente.
En 2009, con efectividad a febrero, las tasas de interés bajaron a 7.0%, luego de haber superado algunas de las dudas del año anterior, a pesar de la severa desaceleración que registró la economía global en el último trimestre de 2008. Las tasas de interés de los certificados de colocación directa al público (ventanilla) se ajustaron a la baja en dos puntos porcentuales para todos los plazos.
En enero de 2010, luego de las rebajas durante el año anterior, las autoridades mantuvieron la tasa de política en 4.0%. La decisión se fundamentó en el comportamiento de los principales determinantes de la inflación, pues en diciembre de 2009, el IPC se ubicó en 0.10%, colocándose la tasa anual en 5.76%, ligeramente por debajo del rango de 6%-7% establecido como meta en el Programa Monetario.
A principios de 2011 la tasa tampoco fue tocada. En su reunión de enero las autoridades monetarias decidieron dejarla sin cambios en 5.0%. En este año las tasas subieron y la de referencia llegó a 6.75%, pero tampoco se tocó en diciembre y enero de 2012.
En 2013 la Junta Monetaria, mediante la segunda resolución del 20 de diciembre de 2012, modificó el corredor de tasas de interés, formado por las tasas de depósitos remunerados de corto plazo (overnight) y Lombarda, con el que había operado su política monetaria durante los últimos años.
Según el aviso oficial, estableció que en lo adelante la Tasa de Interés de Política Monetaria (TPM) sería exclusivamente de referencia de las operaciones de liquidez de un día que realiza la institución, en lugar de la tasa de depósitos remunerados de corto plazo, la cual había cumplido ese rol desde 2005.
Últimos dos años
Durante los últimos años el comportamiento de la Autoridad Monetaria ha sido similar. Diciembre y enero han sido dos meses que han transcurrido sin novedad en términos de tasas de interés de referencia.
En su reunión de política monetaria de enero de 2014, el Banco Central decidió mantener la tasa de referencia en 6.25 % anual. La decisión se tomó en consideración por el balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, así como las expectativas del mercado. La tasa de inflación interanual cerró en 3.88% en diciembre, disminuyendo por cuarto mes consecutivo.
En enero de 2015 fue igual. La tasa de política pasó en 6.25%, tal y como había sucedido en los meses previos y continuando así con la postura neutral que mantuvo desde agosto de 2013.
Según el aviso, la decisión sobre la tasa de interés de referencia fue adoptada después de un análisis exhaustivo del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación, así como del estado de la economía a partir de sus principales indicadores, las expectativas del mercado y el entorno internacional relevante.