[dropcap]E[/dropcap]l pago de impuestos siempre será una acción indeseable que a ningún contribuyente le agrada hacer, más en República Dominicana donde no se produce de manera efectiva el retorno de esos tributos en mejora de los servicios y asistencia que el Estado está llamado a prestar a los ciudadanos con lo que recauda.
Por eso el término “impuesto” es tan acorde con la acción en si misma: una “imposición” de parte de la autoridad tributaria para cumplir con ese deber ciudadano-empresarial.
Pero, ante lo inevitable, lo importante es hacer un razonamiento objetivo sobre las implicaciones del pago de los impuestos. Lo primero, por supuesto, es que las autoridades deben tomarse más en serio la necesidad de reformar el sistema tributario dominicano para corregir las grandes distorsiones que incluye y reducir burocracias innecesarias.
Pero con base en el presente, es preciso reconocer que la tributación al fisco es un deber que hay que cumplir, independientemente de la efectividad con que el Estado administre los recursos que recibe por ese concepto. Ese es otro tema, también pendiente de discusión.
En ocasiones, algunas personas, especialmente micro y pequeños empresarios, se quejan de que en determinados períodos les toca pagar mucho dinero de impuestos y eso los llena de irritación.
La respuesta de La Escuela Económica siempre es la misma: “Tome en cuenta que mientras más impuestos le toca pagar, es porque más dinero usted recibió como ganancia en sus operaciones”.
Esto así, porque los impuestos que usted paga pueden ser objeto de retención, como el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), que se cargan al producto o servicio final y usted lo que hace es transferir al fisco lo que le cobró a quien le vendió el bien gravado.
El otro gravamen es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), que se deriva de una proporción porcentual (27%) de lo que usted se ha ganado en un período determinado. Eso indica que si usted tiene que pagar mucho dinero de impuestos es porque ganó mucho dinero en ese período. Sólo se pagan muchos impuestos cuando se gana mucho dinero.
Lo anterior invita a reaccionar con alegría cuando le toca pagar altas sumas como tributo al fisco, ya que eso implica que le fue muy bien a su negocio.
Pero no se debe perder de vista que la acción de pagar mucho dinero de impuestos es positiva solo cuando lo que se paga está dentro de los plazos establecidos, porque si lo que le toca pagar de más es fruto de atrasos, moras, intereses y multas por incumplimiento, entonces se trata de una situación especial fruto de su irresponsabilidad fiscal, no de un abuso de la autoridad tributaria.
Para tener una idea, en lo que va de este año (enero-julio) la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) registró ingresos por cobro de moras, intereses y multas fruto de atrasos de pago de los contribuyentes (accesorios) por un valor de RD$1,250 millones, lo que da una idea de cuán importante es el pago a tiempo y sin evasión de los tributos establecidos legalmente.
Pero para que al momento de leer este artículo no se piense que nos hemos convertido en agentes colaboradores de la autoridad tributaria, hay que dejar claro que debido a las distorsiones de las legislaciones impositivas del país, muchas micro y pequeñas empresas quiebran con facilidad, no tanto por los elevados impuestos, sino por la forma de cobrarlos (el anticipo del ISR, el cobro del ITBIS por lo devengado y no por lo percibido, entre otras distorsiones), lo que causa cuantiosas dificultades para los emprendedores que no cuentan con grandes capitales de reservas para resistir el tiempo excesivo que tardan algunos clientes para pagarles a los suplidores, haciendo que éstos se vean descapitalizados y obligados a atrasarse en el saldo de los tributos, con el consecuente riesgo de sufrir sanciones de moras, intereses y multas, además de la posible clausura del negocio.
Esos son algunos de los aspectos que el Gobierno debe tomar en cuenta a la hora de promover un necesario Pacto Fiscal, como manda la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y como prometió el presidente Danilo Medina que promovería en esta gestión que casi termina. Ojalá que, si gana en 2016, cumpla con esa promesa pendiente.