Desde hace seis años, Sandra Camilo y Verónica Ricardo se iniciaron en el mundo del embalaje. Estas emprendedoras nunca imaginaron que su “pasatiempo” se convertiría en un negocio rentable, que impactaría a cientos de marcas.
Siendo estudiantes de Arquitectura, surgió la necesidad de emprender para generar ingresos extras. Sin embargo, su idea inicial estaba relacionada con el diseño de interiores.
“Al cabo de unas semanas, que ya teníamos la idea armaba con ese enfoque de diseño de interiores, nos dimos cuenta de que era una idea que ya alguien la estaba realizando y nosotras queríamos algo diferente, que no estuviera en el mercado”, indica Verónica
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Sandra, quien vio la luz al final del túnel, propuso diseñar cajas personalizadas. Explica que identificaron una oportunidad de negocio que había en el mercado, ya que no existía un espacio donde los clientes pudieran seleccionar un empaque que se adaptara a sus necesidades.
“No fue algo que estábamos buscando, simplemente queríamos algo diferente”, afirma, al agregar que le dieron un giro a la producción de cajas que existía en el momento. “Los empaques siempre se han hecho. No fue que nos inventamos un producto”.
Bajo este concepto surge Every Box, un espacio dedicado al diseño y elaboración de empaques personalizados de cartón, cuyo principal objetivo es crear experiencias que sorprendan a sus clientes.
Con su emprendimiento, les dieron la oportunidad a las marcas de tener un embalaje acorde a la ocasión y con la posibilidad de que seleccionen la cantidad exacta que necesitan. Sandra, quien se encarga de desarrollar el área creativa junto al equipo de diseño gráfico, asegura que existen clientes que prefieren pagar un poco más y “tener la cantidad que desean”.
Estas jóvenes arquitectas recuerdan, con una visible emoción, que su primer cliente las contrató para diseñar unas loncheras para un cumpleaños. “Ese fue como el nicho que nos acogió”, precisan.
La calidad del producto y el “boca a boca” fueron claves para que el negocio pudiera crecer. Explican que esto fue lo que les permitió ir cambiando de hacer empaques para cumpleaños a incursionar en el mundo corporativo y trabajar con marcas nacionales e internacionales.
Además, incursionar en Instagram les permitió dar a conocer más el producto.
Según Verónica, este proyecto ha ido tomando forma con el tiempo. “Al principio era más como hobby. Nosotras no teníamos esta visión de negocio que tenemos hoy en día”.
Obstáculos
Este dúo emprendedor sí tuvo muchos obstáculos que superar. El principal fue su falta de experiencia en el área de embalaje.
“Nosotras realmente no sabíamos nada de lo que era hacer empaques, ni ninguna herramienta. Nosotras no teníamos mucho conocimiento en el área”, señala Verónica, quien se encarga del área administrativa, coordinación y producción de Every Box.
Explica que, a pesar de que en varias ocasiones le dijeron que su idea no daría resultados, recibieron apoyo por parte de personas que tenían años en la industria. “Uno de los principales retos fue buscar suplidores claves y esas herramientas que realmente nos iban a hacer crecer”.
Rememora que visitaban imprentas con el objetivo de aprender y buscar asesorías con los proyectos que iban a desarrollar.
De acuerdo con Sandra, este proceso les dejó un gran aprendizaje. “No tienes que ser un experto en un área para destacar. Si tú de verdad estás enfocado en lo que quieres y estás dispuesto a correr esos riesgos, que lo vas a tener que correr, sí es posible, porque somos ejemplo de eso”.
Equipo
En la actualidad, Every Box, que inició en la terraza de una casa, cuenta con un equipo fijo de nueve personas, incluyendo a Sandra y Verónica. Además, suman tres colaboradores cuando tienen temporada alta.
Las integrantes de Every Box suelen ser madres solteras o estudiantes. “Estamos tratando de aportar un poquito de todas estas bendiciones que hemos logrado”.
“Somos responsable de familias, no nada más que yo tengo una chica que viene y trabaja. Somos el sustento de esas familias. Entonces, al final uno tiene esa responsabilidad”, destaca Verónica.
Estas amigas se han dado la tarea de distribuirse las responsabilidades tomando en cuenta las habilidades que tiene cada una. Aseguran que esto ha sido clave para que puedan funcionar como equipo y trabajar por el mismo objetivo.
Emprender en RD
Sandra y Verónica fueron seleccionadas en el programa Cree Banreservas para recibir capacitación e inversión para impulsar el proyecto.
Sobre este proceso, Sandra resalta que no participaron en el programa porque tuvieran “contactos”, sino porque investigaron.
Verónica, quien, además, coordina los equipos de trabajo, argumenta que es necesario que se invierta en dar a conocer las iniciativas que existen para impulsar emprendimientos.
“He podido experimentar en estos años que hay muchos proyectos y programas a nivel gubernamental y privado, que la gente no los conoce”, indica.
Recomienda a los emprendedores a indagar sobre las opciones que hay en el mercado, ya que no les llegará “un correo con todo lo que deberían de saber”.
Es necesario que desde el sector público se impulsen capacitaciones en las áreas vitales de los emprendimientos. “Hay muchas cosas que los emprendedores no saben y que no hay nadie que se lo enseñe”, dice Sandra.
Con el objetivo de apoyar a las emprendedoras, han desarrollado la plataforma Boss Makers. “Nace para aportar a esas mujeres que están buscando un poquito de guía, un poquito de motivación e inspiración”.
“Siento que con Boss Makers podemos dejar un legado”, destaca Sandra, al indicar que con esta iniciativa esperan servir de soporte para las féminas que buscan un espacio para desahogarse y encontrar ideas para sus negocios.
