[dropcap]E[/dropcap]l Banco Popular es, por mucho, la principal institución de intermediación financiera del sector privado en República Dominicana. Los datos a agosto de este año establecen que sus activos suman RD$290,690.9 millones, alrededor de US$6,500 millones. Sin duda, una entidad que merece respeto y el reconocimiento de los sectores productivos. El buen nombre se lo ha ganado con una intachable trayectoria que pasa del medio siglo.
Desde su fundación, el Popular ha sido partícipe de primera línea en los acontecimientos productivos más importantes del país. Su nombre, resguardado por la credibilidad de sus accionistas, genera confianza absoluta. Y eso es positivo. Nuestra economía requiere de instituciones que, por sí solas, sean valoradas como monumentos erigidos en honor a la responsabilidad y transparencia.
El apoyo a los sectores productivos, independientemente de que sean pequeños, medianos o grandes, ha sido una de las características del Banco Popular. Hace cerca de 30 años que esta institución notó que el turismo, como fuente de generación de riquezas y oportunidades para el país, había que ponerle atención especial.
Su interés por apoyar los proyectos de inversión turística más importantes del país hizo que la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), en 2013, le reconociera como “el banco del turismo”. En este año le dedicó la XXVI Exposición Comercial por su continuo compromiso con el turismo dominicano y por ser un socio financiero estratégico del sector.
Desde finales de los 90 el Banco Popular cuenta con una Vicepresidencia de Negocios Turísticos, lo que quiere decir que es banca especializada, conformada por un equipo de profesionales exclusivamente dedicados a promover el sector.
Esta institución financiera, entendiendo la importancia que tiene el turismo para el país, especialmente ahora que el Estado se ha fijado como meta atraer 10 millones de turistas cada año en la próxima década, ha asumido su papel o responsabilidad de contribuir con el desarrollo del sector.
La decisión del Popular de enfocar parte de su estrategia de negocios hacia el turismo ha hecho que otros bancos, con un gran prestigio y legado en el mercado dominicano, también pongan la mirada hacia este sector. Siempre es positivo que una entidad sirva de referente y más cuando se trata de acciones positivas.
El hecho de que la banca dominicana, esta vez liderada por el Banco Popular, sienta que debe ponerle atención al potencial que tiene el turismo, debe ser valorado por las autoridades que tienen la responsabilidad de conducir el crecimiento económico del país. Más de US$5,500 millones en divisas y alrededor de 5.6 millones de turistas son razones más que suficientes para entender cuán vital es el turismo para motorizar la economía.
Durante poco más de cinco décadas el Popular ha sido presidido por tres destacados hombres de la banca: de 1963 a 1989 por su fundador, Alejandro E. Grullón E, consejero emérito y presidente ad vitam del banco y del Grupo Popular; de 1989 a 1990 por Pedro A. Rodríguez; y por Manuel A. Grullón, quien asumió en 1990 y sigue al frente de la entidad.
Apostamos al éxito de ésta y todas las entidades del sector financiero del país, que es lo mismo que apoyar el desarrollo económico de todos los dominicanos. El Banco Popular implementa al pie de la letra los fundamentos del buen gobierno corporativo. Su trayectoria habla por sí sola.