[dropcap]L[/dropcap]a caña de azúcar hizo su entrada muy temprano en los poco más de cinco siglos de la historia poscolombina dominicana, llegando a ser el renglón económico más importante para el país hasta hace menos de 30 años.
Paralela a la producción azucarera, surgió otra industria derivada de la caña, aunque no en las mismas proporciones, pero que ha sobrevivido los embates de los años y se erige como uno de los principales baluartes industriales de la economía. Se trata de la producción de ron, una bebida que se ha sobrepuesto a antiguos estigmas y calado en la aceptación de casi todos los segmentos sociales.
Gracias a la experiencia en la elaboración y el reconocimiento global que ha sabido ganarse, la industria del ron dominicano tiene una importancia crucial para el país, en momentos en que la globalización es un hecho sin retorno. Y es que pocos productos dominicanos pueden hacer alardes del reconocimiento y reputación del que disfruta esta bebida alcohólica, inclusive en mercados históricamente alejados por barreras geográficas y culturales, como los asiáticos, explica Augusto Ramírez, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron).
A nivel internacional, el ron dominicano experimenta días de éxito, convirtiéndose en una marca insignia del país alrededor del mundo, no solo en los mercados tradicionales, sino en Asia y África, específicamente a Japón, Singapur, Sudáfrica, Hong Kong, Corea del Sur, Rusia, Turquía, Croacia, Polonia, República Checa, Albania, Italia, Francia, Suiza, Portugal, Brasil, Chile, Canadá, el Caribe, España (líderes del mercado de ron premium), Reino Unido y Estados Unidos. El sector genera cerca de 1,500 empleos directos y US$90 millones anuales en divisas.
“Hay sectores que exportan más que el ron, pero esos US$90 millones se reparten entre muy pocas marcas. Podemos decir que el ron es uno de los pocos productos que exportan marcas al mundo, no commodities, ni productos genéricos”, señala el presidente de la asociación. Se están vendiendo al año más de dos millones de cajas de ron dominicano.
Entre los factores que Ramírez destaca para el aumento de las ventas de productos premium se encuentra la apertura creciente de los países, el crecimiento del comercio internacional, los medios de comunicación y el acceso de los consumidores han hecho que vean al ron como una alternativa premium.
Además defiende los méritos del ron dominicano para ser considerado un producto premium. Para empezar, se encuentran sus rigurosos procesos de envejecimiento, para el cual la industria invierte cuantiosos recursos. Esto para proporcionar su aroma y sabor característicos.
No solo envejecen en barrica de roble americano, como tradicionalmente se ha hecho, sino que envejecen en más de un tipo de barrica, envejecido de más de un año, han cambiado los empaques para agregarles modernidad y atraer a los consumidores más exigentes.
Además, el ron local ha evolucionado en términos de imagen, innovación en la elaboración y la cantidad de años de envejecido. “Quiere decir que el ron tiene todas las características para poder ofertar a los consumidores productos de mayor calidad y más premium”, añade.
Posición que cuidar
Para el presidente de la Asociación de Industrias (AIRD), Campos de Moya, la importancia del ron entre la oferta exportable dominicana demanda de estrategias que garanticen su salud y continuidad en el largo plazo, enfrentando los retos que, como el contrabando y la evasión, han causado la reducción de la participación de mercado del sector formal.
“La industria dominicana del ron ha evolucionado con la industria azucarera y sigue siendo una de las principales industrias del Caribe, responsable de una proporción significativa de los ingresos para la región”, según el líder empresarial.
Con el fin de proteger la industria, una de las principales iniciativas de esta asociación ha sido la creación del Clúster del Ron Dominicano, para aglomerar a los productores formales.
“Nuestro país mantiene de forma exitosa el liderazgo como productor de ron de caña, logrando una permanencia competitiva frente a sus pares de la región en más de 50 países del mundo”, agrega De Moya.
Industrias
Brugal, Barceló, Bermúdez, Siboney, Don Ron, Macorix y, más recientemente, Punta Cana son las principales marcas de ron dominicano.
Desde mediados del siglo XIX se establece la fábrica de ron Bermúdez, con su centro principal en Santiago de los Caballeros.
Brugal se estableció en 1888 en Puerto Plata y actualmente es líder en el mercado local.
La fábrica de ron Barceló se encuentra en la ciudad de Santo Domingo.
¿Cómo se elabora el ron dominicano?
El ron dominicano se diferencia de sus pares caribeños por su pureza y menor contenido de elementos que se liberan mediante la descomposición de los azúcares derivados de la caña.
El factor que determina estas características es el tipo de destilado que se realiza en el país, el cual permite una separación mucho más exhaustiva de las sustancias que componen la melaza y, posteriormente, el mosto fermentado.
