[dropcap]L[/dropcap]a materialización de un sueño es motivo de felicidad. Y eso sintieron los industriales cuando se convirtió en ley la existencia del Banco Nacional de Fomento de las Exportaciones (Bandex).
El presidente Danilo Medina nombró a María Teresa Nanita Español como gerente general del Bandex, quien ocupaba esa posición en el Banco Nacional de la Vivienda y la Producción (BNV), ahora transformada en la nueva entidad.
El jefe de Estado ha sido responsable en cuanto a cumplir con la mayoría de sus promesas. Su popularidad, en gran medida, está relacionada con la percepción que hay en la opinión pública de que es un Presidente más cercano a la gente.
La designación de la gerente general del Bandex, sin haberse tomado en cuenta aspectos lógicos del proceso, no se parece a lo que el Gobierno nos tiene acostumbrado.
Si hay algo de lo que esta administración puede hacer alarde es del correcto manejo mediático que da a los temas, ya que tiene un equipo de profesionales de primera línea que sabe lo importante que es la comunicación.
A menos que no haya algún acto planificado a posterior, la designación de la gerente general del Bandex sin la esperada parafernalia que merece una nueva institución que, como ésta, tiene una importancia vital para la economía y ha sido reclamada por años por los sectores productivos del país, sin duda deja mucho que pensar.
A toda luz se ve como un fallo de comunicación, a menos que sea una estrategia oficial para hacer un gran lanzamiento con todas las de la ley.
La Asociación de Industrias, en la persona de su presidente Campos de Moya, ha reaccionado alarmada por la forma en que fue designada la gerente del Bandex, ya que no se conocen, siquiera, los reglamentos o la normativa de la institución. Creemos que por la envergadura de esta entidad, cuya función principal es apoyar a los sectores con vocación exportadora, se merecía otro principio.
Soy optimista y confío en la palabra del jefe de Estado. Esperemos a ver qué sucederá con la filosofía del Bandex.