Por Nassim J. Alemany
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¿Sabía usted que ya no necesitamos los bancos centrales que emitan billetes y monedas para comprar bienes y servicios en el mercado? Uno mismo puede “acuñar”, transar y guardar su propia moneda, sin necesidad de depender de una institución centralizada, como un gobierno o banco central. Lo único que debe tener es un computador, paciencia y mucho optimismo. Esa es la idea detrás del sistema de moneda virtual, Bitcoin.
En un mercado tradicional como el nuestro, el banco central determina la cantidad de dinero que necesita la economía e imprime de acuerdo a la demanda de efectivo necesaria para satisfacer las necesidades de los agentes económicos.
Con Bitcoin, la generación de monedas virtuales ocurre mediante un proceso de “minería”, a través del cual se descarga un programa y se le asigna a su computador un complejo algoritmo matemático para que compita con otros computadores en su solución. El que consiga hacerlo se gana la moneda virtual. A diferencia de como ocurre con los sistemas de pagos tradicionales, en los cuales se pueden imprimir más billetes de acuerdo a la demanda del mercado, el sistema de Bitcoin está diseñado para que sólo 21 millones de “monedas” sean minadas del sistema virtual.
Según datos publicados recientemente, más de la mitad de esas monedas ya han sido minadas, y el sistema apenas tiene cuatro años funcionando. Entonces, ¿qué tan rápido terminará el proceso de minería si quedan menos de la mitad de las monedas disponibles? Supuestamente, el sistema está diseñado como una economía que se estabiliza por sí misma, lo que quiere decir que si la minería va muy rápido, entonces los problemas matemáticos y algoritmos serán cada vez más difíciles para dilatar el proceso y limitar la oferta de la moneda de manera que no caiga el precio.
¿Y quién determina cuánto vale? Actualmente, existen varios mercados de intercambio de Bitcoins, donde se pueden comprar y vender a cambio de divisas tradicionales como dólares, euros, yen, etc. El mercado más grande de Bitcoins es Mt. Gox, donde a la fecha se realizan más de la mitad de todas las transacciones de Bitcoin. Hace 6 meses, para comprar un Bitcoin, sólo tenía que pagar $5 dólares, la semana pasada tenía que pagar más de $200, y hoy debe pagar aproximadamente $120 dólares por la misma unidad.
La razón detrás de esos cambios de precios todavía no se entiende claramente, y ese es el peligro del sistema. Un mercado basado en algoritmos computacionales y susceptible a ataques virtuales, como ya ha sucedido varias veces, todavía es muy vulnerable para convertirse en una alternativa del sistema de pagos tradicional.
Existen muchos portales en línea que ya aceptan Bitcoins como medio de pago para bienes y servicios, y se tiene estimado que las transacciones anuales que genera la moneda virtual es de decenas de millones de dólares.
¿Qué pasará cuando se llegue al limite de los 21 millones de monedas? A medida que aumente el poder computacional por el desarrollo tecnológico, ¿cómo el sistema se va a estabilizar?
Aquellos que minaron hace tres años con su propio computador y hoy tienen cientos de Bitcoins archivados en sus cuentas anónimas de 64 dígitos, habrían hecho muy buen negocio si los venden al precio de hoy. Comprar hoy a US$120 sería muy difícil justificarlo como inversión.