[dropcap]E[/dropcap]l presidente de la Asociación de Mayoristas de Provisiones de Santo Domingo (Amaprosado), Julián Antonio Parra, solicitó al gobierno autorizar las importaciones de alimentos de origen agropecuario, incluyendo leche, para evitar se produzca una aguda escasez y carestía de rubros alimenticios como consecuencia de la disminución de la producción a causa de la prolongada sequía.
Parra advirtió que de no disponerse la importación de alimentos incluidos en los contingentes agropecuarios del DR-Cafta, en un mes comenzaría a escasear productos de consumo básico, generando especulación en sus precios, lo que perjudicaría a los consumidores de menores ingresos.
Consideró que para evitar se agudice el desabastecimiento de renglones básico de la canasta familiar, el presidente Danilo Medina, como medidas de contingencia, “debe disponer importaciones masivas de leche, habichuelas, ajo, cebolla y otros rubros, porque de no hacerlo en tres meses estallaría una gran crisis alimentaria”.
El dirigente comercial prevé que esos y otros productos de la canasta familiar aumentarían sus precios de manera alarmante, y un plátano, por ejemplo, podría llegar a costar más de 20 pesos y el cuartillo de leche aumentar hasta en un 30%.
Dijo que el comercio organizado de provisiones está muy preocupado con la situación generada por la sequía que está diezmando la producción agrícola y ganadera, lo que podría desencadenar en desabastecimiento, por lo que insistió en la necesidad de que el gobierno autorice en lo inmediato importaciones de leche y otros rubros para garantizar la seguridad alimentaria.
Parra dijo que los informes que ha estado recibiendo de ganaderos de todo el país es que muchos están sacrificando sus reses por la falta alimentos y agua.
Dirigentes de distintas asociaciones de ganaderos han planteado la situación que atraviesan como consecuencia del largo período de sequía que está diezmando sus reses. En este sentido se han pronunciado los presidentes del Patronato Nacional de Ganaderos, Marcelino Vargas; el de Asociación Nacional de Productores de Leche (Aproleche), Erick Rivero; y el de la Asociación Dominicana de Hacendados y Agricultores, Ulises de Beras, quienes coincidieron en cuantificar en más de un 30% la reducción en la producción de leche, como consecuencia del largo período de sequía.