[dropcap]A[/dropcap]lgunos aspectos que caracterizan el funcionamiento y desempeño de los mercados de República Dominicana, en muchos de sus sectores, son la concentración y el tradicionalismo.
Generalmente, el comportamiento de mercado de las empresas dominicanas en sus sectores se apoya principalmente en estrategias de competencia tradicionales o en la búsqueda de equilibrios de Nash, con el fin de mantener un comportamiento de cartel sin este ser uno por definición, ya que en principios este es ilegal.
El equilibrio de Nash es aquel en el cual un participante no emitirá estrategias competitivas en contra de su rival para evitar ser afectado a su vez por sus represalias; de esta forma los participantes aseguran ciertos niveles de ganancias y buscan evitar un comportamiento oportunista. En la práctica esta teoría no es nociva, bien al contrario podría, incluso, al incluir el concepto de equidad en mercados de zonas de bajos recursos, permitir una generación y distribución de ingresos entre los participantes que den acceso a un desarrollo integral de la zona.
El problema se da cuando dicho equilibrio se genera sobre bases de comportamiento de carteles, los cuales se definen como el acuerdo entre empresas de un sector que busca manipular a los consumidores a través de la colusión de precios, entre otras prácticas ilegales.
La colusión de precios a su vez puede ser usada para afectar los niveles de concentración de ciertos mercados. Un reciente estudio de la Dirección General de Impuestos Internos plantea que en República Dominicana más de un 30% de los mercados presentan niveles significativos de concentración.
Por ejemplo, si dos o tres grandes empresas deciden vender sus productos a un precio no muy alejado del costo de producción para evitar que nuevos participantes puedan resistir una competencia contra ellas, pues no habrán podido generar una acumulación de ganancias o economía de escala que les permita mantenerse compitiendo.
Pero en el caso de República Dominicana, lo más común en torno a prácticas que muestren una semejanza a la colusión de precios es que varias o la mayoría de las empresas dentro de un sector acuerden, siguiendo un comportamiento muy parecido al equilibrio de Nash, mantener los precios de sus productos o servicios inflados con unos márgenes de ganancia sobre elevados. Se puede observar en el sector bancario y mueblería no artesanal para dar ejemplos variados. El consumidor queda atrapado en un mercado poco competitivo.
Existe una necesidad de estudiar y analizar estas realidades en ciertos sectores del país, ya que restringe el poder adquisitivo del consumidor. Esto afecta la capacidad y diversidad de consumo, lo cual genera una repartición concentrada de los recursos financieros en una economía nacional, llevándola a ser menos dinámica.
Este modelo es beneficioso para algunos, pero perjudica la mayoría a corto o mediano plazo y fragiliza al país frente a los mercados mundiales.
Es por ello que resulta imprescindible apoyar la innovación y el emprendimiento, por el papel revitalizador que juegan en la economía al generar nuevos modelos de negocio con los cuales estas empresas tradicionales no podrían imponer barreras de entrada. Estos modelos innovadores pueden permitir ofrecer precios no inflados, mejorando así los niveles de competitividad de los mercados nacionales.
No se puede permitir permanecer en una economía arcaica en un momento en el cual se están firmando acuerdos comerciales entre distintas regiones del mundo mucho más competitivas.