[dropcap]T[/dropcap]ras poco más de una década de aparente enfriamiento del interés de la República Popular China por República Dominicana, el país asiático ha iniciado un proceso de acercamiento que promete abrir las puertas a la inversión directa, mayor intercambio comercial, la recepción de turistas e, incluso, a la posibilidad del establecimiento de relaciones diplomáticas.
Se trata de una aproximación que pone a esta media isla en el mapa de interés de la primera economía mundial en paridad de poder adquisitivo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
El gigante asiático continúa acentuando su interés por América Latina y el Caribe, ampliando sus relaciones comerciales y estrechando lazos de cooperación. Se trata de una región clave para saciar el hambre china de materias primas y que, a su vez, recibe inversiones nada despreciables provenientes de la bóveda con las mayores reservas internacionales, ascendentes a casi US$4 billones.
Además, estas señales se alinean con el marcado interés de las autoridades chinas de mejorar su imagen internacional. La última de sus acciones fue el lanzamiento de un video en inglés que resalta las bondades de su modelo económico y de gobernanza.
El primer paso concreto de los chinos en su deseo de estrechar lazos con el país fue la realización del “Primer simposio de cooperación RD-China”, realizado entre el 26 y el 29 de octubre en el hotel Iberostar Bávaro.
A la actividad asistieron decenas de empresarios chinos, lo que dejó muy encaminadas las conversaciones para la realización de inversión directa en el país, así como el establecimiento de las bases para que los chinos comiencen a ser un importante mercado emisor de turistas a República Dominicana.
Pero, ¿se puede hablar en este momento de relaciones diplomáticas? No, al menos por el momento. Gao Shoujian, representante de la Oficina Comercial de la República Popular China en el país, explicó a elDinero que su país actualmente prioriza el mantenimiento del actual clima de concordia con Taiwán, por lo cual no contempla forzar la ruptura de relaciones con ninguna de sus 23 naciones aliadas.
“Creo que tenemos que ver cuándo es el momento adecuado (para hablar del tema diplomático) porque ahora nosotros tenemos un ambiente agradable con el estrecho de Taiwán y por eso queremos la solución primero de la reunificación pacífica, pero también le damos importancia a desarrollar relaciones con República Dominicana”, dijo.
Por ahora, las prioridades de China se centran en el ámbito económico, acercándose al país con su billetera de recursos en manos de una nueva generación de ricos ávidos por encontrar proyectos atractivos.
“Ahora han venido empresarios chinos en búsqueda de destinos de inversión, en el campo turístico, acuacultura y energía renovable. Todo ello quiere decir que tenemos un espacio de cooperación bastante amplio”, añadió.
Todavía no se ha anunciado cifras de inversión, pues se espera llegar al cierre concreto de negocios.
A diferencia de años anteriores, la postura dominicana ante la posibilidad de relaciones diplomáticas con China es muy favorable. Con todo, Temístocles Montás, ministro de Economía Planificación y Desarrollo, asegura que el país mantendrá el estatus quo, atento a cualquier propuesta de parte de China continental.
El funcionario manifestó el deseo del Estado de que el memorándum de entendimiento firmado por ambos países en 1993 (que solo permite relaciones comerciales y culturales) se amplíe, con el fin de quitar los obstáculos a la inversión y al turismo.
Esa propuesta podría llegar más temprano que tarde, solo en cuestión de meses. Todo dependerá del panorama político que se dibuje en Taiwán, luego de las elecciones de enero.
“Si en enero gana una propuesta pro independentista en Taiwán y el radicalismo tipo Chen Shui-bian, China no va a escatimar esfuerzos para establecer relaciones diplomáticas con los países que tienen relaciones con Taiwán”, pronostica Luis González, experto en temas de China y presidente de la empresa de asesoría Nihao Business.
Aunque no prevalezca la propuesta independentista en Taiwán, González vaticina que las relaciones económicas entre ambos países van a seguir fortaleciéndose, pues se trata de un deseo de parte de la Oficina Comercial, con intención de ampliar su abanico de atribuciones en el país, que incluya características consulares.
