La Junta Monetaria, en su sesión del jueves 23 de mayo, introdujo modificaciones a la Segunda Resolución del 21 de marzo de 2013, que flexibiliza los requerimientos regulatorios para la evaluación y otorgamiento del crédito hacia los menores deudores, incluyendo las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Con estas modificaciones, las autoridades monetarias y financieras procuran que los Menores Deudores Comerciales, cuya deuda consolidada no exceda del monto de RD$25.0 millones, independientemente de quien sea el beneficiario del crédito, seas clasificados a partir de la presente resolución por el historial de pago o por la morosidad de sus cuotas.
Estas nuevas disposiciones adoptadas por el referido Organismo Regulador, buscan contribuir a ampliar y facilitar el acceso al crédito a los menores deudores, incluyendo las pequeñas y medianas empresas (Pymes), sin tomar en consideración el volumen de ventas, criterio que estaba incluido de manera implícita en la Resolución modificada y que a partir de esta medida no sería considerado para fines de evaluación.
Además, con esta modificación, se permite que otros sectores de la economía tengan acceso a financiamientos en condiciones más favorables, con el propósito de aumentar la canalización del crédito bancario al sector privado e impulsar el crecimiento de las actividades productivas y la generación de empleos.
La Junta Monetaria, con la adopción de estas disposiciones, da respuesta al sentir de diversos e importantes gremios de comerciantes, industriales, constructores de viviendas, empresarios del sector agropecuario, entre otros, así como los principales directivos y funcionarios de las instituciones financieras, que solicitaban que se extendiera la flexibilización del Reglamento de Evaluación de Activos hacia otros sectores demandantes de crédito.
Estas medidas, que entran en vigencia de inmediato, en adición a las implementadas a mediado del presente mes, consistente en la liberación de RD$20,000 millones del encaje legal para ser canalizados a préstamos a favor de los sectores manufacturero, agropecuario, financiamiento de viviendas, mediana y pequeña empresa, comercio y consumo, a tasa fija de hasta un 9% anual y plazo de 6 años; contribuirán para que se produzca un efecto de arrastre hacia la baja de las tasas de interés, en beneficio de todos los deudores, así como la profundización de la dinámica que desde ya se está observando en las diferentes actividades económicas del país.
Reducción tasa. Por otro lado, el Banco Central de la República Dominicana (BCDR) tiene a bien informar a los agentes económicos y al público en general que, en su Reunión de Política Monetaria de mayo de 2013, decidió reducir su Tasa de Interés de Política Monetaria (TPM) de 5.00% a 4.25%, es decir, en 75 puntos básicos. Cabe señalar que esta reducción de la Tasa de Política Monetaria es la primera que realiza la institución monetaria desde agosto de 2012.
La decisión del Banco Central de la República Dominicana de reducir su Tasa de Política Monetaria es consistente con las medidas expansión de liquidez que ha venido tomando la Junta Monetaria en las últimas semanas y está fundamentada en la debilidad que viene mostrando la demanda interna en un entorno económico caracterizado por bajas presiones inflacionarias.
Otros factores que influyeron en la decisión de reducir la Tasa de Política Monetaria fueron, en el ámbito doméstico, que la producción se encuentra por debajo de su capacidad potencial, y en el ámbito externo, que las proyecciones de crecimiento de Estados Unidos, la Zona Euro y América Latina, fueron todas revisadas a la baja en el mes de mayo por Consensus Forecast.
Esto estaría indicando una mayor debilidad en la economía mundial y una disminución en las presiones inflacionarias externas. Adicionalmente, las exportaciones estarían creciendo por efecto del aumento de las exportaciones mineras, mientras las importaciones de bienes y servicios se han reducido, lo que ha permitido una mejora en la cuenta corriente de la balanza de pagos para final de año.
Las Autoridades Monetarias y Financieras, con la implementación de estas dos nuevas medidas, una en ámbito del sector financiero mediante una flexibilización del Reglamento de Evaluación de Activos, y otra en el contexto de la política monetaria a través de la disminución de las tasas de interés de sus instrumentos de política, en adición a la liberación de los RD$20,000 millones de encaje legal a una tasa de interés fija a un plazo de hasta seis años, estarían fortaleciendo la señal enviada a los agentes económicos de dinamización del crédito bancario y por vía de consecuencia de las actividades económicas del país.
En tal sentido, el Banco Central espera que se duplique el financiamiento a los sectores productivos, mediante una dinamización sostenible de los préstamos al sector privado, ya que las entidades de intermediación financiera podrán recolocar las recuperaciones que se originaron como consecuencia del impacto en las provisiones y que se producirían por la resolución que ha sido modificada; y por otro lado, esperan que la medida de reducción de la tasa de interés de política monetaria influya, por efecto de arrastre, a una disminución de las tasas de interés de los créditos ya concedidos.