[dropcap]N[/dropcap]o es un secreto que las “redes sociales” han iniciado la revolución digital, cambiando gran parte del escenario en el que se han estado desarrollando las empresas hasta el día de hoy.
La empresa está descubriendo nuevas formas de relacionarse con los clientes, de hacer negocio, de comunicarse internamente y de captar nuevos empleados, llevando sus procesos de manera más eficaz y con mejores resultados.
Esta nueva era digital no es solo nuevas tecnologías, incluye relaciones humanas, compartir, co-crear, colaborar; logrando un compromiso de los empleados de manera individual y colectiva.
La empresa 2.0 debe pensar y actuar posicionando el cliente y al empleado como el centro de la organización. La transformación digital reside en cómo los líderes y las organizaciones desarrollan sus procesos y hacen negocios utilizando las herramientas digitales y las redes sociales.
Lo primero que debería hacer una empresa es iniciar la digitalización de los procesos internos, con la finalidad de enfocar sus equipos en objetivos mucho más estratégicos, y crear de manera constante data que puede ser útil para la toma de decisiones en la empresa. Crear plataformas digitales de comunicación interna que fomenten el conocimiento colaborativo, la transparencia y la productividad, potenciando la innovación y la incorporación de grupos de trabajo en red.
La empresa debe utilizar las redes sociales para reforzar el “employer branding” y el Reclutamiento 2.0, así como la formación en habilidades y disciplinas digitales, logrando que los empleados sean parte de la transformación digital, siendo receptivos a la nueva generación de empleados digitales.
Cuando la empresa está activa en las redes sociales puede entender más a los clientes y conocer sus gustos, intereses y pasiones, mejorando la imagen de marca a través de las apps, comunidades, grupos, blogs y otros servicios digitales para compartir e interactuar.
Los equipos de ventas de la empresa pueden presentar sus catálogos y videos de productos en iPad, actualizados en tiempo real, y de manera personalizada.
La venta tradicional podría complementarse con una plataforma de e-commerce, con la finalidad de mejorar la experiencia de compra y captar clientes potenciales sin importar locación.
El Departamento de Servicio al Cliente puede apoyarse en las redes sociales (Twitter) como canal para responder y dar seguimiento de forma rápida a los requerimientos de los clientes evitando contratiempos y traslados. Las apps móviles diseñadas para clientes, que identifican de forma automática su perfil, con el objetivo de mejorar y personalizar el trato en el servicio y la atención, son una herramienta muy valiosa para la experiencia del cliente en la relación comercial.
El reto de la transformación digital solo lo alcanzarán aquellas empresas que tengan una visión que impulse al cambio y capten líderes con potencial colaborativo para organizar y generar nuevas oportunidades.