[dropcap]H[/dropcap]ace unos meses una amiga querida, empresaria exitosa, esposa y madre de hijos adolescentes y universitarios me contaba entusiasmada que había decidido realizar un sueño atesorado hacía tiempo: grabar un disco.
Le fascinaba cantar, se divertía un montón haciéndolo desde que sus hijos eran pequeños: cantaba en el hogar, en los karaokes, en las fiestas, con los amigos, en fin…. Pero, siempre soñaba con que un día grabaría un disco. Lo haría en un estudio y con todas las atribuciones de una producción profesional. Lo regalaría a sus familiares y amigos. “Será un legado para mis hijos, nietos y biznietos”, me dijo.
El día que me lo contaba, ya había puesto manos a la obra. Contrató un profesor de canto y a todo el personal técnico que sería la plataforma para hacer su sueño realidad. Pasaron los meses, muchas clases, muchos ensayos, y mucho más esfuerzo. Y, un día, llena de júbilo nos envió vía digital uno de los sencillos del CD. ¡Wao! Sonaba fantástico, su voz hermosa, afinada; los arreglos musicales estupendos. ¡Nos encantó!
Mi amiga canta ahora mejor y más feliz que nunca. La he podido aplaudir en restaurantes, en cumpleaños. La he visto a dúo con nuestra gran Maridalia Hernández…..Se divierte más que nunca y anda tarareando con su sueño realizado debajo del brazo.
Hace poco conversábamos con unos amigos, durante una cena, sobre los sueños alcanzados y los que aún nos quedan por cumplir en esta etapa de nuestras vidas que me encanta llamar Plenitud. Cuando llegó el turno a un querido amigo; intelectual brillante, reconocido y respetado en todos los ámbitos del saber en los que se desempeña, confesó con ilusión de adolescente: ¡Yo siempre he soñado con ser Guía Turístico!
Todos nos quedamos atónitos. -¿Guía Turístico? Contestamos casi coro. Nuestro amigo sueña con ser uno de esos maravilloso Guías cultos y preparados que muchos hemos tenido la oportunidad de conocer en otras latitudes. Profesionales con tan vasto conocimiento de la historia el arte y la cultura de su país, que nos transportan fascinados a través de los personajes y los tiempos
Entonces, ocurrió lo que tantas veces pasa cuando nos atrevemos a develar los sueños y nos apasionamos ante la posibilidad de hacerlos realidad: Alguien que compartía la mesa es accionista de una Compañía de Representaciones Turísticas y le dijo “Vas a realizar tu sueño más pronto de lo que te imaginas”.
Ya nuestro amigo recibió el uniforme de Guía Turístico que utiliza la empresa. Y, en cuanto sus múltiples ocupaciones se lo permitan, ese gran intelectual camuflado será el deleite de un grupo de extranjeros que, maravillados, escucharán en un perfecto inglés o francés al “Guía” dominicano, que los acompañará en un viaje “en primera clase” por nuestra historia, arte y cultura. Por mi parte, estoy segura de que el “Guía” lo disfrutará muchísimo más que ellos.
¿Y a ti, cuántos sueños te quedan por cumplir?