“El alcohol tiene un punto de ebullición de 78 grados centígrados. A esta temperatura, el alcohol se evapora y los componente más pesados del mosto, como el agua y los sólidos, se quedan en el fondo de la columna de destilación, mientras que el alcohol, que es lo más ligero, sube al tope”, explica Luis Vargas Guerrero, director de destilería de Ron Brugal.
En las barricas está uno de los principales secretos del éxito del ron dominicano, debido a que existen productores de otros países y productores locales no regulados que saltan este paso, el cual aporta propiedades exquisitas que se hacen presentes en el olor y sabor del producto final.
Este envejecido puede tardar desde uno hasta 12 años en los casos más extremos, haciendo cambios de barricas.
El ron dominicano: Una insignia que debe protegerse
Desde hace poco más de dos años, los productores del ron y las organizaciones que defienden la industria nacional han mostrado especial interés por frenar el contrabando de ron procedente de Haití, así como la producción no regulada dentro del país.
En 2013, la producción formal de ron se redujo un 4%, porcentaje que se disparó en 2014 a un 19%. El contrabando y la evasión han provocado la contracción en el primer semestre de 11 puntos porcentuales, en comparación con igual período de 2014, año en el que se había retraído 16%.
Esto ha saltado las alarmas de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron), de la Asociación de Industrias y de organismos estatales como el Ministerio de Industria y Comercio, que consideran que esto no implica una reducción del consumo, sino la pérdida de espacio del sector que paga impuestos y cumple con las regulaciones.
Además de su lucha contra el contrabando por el mercado interno, la industria dominicana del ron se enfrenta en los mercados internacionales contra marcas locales que no cumplen con los estándares de calidad que tradicionalmente han distinguido este producto criollo.
Adopron, con el apoyo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC) se encuentra en proceso de creación de una denominación de origen que permita regular la producción y venta internacional de la marca dominicana, de manera que las empresas adheridas se ajusten a los estándares que han colocado al ron criollo en un lugar privilegiado a nivel mundial.
Se encuentra en marcha el proceso para registrar la marca país en la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (Onapi), así como la creación de las normas de calidad que regirán la denominación.
Esta denominación de origen o marca país, permitirá espacio para los productores grandes y pequeños que realicen el fermentado, destilado y envejecimiento de 12 años en barricas de roble en República Dominicana de acuerdo a las normas previamente establecidas.
Así, podrán compartir los más de 50 mercados internacionales, a los que actualmente se exportan dos millones de cajas de ron, equivalentes a casi US$100 millones anuales.
“Si algo nos identifica como producto internacional es el ron dominicano. Poder unir todos los productores del ron para establecer una estrategia de posicionamiento, pero sobre todo una estrategia de competitividad, es un reto que teníamos en el CNC desde hace mucho tiempo”, según Andrés van der Horst Álvarez, director del organismo oficial.
Para el funcionario, la creación de este clúster tendrá un impacto considerable no solo en la mejoría de la calidad del producto, sino a la penetración en los mercados internacionales. Y es que existen muchos buenos competidores que impelan a que el país haga esfuerzos para enfrentarlos.
Es por ello que destaca la importancia de que las marcas no solo compitan de manera individual, sino que lo hagan unidas bajo el sello dominicano.
“Nuestro país tiene una hipercompetencia global, no solo en cuanto al ron, sino con otros licores”, considera.
Junto al CNC, el clúster se concentrará en atacar las amenazas y retos actuales, para luego desplegar la estrategia de posicionamiento de mercado.
En cuanto a la denominación de origen, están trabajando con el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) y el Consejo Dominicano para la Calidad (Codoca) para establecer las normas que permitan otorgarle el sello de “ron dominicano” a las distintas marcas. Van der Horst estima que las normas estarán listas antes de que concluya el 2015, con el fin de empezar a aplicarlas el próximo año.
La importancia de la denominación de origen radica en que fortalece la reputación que ya se ha ganado el ron dominicano en los mercados internacionales. “Es una imagen y una reputación que se ha construido de calidad, de credibilidad, de consistencia, de que aquí se pueden producir productos premium y de altísima calidad”, exlica augusto Ramírez, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron).
Añade que no se busca excluir a productores, sino mejorar colectivamente.
Persecución
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, afirma que existe el interés de parte del sector público de combatir el contrabando de ron. Muestra de ello, según el funcionario, es la creación de la Procuraduría Especializada de la Salud, la cual busca mantener a la población en constante alerta sobre los peligros de consumir productos de procedencia dudosa, especialmente en los llamados “drinks”.
Según Domínguez Brito, en algunos puntos de venta se mezcla con colores que son dañinos para la salud humana, además de los perjuicios que implica para los sectores productivos formales, así como para las finanzas públicas.
“La lucha contra este mal continúa y cada denuncia está siendo trabajada con las asociaciones”, agregó.
Algunas de las razones que, según el funcionario, deben servir para disuadir a los contrabandistas de mercancías son las sanciones penales que incluyen años en prisión.
