[dropcap]L[/dropcap]as pastas alimenticias constituyen uno de los alimentos más versátiles con características tan positivas como su componente nutricional, bajo costo, posibilidad de consumirlo en distintas condiciones (en platos fríos o calientes), a cualquier hora del día, solos o combinados con otros alimentos, entre otras tantas variables que las hacen atractivas.
Estos productos, derivados de la harina de trigo, con la adición de otros ingredientes, tienen su origen en Italia, aunque procedentes de China, de acuerdo con las versiones históricas de su aparición.
Variedades como spaguettis, mostacholis, coditos, linguini, fideos, espirales y otros se comercializan en el país con gran aceptación tanto de los que son de fabricación local, como de los importados.
Entre las marcas nacionales de pastas alimenticias se destacan Milano, de la empresa Molinos Modernos; Pastas del César, de César Iglesias y Pastas Princesa, del Grupo Bocel.
La importación masiva de pastas alimenticias por parte de empresas que a su vez operan grandes cadenas de supermercados, constituye una competencia para la producción nacional. Sin embargo, las de fabricación local mantienen amplia presencia en el mercado gracias a su calidad y a los precios más reducidos y estables a que se ofrecen al público.
Pastas Milano
Esta marca es la más antigua en el mercado con 65 años de comercialización en el país. Era producida por la estatal Molinos Dominicanos, que luego fue capitalizada con participación del sector privado a partir de 1999, teniendo como accionista a Grupo Malla en la que se definía como Molinos del Ozama.
En 2002 Grupo Malla fue adquirido por Molinos Modernos, una división de la Corporación Multi Inversiones de Guatemala (CMI), incluyendo las acciones privadas de Molinos del Ozama, donde el Estado conserva el 50%.
Entre las marcas que el grupo internacional comercializa se enumeran Harina Primavera, Harina Ozama, Isabela, Galletas de Soda Hatuey y Pastas Milano. Estos productos se comercializan en Centroamérica, el Caribe, México y Estados Unidos.
La división de pastas de Molinos Modernos representa una fuente de energía y nutrición para niños, jóvenes y adultos con las marcas Ina, Milano, Fama, Brun, Ricos, Delicias, L’Italiana, Lucciona y Milanesa. Se producen desde tres centros de manufactura: uno en Guatemala, otro en El Salvador y su industria de República Dominicana.
Molinos Modernos se define como uno de los grupos alimenticios más destacados de América Latina, ya que maneja estrictos controles de calidad y se rige por las normas internacionales de control de producción.
Pastas del César
Es la línea de pastas alimenticias de la empresa César Iglesias, un consorcio que data del año 1910, por lo que tiene ya 105 años de operación en República Dominicana, dedicado a la fabricación y comercialización de productos de consumo masivo, en las áreas de limpieza, cuidado personal y alimentación. Es la mayor empresa en su género en el país.
Los productos de César Iglesias son exportados hacia Estados Unidos, Haití y varias islas del Caribe, mientras se mantiene activa en los procesos de expansión de sus marcas tanto en el mercado nacional como en nuevos destinos internacionales.
En 1999 César Iglesias inaugura dos líneas automáticas para la fabricación de pastas alimenticias en sus instalaciones de San Pedro de Macorís, y en 2004 instala una tercera línea con un molino de trigo para cubrir sus necesidades de harina en la producción de pastas de la marca Del César, así como para suplir al mercado de panaderías y reposterías.
Pastas Del César produce spaguetti, mostacholis, linguini, fideos y fideos nido, espirales, espirales de colores, coditos grandes y pequeños. César Iglesias también distribuye importantes marcas de compañías multinacionales y cuenta con más de 2,000 empleados, 20 fábricas que producenn sobre las 28 marcas y cientos de representantes de ventas que llegan a más de 25,000 clientes en todo el territorio nacional.
Pastas Princesa
Esta línea de pastas alimenticias es fabricada por el Grupo Bocel, un consorcio liderado por la familia Reynoso Fernández que tiene su sede principal en Santiago de los Caballeros.
Tiene una gama de productos compuestos por galletas, bizcochos, harinas y pastas alimenticias.
La marca Princesa es la más popular del grupo con la oferta de una variedad de pastas para todo tipo de preparaciones alimenticias en su especie, lo cual le ha permitido alcanzar una buena participación de mercado en medio de la activa competencia que se expresa en ese sector tanto de productos nacionales como de los importados.
Grupo Bocel es el holding de las empresas La Dominicana Industrial y Molinos Valle del Cibao.Esta empresa productura de pastas alimenticias fue fundada a principios de la década del 60 por los señores Bolívar Reynoso Dájer y Celeste Fernández de Reynoso.
Adempas de las pastas Princesa, Bocel produce la marca Padova. En su portal web la empresa destaca que ha sido reconocida internacionalmente con el XXIV Trofeo Internacional de Alimentación y Bebidas, New Milleniun Award, otorgado en París, Francia en el año 2004, y por Quality Summit, New York, 2005, al asumir el compromiso por la calidad de los principios del modelo de gestión de Calidad Total QC100.
Un antiguo y muy efectivo producto para la alimentación
Las pastas alimenticias son productos obtenidos mediante la desecación de masa no fermentada originaria de harinas finas, sémolas o semolinas derivadas del trigo.
Se diferencia del pan porque no hay fermentación, incluye agua, sal, huevo, sémola.
Entre las ventajas que ofrecen las pastas alimenticias están los bajos precios a que se pueden adquirir en mercados, supermercados y otras tiendas de alimentos. Además, pueden durar mucho tiempo almacenadas si están bien empacadas, son de fácil preparación y se pueden hacer muchas combinaciones de platos diversos tanto sofisticados como simples.
En el caso del spaguetti, por ejemplo, es un alimento apreciado en todas las clases sociales, con variaciones en cuanto a determinadas características de calidad, pero no tanto de forma, pues su preparación y consumo es prácticamente igual.
El origen de las pastas alimenticias se atribuye a diversas versiones. Investigaciones indican que fue un descubrimiento de Marco Polo en el siglo XIII, quien la habría introducido en Italia tras conocer su existencia en viajes que realizó a China.
Pero otras versiones dan cuenta de que la aparición de la pasta alimenticia de harina de trigo data de al menos un siglo más atrás. También hay versiones de que este tipo de alimento pertenece a antiguas civilizaciones que lo elaboraban mediante la trituración de diversos cereales y los mezclaban con agua para su posterior cocción, dando como resultado un efectivo alimento.
Las pastas alimenticias también se relacionan con la pasta de harina conocida como “makaria”, un plato que hacían los nativos en Nápoles que consistía en una pasta de harina de cebada y agua que luego secaban al sol.
También hay referencias de platos de pasta en la antigua Roma que datan de varios siglos antes de Cristo. Se atribuye a Cicerón, político y orador romano, ofrecer versiones sobre su pasión por el “laganum” o las “laganas”, que son tiras de pasta largas en forma de láminas anchas y chatas hechas de harina de trigo, a las que se debe el origen de la pasta de lasaña.
La expansión de Roma dio paso al fomento del cultivo de cereales para elaborar pastas alimenticias que facilitaban su transporte y almacenamiento, además de un alimento seguro y efectivo.