El conglomerado danés AP Moller-Maersk, dueño de Maersk Line, el principal operador mundial de transporte marítimo de mercancías, logró un beneficio neto atribuido de US$2,850 millones (€2,350 millones) en 2020, frente a las pérdidas de US$84 millones (€69 millones) contabilizadas en 2019, según anunció la compañía.
La facturación del mayor grupo industrial de Dinamarca entre enero y diciembre alcanzó los US$39,740 millones (€32,767 millones), un 2.2% por encima de los ingresos registrados en el ejercicio precedente.
Los ingresos de la división de transporte marítimo de mercancías aumentaron un 1.4%, hasta US$29,175 millones (€24,057 millones), mientras que el negocio de logística elevó un 10% su facturación, hasta US$6,963 millones (€5,741 millones), y la división de terminales vio caer un 3,6% sus ingresos, hasta US$3,807 millones (€3,139 millones).
Por su parte, entre octubre y diciembre la compañía danesa logró un beneficio neto atribuido de US$1,299 millones (€1,071 millones), frente a las pérdidas de US$72 millones (€59 millones) en el trimestre de 2019, mientras que los ingresos de la empresa sumaron US$11,255 millones (€9,280 millones), un 16.4% más.
De cara a 2021, la compañía espera alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) subyacente de entre US$8,500 y US$10,500 millones (€7,008 y €8,660 millones), frente a los US$8,300 millones (€6,846 millones) de 2020, con un flujo de caja libre de más de US$3,500 millones (€2,887 millones), frente a los US$4,600 millones (€3,794 millones) de 2020.
Asimismo, la multinacional prevé que la actual situación de excepcional aumento de la demanda que ha provocado cuellos de botella en la cadena de suministro y escasez de equipos continuará en el primer trimestre de 2021 para normalizarse a partir de entonces, por lo que AP Moller-Maersk anticipa que su rentabilidad en los tres primeros meses de 2021 será superior a la registrada en el cuarto trimestre de 2020.