El bitcóin, la criptomoneda más utilizada, se ha anotado este viernes un nuevo máximo histórico, cerca ya de los US$42,000, ante el creciente interés de los inversores institucionales, que ven en él un refugio frente a la inflación.
La criptodivisa, que ha encadenado varios récord durante la semana, ha alcanzado los US$41,981, aunque ahora cotiza en torno a los US$41,200, según datos de Bloomberg.
El bictóin rompió el miércoles la frontera de los US$36,000 (US$36,499) y el jueves superó los US$40,000 (US$40,394), con una subida de casi US$4,000.
La criptomoneda se ha disparado desde que se inició el año: rebasó los US$33,000 (US$33,277) el 2 de enero y el domingo se acercó a los US$35,000 (US$34,792).
Según los analistas, estas subidas responden al posicionamiento de los inversores institucionales, entre ellos los bancos de inversión, que ven factible que el bitcóin llegue a los US$50,000 en los próximos meses.
Además, apuntan que la política expansiva de los bancos centrales, en concreto de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo (BCE), está devaluando al euro y al dólar frente el bitcóin.
«Las instituciones de todo el mundo están viendo al bitcóin como un activo de crecimiento y como una forma de protegerse contra el gran temor de 2021: la inflación», explica Simon Peters, analista de la plataforma de inversión eToro.
El pasado 16 de diciembre, el bitcóin rebasó por primera vez el nivel de los US$20,000 y llegó a US$21,295. A partir de ese momento, no ha dejado de subir.
El 19 de diciembre, superó la barrera de los US$24,000; el 26 de diciembre, se disparó hasta rozar los US$27,000; y, un día después, rebasó los US$28,000.