El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps García-Mella, está enfocado en quedarle bien a República Dominicana. Se confiesa consciente de que tiene una responsabilidad fundamental en lo que tiene que ver con generar un clima adecuado para lograr un mercado laboral eficiente, acorde a los nuevos tiempos. La pandemia, por supuesto, ha puesto sobre la mesa otro reto: ayudar a recuperar los puestos perdidos y volver a la normalidad.
Afirma que el Ministerio de Trabajo, por sus funciones, tiene una importancia estratégica más allá de lo que se percibe. En términos generales, dice, parte de la población puede entender esa entidad como el espacio donde se dilucidan diferencias, “pero la verdad es que es mucho más que eso”. De Camps García-Mella contó a elDinero parte de lo que ha hecho en estos primeros meses de gestión, pero también planteó lo que piensa sobre los retos del sector laboral.
¿Cuál ha sido el enfoque de su gestión?
Nos hemos percatado de una cantidad de áreas que estamos en proceso de fortalecer. No sólo con lo que tiene que ver con la regulación de las relaciones laborales, sino fortalecer los esfuerzos por la intermediación de empleos para lograr que la mayor cantidad de personas pueda encontrar una posición de trabajo.
¿Qué plantea usted respecto a sus metas en este Ministerio de Trabajo?
Tenemos como meta lograr que los dominicanos puedan tener herramientas de capacitación para la empleabilidad. Es uno de los objetivos principales que queremos lograr en esta responsabilidad pública, ya que entendemos que hay una oportunidad. Incluso, estamos en proceso de mejoría de los canales de captación de la información para que el Gobierno o el Estado pueda saber cuáles son las vacantes actuales y también las proyectadas al mediano y largo plazo. Esto es para que se puedan definir los perfiles de capacitación de recursos humanos y estos puedan, a su vez, insertarse con facilidad en el mercado laboral. Si bien hay un proyecto de ley o marco nacional de cualificaciones, entendemos que eso podría fortalecerse mucho, pero no podemos o estamos en espera de que eso suceda. Estamos en el proceso de fortalecimiento del área de empleos precisamente para lograr eso con la gestión.
¿Qué podría usted decir sobre el trabajo infantil?
Este 2021 es el año donde las Naciones Unidas lo han declarado para la lucha y erradicación del trabajo infantil. Es un compromiso de esta gestión y del Ministerio apoyar en este sentido. Afortunadamente en República Dominicana no existe a nivel institucional este flagelo, pero los episodios que puedan surgir hay que atenderlos inmediatamente y entrar en una lógica de acompañamiento con las familias para que ese niño pueda educarse, como principal responsabilidad, y la familia pueda tener la mano amiga para resolver las necesidades que pudieron haberla empujado a fomentar eso.
¿Cómo replantear las metas de generación de empleos en un contexto de pandemia?
Cuando se hizo el programa de gobierno no existía pandemia. Hoy día la realidad pandémica y económica pone en dificultad algunas de las metas. El reto es aún mayor. En cuanto a esta parte he señalado que de una manera u otra el gobierno del presidente Luis Abinader todavía aún no ha comenzado en el sentido de que esos planes y proyectos, muchos de ellos, no se ha podido iniciar por la urgencia de la crisis por la pandemia. Mientras más pronto podamos salir de esta dificultad, más rápido podremos darle inicio a una cantidad de planes que están plasmados y que por esta razón no han podido iniciarse.
¿Cuáles oportunidades deja esta crisis sanitaria del covid-19?
En intervenciones recientes el Presidente señaló algo, y que creo importante destacar, y es el hecho de que, en las crisis, y ésta es sin precedentes, se logran identificar cuáles mejoras institucionales se deben plantear. Esto, probablemente, signifique la construcción de acuerdos y pactos que impliquen grandes transformaciones. Un ejemplo es la continuación de los programas FASE. Claro que siguen porque hay pandemia, pero, entre otras razones, porque el fondo creado legalmente por la Ley 87-01 de Seguridad Social, que es el seguro de desempleo, no existe en términos reales y no está fondeado. Ya cumple 20 años esa ley ahora en 2021. Quiere decir que son dos décadas sin que se haya podido poner en funcionamiento este mandado legal.
¿Qué se ha podido aprender de esta crisis en la práctica?
Quizá los programas a propósito del covid no hubieran sido necesarios o no hubieran tomado esa forma si existiera el seguro de desempleo. Este es un ejemplo puntual de que en las leyes se encuentran concebidos, pero en la vida real no está en funcionamiento. Ejemplos como esté nos indica que las transformaciones no deben limitarse a sólo tocar un texto, sino también a identificar la posibilidad de ejecución. Esta pandemia ha desnudado algunos aspectos de esta naturaleza y la intención es también poderlos abordar. Claro, de una manera nacional y mancomunada, ya que todos estamos interesados, sin importar banderías, en que el país tenga mejores condiciones.
¿Qué piensa de la discusión para la reforma del Código de Trabajo?
Es un texto que en 2022 cumple 30 años. Hay que reconocer que es un texto exitoso desde el punto de vista del diseño legislativo, pues una pieza legislativa que tenga tres décadas, prácticamente sin modificaciones significativas, es un testamento a su éxito y diseño. Dicho esto, tres décadas son más que suficientes para argumentar la posibilidad de una revisión. Sobre este particular, como la función de este Ministerio es fomentar y fortalecer el diálogo tripartido, nosotros nos hemos abstenido de expresar posiciones todavía porque no queremos lesionar de lo que pudiera ser una conversación en esa dirección. Digo pudiera, ya que no se ha convocado para esos fines. Sin embargo, sí hemos estamos fortaleciendo el diálogo tripartido a través de sesiones con el Consejo Consultivo del Trabajo, que según me informan no se había hecho hacía varios años. En septiembre de 2020 emitimos la Resolución 18-20 que facilitó el ingreso de los trabajadores, sobre todo los del sector turístico, y luego, en noviembre, se emitió la resolución relativa al teletrabajo, y todas estas iniciativas, producto del diálogo social, surgieron del seno de ese consejo consultivo.
¿Qué se espera este año respecto a la discusión por la revisión salarial en medio de una excepcionalidad?
La excepcionalidad, como bien describes, nos obliga a abordar todos los temas de una manera quizá un poco más creativa. La ley está ahí y hay mandato, y al tiempo que se dice esa perogrullada también hay que decir que la realidad excepcional también está ahí y no es una percepción. Las decisiones serán tomadas en un marco del fortalecimiento del diálogo tripartido, es decir, cómo proceder, qué hacer y qué no hacer.
¿Cómo han podido funcionar ustedes en la pandemia?
Hay un principio que dice que cuando se parte de premisas falsas, las conclusiones son falsas. Si bien es cierto que 2021, a nivel calendario, inició con un nuevo gobierno y si bien es cierto que el depósito del Presupuesto para este año se hizo dentro del plazo luego del 16 de agosto, también es cierto que debemos recordar que antes del depósito de ese Presupuesto.
Acerca de Luis Miguel De Camps
El ministro de Trabajo Luis Miguel De Camps García-Mella es abogado y presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD). Es licenciado en Derecho, egresado Cum Laude de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) con maestría en Georgetown University, de Washington D.C., Estados Unidos (LL.M., Master of Laws).
Especialización en Derecho de Negocios, postgrado en Harvard University, Massachusetts, Estados Unidos, enfocado en Negociación y Resolución de Conflictos. Es miembro del Colegio de Abogados de la República Dominicana.