En cuanto a turismo, el especialista recomienda la explotación del país como primer asiento español en las Américas, primero que Estados Unidos, Canadá, o cualquiera de los países latinoamericanos. “Podemos decir que aquí empezó todo, que vengan aquí y luego hacia el resto de la región. Para ello se requiere mejorar la infraestructura”.
140 MILLONES DE TURISTAS
El crecimiento económico de China y su eventual ampliación de la clase media la han convertido en uno de los mercados más apetecibles en términos turísticos. Se trata de 140 millones de potenciales viajeros que han obligado al Ministerio de Turismo a determinar una estrategia para atraer la mayor cantidad de visitantes.
El primer paso es el reconocimiento de las autoridades chinas como país destino. Luego la alianza con otros países del Caribe para formar una oferta multidestino, lo suficientemente atractiva para que los visitantes de ese lado del mundo se sientan motivados a visitar las cálidas aguas y la propuesta cultural de las Antillas.
Además, el ministerio trabaja para aprovechar las conexiones aéreas con Cuba, según el ministro Francisco Javier García. Además, empresarios chinos empiezan a mirar el turismo dominicano como una interesante posibilidad de inversión.
COMERCIO
Para las importaciones dominicanas, Asia es la segunda región en importancia, después de Norteamérica y el conjunto de la Unión Europea.
China es el socio comercial principal en Asia, con 64% de las importaciones dominicanas provenientes de ese continente, además de ser el segundo país de procedencia de las importaciones dominicanas. Informó que en los últimos tres años, las importaciones procedentes de China representaron el 10.7% del total, superando las procedentes de Venezuela y México.
Desde 2002, las importaciones desde China se han multiplicado por nueve, desplazando a las procedentes del conjunto de la Unión Europea y convirtiéndose en el segundo socio comercial de procedencia de las importaciones.
República Dominicana pasó a ser el principal socio comercial de China en el Caribe durante 2014, con un intercambio de US$1,546.10 millones, situándose delante del de Cuba, cuyo comercio bilateral fue de US$1,392.60 millones.
Excluyendo a Panamá, República Dominicana es el tercer socio de China en Centroamérica, solo superado por Guatemala y Costa Rica, cuyos volúmenes de comercio en 2014 fueron de US$1,918.4. millones y US$5,295.8 millones, respectivamente, según cálculos chinos.
El 95% de las exportaciones dominicanas a China son ferroaleaciones, mineral de cobre, chatarras de metales comunes, equipos médicos, pastas, desperdicios de papel, café, cacao, ron y tabaco. Las importaciones dominicanas desde China son teléfonos, calzado, máquinas para procesamiento de datos, motocicletas, velocípedos, monitores, proyectores, maquinarias, equipos de impresión, neumáticos y aparatos de aire acondicionados, entre otras.
Según el Ministerio de Economía, un sector con mucho potencial para la inversión y cooperación china es el cultivo de frutas y vegetales para la exportación, donde se registra una importante tecnificación, al tiempo que se fortalecen nichos de mercado en crecimiento de la agricultura orgánica. Aquí el país es exportador líder en banano, cacao y frutas tropicales orgánicas.
Además hay oportunidades para la inversión en la minería, en exploraciones de oro, plata y cobre. Otra área para invertir es la exploración y explotación petrolera.
DISPUTA GLOBAL
Estados Unidos perdió el título en 2014 como primera economía del mundo, si se mide el tamaño de su producto interno bruto (PIB) por la capacidad de compra con el mismo valor en moneda en China.
Según el Fondo Monetario Internacional, la economía china alcanzaba los US$17.6 billones, mientras que la estadounidense era de US$17.4 billones. Si no se mide por el poder adquisitivo, el PIB chino es de US$10.3 billones. En términos per cápita, el PIB estadounidense se reparte anualmente entre sus 300 millones de habitantes en US$53,000, mientras que el PIB chino toca a US$11,868 entre sus cerca de 1,400 millones de personas.