Clúster del Ron Dominicano, incentivo para la producción formal
La semana pasada nació el Clúster del Ron Dominicano, una organización que pretende agrupar a todas las empresas productoras, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los estándares de calidad, luchar contra las amenazas comunes y aumentar los niveles de competitividad en el mercado internacional.
La idea de crear un clúster nace en la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron), pero se materializa en la Asociación de Industrias (AIRD).
“Queremos hacer el clúster plural, abierto, de manera que profesionalicemos el ron de manera tal que auxiliemos a los productores que por acomodamiento no están cumpliendo con las normas del ron y, mucho menos, con los debidos impuestos”, afirma José Alberto García, coordinador de la entidad. Esto implica que cualquiera que quiera acceder tiene la oportunidad, siempre que se ajuste a sus obligaciones tributarias y las normas públicas de calidad.
Este es el principal reto de la naciente institución, ya que implica convencer a los productores informales de que es mejor operar desde la estricta legalidad.
El coordinador del clúster explica que se trata de una extensión de la Mesa Presidencial contra el Contrabando, Falsificación e Informalidad de Bienes, con una donación del Banco Interamericano de Desarrollo US$150,000 destinado a consultorías y estudios sobre las necesidades existentes.
Hay muchos productores no regulados que no solo pueden tener acceso al clúster, sino a Adopron, gracias a su considerable tamaño, según García, pero la alta carga impositiva es un factor que desmotiva su ingreso. “Si se puede ahorrar todo eso, es muy competitivo de manera desleal. Este es el principal reto del clúster”.
Insiste en que no se trata de un club selecto con requisitos de acceso demasiado elevados, sino que invita a que todos los productores se unan para poder satisfacer la demanda internacional.
El principal argumento de García para invitar a los productores no regulados es que el clúster resguarda a los pequeños productores de ron de las consecuencias de la activa persecución de la evasión y el contrabando que han iniciado múltiples instituciones públicas y privadas.
Respaldo estatal
Durante el lanzamiento del clúster el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, representó al Gobierno reafirmando el compromiso estatal de luchar contra los factores que amenazan la estabilidad y el crecimiento de la industria, además de seguir incentivando las inversiones y el aumento de los niveles de competitividad en la lucha por dominar los mercados internacionales.
“No podemos aspirar solamente a tener un par de industrias desarrolladas como islas en medio de un mar de atraso productivo”, dijo el funcionario, al destacar la importancia de esta iniciativa.
Mientras que para el presidente de la AIRD, Campos de Moya, la creación del clúster es de gran importancia para la industria local, pues se trata de uno de los productos insignia de República Dominicana, con grandes niveles de competitividad.
“Nuestro país es el primer proveedor de ron a Haití, el segundo a España, el cuarto a Países Bajos, el quinto a Estados Unidos e Italia, y el décimo proveedor al mayor importador del mundo: Alemania”, destacó.
Como presidente de la institución creadora del clúster, De Moya explicó que tienen como objetivos que las empresas productoras cumplan con las normas que regulan los procesos de fabricación y comercialización del producto y que se complete el proceso de “denominación de origen” y los representantes del sector promueven su aplicación como herramienta para identificar el auténtico ron dominicano.
Además aspiran al diseño de un sistema de trazabilidad de industria del ron dominicano, la creación de un observatorio de las prácticas llevadas a cabo, el fortalecimiento de las instituciones encargadas de regular el sector, la definición de estrategias para la promoción de la industria como parte de la marca país y el diseño de una campaña de comunicación para posicionar la denominación de origen como parte de la estrategia de la marca país.
La AIRD considera que muchas de estas iniciativas han sido emprendidas exitosamente en otros países, lo cual es una muestra de que se puede.
“Hoy lanzamos con orgullo nuestro nuevo clúster industrial, el Clúster del Ron Dominicano. Y lo decimos con orgullo porque, sin duda alguna, el ron dominicano es uno de nuestros productos insignia, pues en una botella de vidrio podemos encontrar gran parte de nuestra cultura, de nuestras raíces, de nuestra historia, de nuestra producción azucarera, de nuestros gustos, y sobre todo de nuestra calidad productiva”, expresó el empresario.
Respaldo
El Clúster del Ron Dominicano cuenta con el apoyo del Consejo Nacional de Competitividad (CNC) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Está concebido para que puedan participar todas las empresas productoras de ron que cumplan con las características de producción del “ron dominicano en República Dominicana”.
El requerimiento obligatorio de envejecer mínimo un año en barrica y el uso de la caña de azúcar o melaza dominicana ha diferenciado a los rones fabricados en el país del resto de los rones del mundo, lo que ha sido clave para ganar mercados internacionales. Por ello, este clúster tendrá como objetivos principales contribuir al crecimiento de los mercados interno y externo, y al fortalecimiento de identidad como marca-país. También pretende proyectar, promover y defender el ron dominicano.