[dropcap]E[/dropcap]n medio de la conmoción, el alto nivel de ansiedad y el pavor que se vive en medio de una guerra, la vida es el instante y un mal cálculo o un capricho del azar la borra del mapa. Resulta difícil concebir la idea de inactividad cuando la rutina acostumbrada es la beligerancia. Al terminar la guerra, los soldados estadounidenses partícipes de la Segunda Guerra Mundial recibieron el fin de ésta con cierta letargia.
Es por eso que en 1951, impulsados por la intranquilidad de la desocupación decidieron crear un carro que no era más que el concepto rudimentario de cuatro ruedas de cola de avión soldadas a un chasis, un guía de avión y un motor de podadora de césped. Este gokart no corría más de 50 kilómetros por hora.
Más adelante, en la década de 1960 el kartismo se llevó a Europa por medio de Francia e Inglaterra, y jugó un papel imprescindible en Alemania, pues fue allí donde se comenzó a refinar en República Dominicana.
El kartismo se potencializó en 1980, y se practicaba en el viejo autódromo La Cumbre, ubicado en Piedra Blanca. Se integró por aficionados y poco a poco algunos de ellos escalaron hasta llegar a alcanzar las carreras internacionales. Así lo explica Alain Giraldi, piloto internacional y dueño de la escuela de kartismo Giraldi Karting School.
Según Rafael Luciano, piloto y presidente del Club Dominicano de Kartismo, en 1986, bajo la sindicatura de Fello Suberví se creó el kartódromo Julián Barceló que quedaba en la autopista Las Américas, que luego, en 2013 fue destruido por el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Obras Públicas.
Dice que su auge fue muy bueno, pero que al cerrarse el kartódromo Julián Barceló, el deporte decayó mucho. Pues en el país solamente existen dos pistas donde se corren, que son Modal Racing, en San Francisco de Macorís (abierta desde 2014) y el autódromo Sunix, en Santo Domingo Este.
Añade que otra razón de su pérdida de popularidad es la falta de integración que existe. “Los que comenzaron con el kartismo son los que se mantuvieron compitiendo”.
Entre los pilotos de renombre menciona a Antonio Giraldi, Carlos Abreu, Mauro Santos, Jesús Vásquez, Alain Giraldi, Michael Tejeda, Javier Tejeda, Manuel Troncoso, Jimmy Llibre y Jimmy Cabrera. Javier Tejeda, piloto internacional que ha competido en Estados Unidos, México y Canadá, le adhiere el declive a la falta de apoyo que las personas con recursos le han proporcionado al deporte.
“El kartismo fue popular en la década de 1990 y ha decaído por falta de promoción, de pista y de patrocinio. Las personas adineradas se han desplazado a otros deportes, como el motocross”, ejemplifica.
En cuanto a la falta de pista, el corredor Rafael Gutiérrez explica que a los deportistas se les ofreció la construcción de una pista dada la destrucción de la del Malecón en 2013. Dada la promesa, cuenta que el Club se encargó de hacer planos de la nueva pista y, sin embargo, no fueron aprobados.
“Se han hecho varias manifestaciones y nos han dejado en el aire”, se queja.
Gutiérrez expresa que el kartismo se basa en la dinámica de sprint, pero una vez al año se realiza en el país una carrera de enduro, donde él junto al piloto Michael Tejeda fueron los victoriosos. La carrera de enduro de 2015 se realizó el domingo 6 de diciembre. Dice que se divide por dos “mangas”. La primera consta de 16 vueltas y la segunda de 18, siendo la segunda la que más puntuación tiene. Cada manga tiene un aproximado de 20 vueltas.
El kartismo de más alto calibre, según cuenta Giraldi, se encuentra en Europa. Comenta que la pista más famosa de kartismo se encuentra en Lonato, Italia y que es en Italia donde se fabrican los mejores chasis de gokart. Menciona a España y a Francia como países con alto nivel de kartismo. Las pistas internacionales son avaladas por FIA (Federación Internacional Automovilística) y CIK (Comisión Internacional de Kartismo).
Rafael Luciano, piloto y presidente del Club Dominicano de Kartismo explica que los precios del gokart oscilan entre US$1,500 y US$3,000 y el motor entre US$1,800 y US$2,500. Aclara que los precios variarán según las categorías en las que correrá el deportista. Menciona las categorías Rotax Max (con 125cc) y Piston Port (con 100 cc) como las dos más populares en el país, y como marcas de gokart más utilizas a Tonykart, PCR y CRG. Dice que los estándares locales son los mismos que los estadounidenses con ciertas adaptaciones por temas de pista y clima.