[dropcap]E[/dropcap]l entretenimiento en la hípica dominicana se ha mantenido activo durante más de 70 años, a pesar de las dificultades presentadas en la operatividad del Hipódromo V Centenario (HVC), uno de los más activos escenarios de esta actividad en el área del Caribe.
Alrededor de 300 ejemplares hípicos están aptos para participar de las carreras que se realizan en el HVC dos días a la semana. Esos caballos se distribuyen entre 85 propietarios que los mantienen en las más adecuadas condiciones físicas para alcanzar la meta final, al salir de la gatera gineteados por jockeys experimentados.
El precio de un corcel depende de la raza y el lugar donde se compre, así como de las facilidades que brinde el criador de quien desean adquirir el animal. Estos pueden costar desde RD$50,000 hasta RD$800,000 y aún más, de acuerdo con la raza.
Pueden ser adquiridos tanto en el país, como en Estados Unidos en establos reconocidos, pero también los interesados pueden aprovechar las subastas de corceles que se realizan cada año en Norteamérica.
En República Dominicana pueden costar desde RD$30,000 en adelante, pero dado que existen algunos criadores especializados de caballos de pura sangre y que el buen mantenimiento del alazán puede costar entre RD$12,000 y RD$13,000 mensuales, lo ideal es adquirir ejemplares de la mejor calidad, que garanticen la inversión con los resultados de las competencias.
Carrera
La pista de carrera debe estar en óptimas condiciones para garantizar la seguridad del animal, así como del jinete o jockey que lo monta durante un evento determinado.
Julio César Cuello, administrador general del HVC, asegura que cada corrida que se realiza en ese hipódromo tiene un costo de alrededor de RD$400,000.
En tanto que, en los últimos dos años las apuestas han alcanzado los RD$1,000 millones, para un promedio mensual que supera los RD$41 millones en jugadas. El monto del costo de la carrera se obtiene de una comisión que se carga a las apuestas que se realizan en las bancas para estos fines, las cuales están bajo la supervisión de la Comisión Hípica Nacional (CHN).
A los dueños de caballos se les paga un porcentaje del precio total de una carrera determinada. Este dinero es distribuido conforme a las normas del reglamento hípico 352-99 y al decreto 176-13 que nombra a los funcionarios del hipismo nacional.
En efecto, el 60% de estos recursos le corresponde al primer lugar, un 20% al segundo puesto. En tanto que el 10% se le entrega al tercer lugar. Al cuarto número le toca un 6% y el 4% restante es para el quinto lugar en la carrera.
Los tickets de quienes apuestan y resultan agraciados deben estar sellados por la Controlaría General de la República, pues de lo contrario no serían pagados por la CHN.
Eventos
En este hipódromo se realizan más de 20 carreras al mes y se juegan entre RD$300 millones y RD$400 millones al año. Actualmente solo se realizan eventos los martes y sábados.
Desde el miércoles hasta el domingo se transmiten las carreras del Hipódromo Camarena en Puerto Rico, con el que la Comisión Hípica Nacional mantiene un acuerdo.
El público dominicano puede apostar a estas corridas, lo que permite a las autoridades obtener un diferencial por el cambio de moneda. En los últimos dos años se ha obtenido un monto de RD$60 millones por este concepto, de acuerdo al administrador del Hipódromo, quien asegura que estos recursos son manejados de manera irregular por el presidente de la CHN, Mamfred Codik.
Este diferencial se distribuye en distintas proporciones a cada beneficiario. En ese sentido, el 8.5% le corresponde a los agentes hípicos, el 38.6% a la Federación Nacional de Dueños de Caballos de Carreras (FNDCC) y un 8% va a la CHN.
Asimismo, el 5.2% es distribuido entre los criadores, en tanto que el 38.6% corresponde a la administración del HVC y el 1% restante a la clínica veterinaria.
Esta información está sustentada en la Resolución 13-2013 que distribuye entre los entes hípicos los porcentajes de los montos apostados en las carreras de Puerto Rico, que se transmiten a través del sistema de simulcasting (transmisión simultánea de señales analógicas y digitales).
