Continuamos viendo variables macroeconómicas claves que apuntan hacia una recuperación gradual de la economía dominicana en 2021. En concreto, dos indicadores positivos que claramente resaltan la confianza de los inversionistas en República Dominicana son el riesgo país y la inversión extranjera directa (IED).
Estos datos nos dan una idea bastante aproximada de cómo nos visualiza el resto del mundo en cuanto a nuestra capacidad de crecimiento económico y pago de deuda externa.
Una noticia alentadora, dentro de un panorama global incierto, es que el riesgo país de República Dominicana ha bajado sustancialmente desde el inicio de la pandemia. A 19 de marzo de 2020, el riesgo país de RD se colocó en 8.81%. Por otro lado, a 12 de febrero de 2021, la prima de riesgo se situó en 3.33%, lo que muestra una caída de 548 pbs.
Cabe resaltar que los tipos de interés históricamente bajos de los bonos del Tesoro estadounidenses también han contribuido a disminuir el spread con la deuda local. Dicho esto, los inversionistas internacionales utilizan el EMBI como punto de referencia para medir el manejo de las finanzas públicas y la capacidad de un país de cumplir con sus compromisos de pagos. Esto último queda evidenciado por las últimas emisiones exitosas de bonos soberanos dominicanos en los mercados internacionales de capital (en pesos y dólares).
La Inversión Extranjera Directa está estrechamente vinculada con el riesgo país, y pese al desafiante entorno internacional, la República Dominicana recibió más de US$2,500 en 2020 (por encima del promedio de la última década). Sin lugar a dudas, podemos constatar la confianza de los inversionistas internacionales en el crecimiento de la economía dominicana a corto, medio y largo plazo.