El banco de inversión estadounidense Goldman Sachs se anotó un beneficio neto atribuido de US$8,915 millones (€7,352 millones) en el conjunto de 2020, lo que equivale a un incremento del 13% en comparación con las ganancias del año anterior, pese al impacto en su balance de la crisis generada por el covid-19.
La firma ha logrado mejorar su rentabilidad pese a que en 2020 registró cargos extraordinarios derivados de la crisis. Según las cuentas anuales que ha publicado la compañía, el año pasado registró provisiones para hacer frente a pérdidas crediticias por valor de US$3,098 millones (€2,555 millones), el triple que en 2019.
“Esperamos que este año traiga la muy necesitada estabilidad y un respiro de la pandemia, pero permanecemos preparados para gestionar un amplio abanico de escenarios y estamos listos para cumplir con las necesidades de nuestros clientes”, ha indicado el presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, David Solomon.
La facturación en 2020 creció un 22%, hasta US$44,560 millones (€36,752 millones). Los ingresos por intereses crecieron un 9%, hasta US$4,751 millones (€3,919 millones), mientras que los procedentes de comisiones y tasas alcanzaron los US$39,809 millones (€32,834 millones), un 22%.
Por segmentos de negocio, el área de mercados globales, donde se aglutina el negocio de generación de mercado e intermediación de Goldman Sachs, creció un 43%, hasta US$21,157 millones (€17,450 millones). En segundo lugar se situó la rama de banca de inversión, que facturó US$9,423 millones (€7,771 millones), un 24% más, mientras que la división de gestión de activos se contrajo un 11%, hasta US$7,984 millones (€6,584 millones).
El segmento de banca minorista y gestión de patrimonio avanzó un 15% durante 2020, por lo que la facturación alcanzó los US$5,996 millones (€4,945 millones).
Los salarios y otros beneficios se mantuvieron como la principal partida de gastos del banco, con US$13,309 millones (€10,975 millones), un 8% más. Los gastos de transacciones crecieron un 18%, hasta US$4,141 millones (€3,415 millones) y los de comunicaciones y tecnología avanzaron un 15 por ciento, hasta US$1,347 millones (€1,111 millones). La entidad registró un cargo negativo por depreciación y amortización de activos de US$1,902 millones (€1,568 millones).
Únicamente en el cuarto trimestre del año, el beneficio neto atribuido de Goldman Sachs fue de US$4,362 millones (€3,597 millones), un 153% más que en el mismo periodo del año anterior. De su lado, los ingresos se elevaron un 18%, hasta US$11,741 millones (€9,682 millones).