En el Hipódromo V Centenario se realiza cada año la “Triple Corona Nacional”
Detalles
Un jinete o jockey debe invertir alrededor de RD$1,300 para adquirir la vestimenta que utiliza en una carrera. A estos les corresponde el 10% del monto total de las carreras, no importa el lugar en que se ubique el caballo que monte.
Ningún caballo debe rozar a otro durante la competencia, ya que corre el riesgo de que el jurado del evento sancione al jinete que lo monta.
La velocidad del caballo durante la carrera es de aproximadamente 60 kilómetros por hora. Por eso, el caballo debe tener un peso adecuado, que por lo general promedia las 1,100 libras. Mientras que el jeckey debe ser liviano, con un peso no mayor de 130 libras
La pista tiene un diámetro de 1,600 metros, pero las carreras se realizan en distancias de 1,200 metros hasta 1,800 metros. Para completar los 1,800 metros se añaden 400 metros en la recta final. Hay algunos estadios donde se corre en más de 2,000 metros.
Conflictos internos
La CHN es el organismo rector del deporte hípico en República Dominicana. Debe velar por el correcto funcionamiento de las instalaciones hípicas. Es además el ente que sirve de equilibrio entre los actores que intervienen en hipismo del país.
Esta dependencia gubernamental recibe una subvención de RD$50 millones al año, monto que de acuerdo al reglamento 352-99 debe destinarse a las necesidades de las instalaciones físicas del hipódromo, pago a los empleados hípicos y suplidores, entre otros compromisos.
Cuello Cuello dijo que el presidente de la CHN, Manfred Codik, maneja a su antojo estos recursos, lo que este último desmintió. Codik sostiene que quien está violentado las disposiciones del Decreto 176-13 es Cuello, que se niega a depositar en la cuenta hípica del Banco de Reservas los montos obtenidos por concepto de las apuestas realizadas en cada carrera.
El responsable del hipódromo recuerda que de acuerdo al reglamento hípico, Codik no puede ser presidente de esta comisión, ya que es uno de los grandes criadores y dueño de caballos del país, pero éste se defiende y asegura que actualmente no posee caballo alguno.
El presidente de la CHN define su posición al frente de esta dependencia estatal como un cargo honorífico, y añade que en sus dos años de gerencia no ha cobrado un solo centavo.
Otra de las violaciones en la que incurre Codik, de acuerdo con lo declarado por Cuello, es que habría nombrado una administración paralela del HVC, restando funciones a la verdadera gerencia del hipódromo, la cual fue autorizada por el presidente Danilo Medina mediante el Decreto 176-13 del 21 de junio de 2013.
Era el Perla Antillana
El Hipódromo V Centenario está ubicado en el Km 15 de la autopista Las Américas, Santo Domingo Este. Sustituyó al antiguo Hipódromo Perla Antillana, que había sido inaugurado en 1944 en el ensanche La Fe, donde hoy están las instalaciones de la Plaza de la Salud.
JINETES
La mayoría de los jinetes vive sometido a una dieta rigurosa para poder montar.
Los jinetes o jockey son por lo general de baja estatura y poco peso. Deben someterse a las exigencias del organismo rector del hipismo, para mantener a raya su peso, ya que es determinante para galopar un purasangre complicado durante la carrera.
El uniforme de un jinete se compone de pantalones ajustados, una camisa y una gorra. También deben usar un chaleco protector debajo de la camisa, botas y un pañuelo en el cuello. Además, una vara que le sirve de ayuda para dirigir el caballo durante la carrera.
Por lo general no son empleados, sino que son escogidos por los entrenadores y propietarios de caballos por un salario más una cantidad extra por victoria. En las carreras lucen los colores de la caballeriza del caballo.
Los jockey deben realizar una inversión que sobrepasa los RD$8,000 para estar debidamente equipados. Este monto es exclusivamente para la vestimenta que utilizan durante una carrera determinada. Los dueños de caballos les facilitan las camisetas, que deben tener el color del establo o cuadra al que pertenece el caballo.