La Policía Nacional de Haití ha declarado el estado de emergencia hasta el próximo 15 de febrero ante la ola de protestas convocadas por la oposición para exigir la salida el mes que viene del presidente del país, Jovenel Moise, por entender que está a punto de gobernar fuera de su mandato constitucional.
Moise asumió el poder el 7 de febrero de 2017 tras unas elecciones que fueron anuladas en 2015 por denuncias de fraude y que fueron repetidas en 2016. La oposición cuenta los cinco años de mandato del presidente desde ese año, por lo que cree que el presidente deberá abandonar el poder el mes que viene, en una interpretación constitucional que disputan el Gobierno, la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.
Moise se dedica ahora a redactar una nueva Constitución, que será sometida a referéndum, previsiblemente, el próximo abril, mientras que las elecciones presidenciales y legislativas se celebrarán en septiembre sin, en principio, la presencia de Moise. No obstante, el mandatario podría acabar gobernando el país hasta entonces a golpe de decreto, según teme la oposición.
El último detonante de las protestas ha sido un polémico decreto que tipifica el vandalismo callejero como acto de terrorismo, en lo que la oposición entiende como un acto para coartar la libertad de expresión de los manifestantes.
El anuncio de este pasado viernes ocurrió tras una multitudinaria concentración en la capital, Puerto Príncipe, que acabó disuelta por la Policía con el lanzamiento de gases lacrimógenos. Otras capitales provinciales se sumaron a la jornada de protestas, la primera de un calendario cargado de marchas para exigir la salida del presidente.
Así, y «ante los llamamientos a un levantamiento popular por la desobediencia civil», el director general de la Policía Nacional, Léon Charles, ordenó que todo el personal policial sea dispuesto, «del 15 de enero al 15 de febrero de 2021, en estado de máxima alerta en todo el territorio de la República», según el comunicado recogido por el portal de noticias Haiti Libre.
La Policía se prepara así para otro posible nuevo episodio de tensión que ocurrirá este domingo, día para el que está convocada una manifestación del sindicato de la propia Policía Nacional en la avenida de Toussaint Louverture, de camino al aeropuerto internacional; una vía «en la que no se permitirá protesta alguna», avisan las fuerzas de seguridad, y cuya celebración «estará en violación directa con la prohibición del Comandante en Jefe de la Policía Nacional».
