Además de su lucha contra el contrabando, la industria dominicana del ron se enfrenta en los mercados internacionales contra marcas locales que no cumplen con los estándares de calidad que tradicionalmente han distinguido este producto criollo.
Este y otros factores, como la aun débil economía española, han debilitado el crecimiento del sector, cuyo nivel de expansión para este año se espera que no supere el 3%.
Es por ello que la Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron) se encuentra en proceso de creación de una denominación de origen que permita regular la producción y venta internacional de la marca dominicana, de manera que las empresas adheridas se ajusten a los estándares que han colocado al ron criollo en un lugar privilegiado a nivel mundial.
El presidente del gremio, Augusto Ramírez, informó que el proceso para registrar la marca país en la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (Onapi). Además, pidió el apoyo de las autoridades para avanzar en la creación de una marca fuerte que distinga a República Dominicana, como el Champagne, el Tequila o el Whisky en sus respectivas regiones y países.
Los más altos líderes de la industria del ron en el Caribe, agrupados en West Indies Rum and Spirits Producers Asociation (WIRSPA) destacaron la importancia de la protección del ron dominicano para que solo se le asigne la marca país solo para los productores que cumplen con los procesos tradicionales.
El presidente de WIRSPA, Frank Ward, manifestó su apoyo a los esfuerzos locales por proteger uno de us principales productos insignia en los mercados internacionales, lo cual beneficia a uno de los 15 países que conforman la organización.
Esta denominación de origen o marca país, permitirá espacio para los productores grandes y pequeños que realicen el fermentado, destilado y envejecimiento de 12 en barricas de roble en República Dominicana.
Así, podrán compartir los más de 50 mercados internacionales, a los que actualmente se exportan dos millones de cajas de ron, equivalentes a US$100 millones anuales.
“Lo que se busca con una denominación de origen es salvaguardar la forma distintiva de los productos creados en una región determinada contra quienes buscan aprovecharse de la reputación creada a lo largo del tiempo por los originales”, dijo Ramírez.