[dropcap]P[/dropcap]asar balance a los acontecimientos económicos y sociales durante 2015 pudiera ser una tarea sencilla, sobre todo si tomamos en consideración que el signo de los últimos tiempos es la estabilidad macroeconómica del país.
En efecto, la economía dominicana ha sido consistente durante los últimos diez años, experimentando un crecimiento promedio anual de 6.2%, con inflación moderada y una estabilidad en la tasa cambiaria que ha permitido a los empresarios planificar tranquilamente sus compras y sus ventas, situación que continuó durante estos doce meses.
Los industriales anunciaron que hubo una recuperación del sector industrial durante el último cuatrimestre de este año, por lo cual mejoraron sus expectativas con relación a como terminaría el 2015.
Sin embargo, continúan habiendo problemas estructurales en la economía dominicana que, aun cuando crece, no ha tenido el efecto multiplicador positivo en términos de disminución del desempleo y reducción de pobreza. Aun con los anuncios de la creación de empleos por parte del Banco Central, los jóvenes dominicanos tienen dificultades para encontrar plazas vacantes, y la tasa de desempleo no baja del 14.3%.
También, la desigualdad económica continuó siendo un talón de Aquiles para la sociedad dominicana, manteniéndose diferencias sustanciales entre los que más ganan y los que menos.
La sequía que sufrió el país durante casi siete meses constituyó un duro golpe para los productores agropecuarios, sobre todo en el caso de los que se dedicaban a la producción de plátano, llevando esto a la importación de ese importante rubro que forma parte de la canasta básica del dominicano.
En esa misma línea, los efectos de la aparición de la mosca del mediterráneo continúo impactando a la producción de frutas y vegetales, aunque se lograron avances para controlar la plaga y, en esa medida, iniciar las exportaciones hacia Estados Unidos.
De su lado, la deuda pública, interna y externa, sigue preocupando a más de un dominicano, sobre todo porque su tamaño y su porcentaje con relación a los ingresos ordinarios del Gobierno, crece cada día más. Un alivio durante 2015 lo ha sido la reducción permanente de los precios internacionales del petróleo, con precios históricos mínimos, llegando a colocarse a menos de 40 dólares el barril.
Lamentablemente, eso no se ha reflejado en la reducción de los precios de los derivados del petróleo a nivel interno, lo que ha molestado a los consumidores dominicanos.
La próxima semana continuaremos este balance.